VALÈNCIA. La acogida de los 630 inmigrantes a bordo del Aquarius y de otros dos barcos se ha convertido en uno de los asuntos centrales de la agenda política valenciana en los últimos días. La autorización concedida días atrás por parte del Gobierno central que preside Pedro Sánchez a esta recepción fue celebrada tanto por el Consell como por el Ayuntamiento de València.
Poco importa -o así debería ser- si fue antes el huevo o la gallina. Es decir, si la iniciativa fue del consistorio dirigido por Joan Ribó, de Compromís, de la vicepresidenta del Ejecutivo, Mónica Oltra, o del propio presidente, el socialista Ximo Puig. No obstante, y pese a la altura de miras que exige una acción solidaria y humanitaria de estas características, sí se han percibido ciertos codazos entre distintas instituciones y partidos por arrogarse el rédito de la causa.
El jefe del Consell, Ximo Puig, fue el primer político que se borró este miércoles de la foto de bienvenida del Aquarius. En declaraciones a la Cadena Ser, el presidente celebró la "enorme ola de solidaridad" de la Comunitat Valenciana y consideró la recepción de los 500 inmigrantes un "espacio para los profesionales y no para los políticos". "Lo importante es darles el mejor trato posible: es un momento de privacidad, de ayuda psicológica y sanitaria y de demostrar que somos seres humanos por encima de todo", comentó Puig.
De esta manera, el presidente de la Generalitat descartó su presencia en la llegada de los tres barcos esperada en principio para este sábado. Por otro lado, este jueves está prevista una reunión de Puig con la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, para coordinar la llegada de los buques al Puerto de València.
Por su parte, Ribó, después de haber posado tras la pancarta con el lema València Ciutat Refugi #Volem acollir colgada en el balcón del Ayuntamiento, también pidió este miércoles "dejar trabajar a los profesionales y guardar la intimidad y la dignidad de las personas que lleguen" el próximo fin de semana a esta ciudad a bordo del buque Aquarius y de los otros dos barcos habilitados tras ser rescatadas en aguas del Mediterráneo.
Así, apeló a la "responsabilidad" de "toda la sociedad" y, "especialmente, de políticos y medios de comunicación" para estar "a la altura" de lo que requieren estos inmigrantes y refugiados, personas que "han padecido mucho y necesitan descanso y atenciones".
Ribó se pronunció de este modo durante la inauguración, en el salón de cristal del Ayuntamiento de València, de la exposición 'Imprescindibles para la Paz', organizado por Acnur -la Agencia de la ONU para los Refugiados- en València coincidiendo con la semana del Día Internacional de las Personas Refugiadas.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal