Puig: "No hay sectores condenados a desaparecer, sino a transformarse"

VALÈNCIA. (EFE) El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado este jueves los esfuerzos del Consell en materia de innovación y modernización industrial y que "gracias a la innovación no hay sectores condenados a desaparecer, sino a transformarse", y que mediante inversiones "podrán transitar su reconversión y 'aggiornamento'".

Puig ha hecho estas declaraciones en la UPV, donde ha asistido a la presentación de un informe del Real Instituto Elcano sobre la industrialización de la digitalización, junto a la consellera Carolina Pascual, el rector, José Capilla, el profesor Avelino Corma y los investigadores de Elcano Andrés Ortega y Raquel Jorge.

En su intervención, Puig ha destacado que la Comunitat tiene acceso actualmente a "energía económica" para acelerar la modernización y digitalización, y que "la innovación no es una opción, porque no nos podemos permitir el lujo de quedar fuera".

En esta "urgencia por la digitalización", el president ha señalado tres desafíos: vencer la vulnerabilidad digital y democratizar el proceso para "evitar nuevas fracturas", la digitalización de la industria y la "industrialización de la digitalización", es decir, "convertir en empleo el conocimiento en campos clave, intentar que algunos sectores ya maduros puedan transitar su reconversión".

 

En su informe, el Real Instituto Elcano defiende que el ecosistema valenciano de innovación debe ser el marco a seguir tanto en el desarrollo de empresas y productos como en el sistema de I+D que alimenta a las grandes empresas, pero también a las pymes.

En una investigación titulada “Industrializar la digitalización”, de Andrés Ortega, se aborda la necesidad de diseñar a medio y largo plazo una política industrial para fabricar los productos tangibles e intangibles necesarios para la digitalización de la economía, la sociedad y las administraciones públicas.

En resumen, este documente subraya que la digitalización de la economía, incluida la de la industria, acelerada con la pandemia, abre nuevas oportunidades para España de fabricar software y dispositivos para responder a esta nueva demanda.

Es la industrialización de la digitalización, la de la fabricación, investigación y desarrollo de las cosas que se necesitan para la digitalización, lo que debe ser parte de la política industrial, e incluir los servicios digitales.

En las conclusiones de este análisis se indica que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en respuesta a los fondos europeos, atiende en una parte importante a este reto. No obstante, sobre todo, en materia dispositivos avanzados y de tecnología profunda ("deep tech"), los tiempos son mayores, de dos a veinte años.

Por ello, esta investigación entiende que son y serán necesarias alianzas nacionales e internacionales, especialmente europeas para lograrlo.

Así, se consideran ámbitos prioritarios de industrialización todo aquello relacionado con la inteligencia artificial, computación y comunicación cuántica, ciberseguridad, la industria de las lenguas españolas, sensores, microprocesadores y microelectrónica, cables submarinos, computación en la 'nube', redes, 'data centers', infraestructuras de telecomunicaciones y 5G y satélites de comunicación.

El desarrollo de estas tecnologías "requiere tiempos más largos, pero que hay que planificar y empezar a poner en marcha ya en los próximos meses".

Asimismo, se analiza el problema que supone el excesivo peso de las pymes en la economía española y en estos sectores en particular, la gestión de los recursos y del talento, así como de la innovación y las patentes.

Y se termina con una serie de propuestas y recomendaciones, entre ellas el estudio de la creación de una ARPA (Advanced Research Projects Agency) española y europea, y la elaboración de una estrategia española de tecnología profunda (deep tech).