VALÈNCIA. Apenas unas horas después de erigirse como vencedor en el proceso de primarias autonómico, el secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, lanzó una batería de iniciativas que la formación morada pondría en marcha en la nueva etapa con él al frente. Unos proyectos que pretendían fiscalizar al Consell con mayor dureza que la ejercida por su predecesor, Antonio Montiel, pero que sirvieran, además, para que sus bases apreciaran el cambio de tono traído por la nueva dirección.
Del catálogo de propósitos, hubo uno que el recién formado Consejo Ciudadano Valenciano -la ejecutiva de Podemos- consideró prioritario en su primera reunión tras el congreso: la realización de una "auditoría ciudadana". Esto es, según explicaron, que fueran los ciudadanos los que analizaran la acción del Gobierno valenciano y determinaran el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Acuerdo del Botánico.
"Servirá para dar lugar a una hoja de ruta de lo que se ha hecho bien, lo que se ha hecho mal, qué se ha cumplido, qué no y lo que hace falta mejorar", explicó en mayo de 2017 el nuevo dirigente morado a los medios de comunicación. Valdría también para "recuperar la complicidad con los movimientos sociales y la sociedad valenciana" que, según los críticos, se había perdido con el mandato del exsecretario general, Montiel.
Un año y medio después, el proyecto anunciado para poner en apuros al Ejecutivo valenciano se le vuelve en contra a sus proponentes. Ninguno de los partidos que sustentan el Ejecutivo de Ximo Puig volvió a saber nada de esta auditoría, ni tampoco cómo se pretendía llevar a cabo.
En la última reunión de la comisión de seguimiento del Botànic el pasado mes de septiembre, PSPV, Compromís y Podemos pactaron volverse a reunir a mediados de octubre para elaborar una suerte de ranking sobre las leyes que quedan pendientes en el Parlamento valenciano y establecer cuáles son más prioritarias para conseguir aprobarlas antes de que termine la legislatura. Una ocasión que los morados podrían hacer servir para tachar esta tarea pendiente.