VALENCIA, (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, pedirá hoy a Renfe que, ante el problema de los retrasos en los Cercanías entre Valencia y Castellón, ofrezca lanzaderas como alternativa de transporte, garantice el servicio y devuelva el dinero a los usuarios afectados.
Puig se reúne esta tarde en el Palau de la Generalitat con el presidente de Renfe, Pablo Vázquez, a quien le planteará la "indignación" de miles de usuarios de la Comunitat ante la "catástrofe" que, a su juicio, se produce a diario con el servicio de Cercanías.
En declaraciones a los medios antes de presentar el programa operativo del Fondo Social Europeo, Puig ha señalado que la reunión de hoy "está enfocada sobre transferencias".
"Pensamos que es mejor gestionar Cercanías desde la proximidad. Desde la Generalitat se podría mejorar sustancialmente la gestión", ha añadido.
Sobre la situación actual de los usuarios valencianos de Cercanías, Puig ha asegurado: "Es intolerable que no se tomen decisiones de una vez por todas. La mala planificación ha causado una catástrofe para los ciudadanos".
"Hay que dar respuesta a miles y miles de ciudadanos que están absolutamente indignados y no saben ni cuándo van a llegar ni en qué condiciones", ha denunciado.
En su opinión, "no es normal que las personas confíen en un servicio público y que este no llegue a tiempo".
Por otra parte, preguntado sobre el pago de la multa europea de casi diecinueve millones de euros que el Gobierno ha derivado a la Comunitat por falsear el déficit entre los ejercicios 2008 y 2011, el president ha insistido: "Bajo ninguna circunstancia lo tienen que pagar los valencianos. Fue una connivencia entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Generalitat" de entonces, del PP.
Ha reiterado que se recurrirá al Tribunal Supremo la decisión tomada el pasado viernes por el Consejo de Ministros y ha añadido: "Si es verdad estas consideraciones que hace el Gobierno y la UE, pues habrá que buscar las responsabilidades de todos aquellos que produjeron este desfalco para todos los valencianos".
La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, presente también en el acto, se ha referido a este asunto para declarar que le parece "una vergüenza" sobre la que le "cuesta ponerle adjetivos".
Ha defendido al actual Consell por ser "transparente, responsable y que no saquea" y ha remarcado que la "responsabilidad" por lo ocurrido es del PP.
"¿Por qué los valencianos tienen que pagar por ello? (Los gobiernos del PP) falsearon las cuentas para tapar sus vergüenzas y su mala gestión", ha denunciado Oltra.
