CASTELLÓ. "Todos somos conscientes de la situación excepcional que vive el sector cerámico y hay que exigir respuestas excepcionales para conseguir los apoyos de todas las instancias que tienen mayor capacidad que la propia Generalitat". Así se ha pronunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la reunión de este martes con las tres patronales del sector azulejero de Castellón en la que también han estado presentes los consellers de Hacienda y Economía.
La Mesa de la Cerámica ha abordado la situación crítica que vive el sector y desde el Consell aseguran estar "absolutamente alineados con el clúster de la cerámica". Es por ello que el president ha anunciado que se reunirá "lo más pronto posible", con la ministra de Industria, Reyes Maroto, y con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para solicitar que se amplíen las ayudas directas a los sectores gasintensivos "hasta el límite que permite Bruselas". No obstante, Puig ha asegurado que la Generalitat está dispuesta a "complementar" las ayudas estatales o abrir una nueva convocatoria, " aunque lo más deseable sería que el Ministerio ampliara estas ayudas".
Por el momento el Consell no ha avanzado cuándo se producirán estas reuniones con el Gobierno central, aunque Puig ha manifestado que espera que se lleven a cabo antes de la próxima reunión de la Mesa de la Cerámica, fijada para la segunda quincena de noviembre.
Puig también ha anunciado que el Instituto Valenciano de Finanzas ofrecerá dos fondos, uno de ellos de liquidez y otro de créditos participativos dotados con al menos 50 millones de euros cada uno. "Para trabajar conjuntamente con instrumentos del Estado" y poder "triplicar los fondos que puede aportar la Generalitat".
Además, el gobierno valenciano planteará una reunión con el Ministerio de Trabajo, en la que estén los sindicatos, la patronal y la propia Generalitat para "ver cómo pueden aplicarse en el sector los ERTE Red", porque ante una situación excepcional, se necesitan instrumentos excepcionales, ha dicho. Cabe recordar que el mecanismo Red constituye una medida de flexibilización y estabilización del empleo y se activa por el Consejo de Ministros para un sector de la economía o por un ciclo temporal determinado.
El president ha destacado que la reunión de este martes se ha abordado "cómo se puede ser más eficaces para conseguir el objetivo, que es que, en una primera instancia, el Gobierno de España, dentro del marco de ayudas europeas, llegue hasta donde pueda llegar en ayudas directas". El Consell también demandará a la UE "ayudas de carácter estructural que vayan bajando el precio del gas" para el largo plazo. "Queremos generar un lobby común entre lo que significan los intereses que van más allá de las fronteras de la propia empresa y de lo que es el conjunto del clúster y que tiene que ver en gran medida con el futuro de Castellón", ha añadido.
Respecto al anuncio que lanzaba hace unos días el propio Puig sobre la compra de gas común, Puig se ha mostrado dispuesto a "intervenir, participar y ayudar" aunque ha admitido que se trata de "una cuestión muy compleja y delicada y con dificultad financiera" que no solo afecta al sector del azulejo. Puig ha defendido que "quien tiene el liderazgo es el sector" y que la Generalitat tiene "voluntad inequívoca de cooperar" en aquello que se considere.
Por su parte el presidente de Ascer, Vicente Nomdedéu, ha dicho ser consciente del "apoyo inquebrantable" de la Generalitat pero ha recordado que el azulejo "ve muy seriamente comprometida su viabilidad y su competitividad". El presidente de la patronal ha reconocido que las decisiones claves que puedan inclinar la balanza a favor del sector dependen casi todas de Madrid. "Pero para nosotros es importante saber que contamos con vuestro respaldo y que defenderéis sin fisuras en Madrid nuestra propuesta y problemática, y que lo haremos de forma conjunta", ha añadido. Nomdedéu ha resaltado que "el bienestar de la provincia de Castellón está en riesgo". "La industria intensiva de energía necesita con urgencia que lleguen ayudas directas, al menos al mismo nivel que en otros Estados miembros como Italia, pues cada día que pasa la pérdida de competitividad de nuestras empresas es más evidente, y una vez se pierde un mercado es prácticamente irrecuperable", ha recordado.