datos del informe de KPMG 'La gastronomía en la economía española'

¿Quién dijo turismo low cost? En la Comunitat Valenciana se los dejan

Pero bueno… ¿no se suponía que València era uno de los patitos feos del turismo español? ¿No que vienen a dejarse la pasta a Mallorca o San Sebastián y aquí solo llegan cruceros y bandarras? Pues mira: no

| 25/01/2019 | 3 min, 35 seg

Al menos yo (entono el mea culpa) era de los que lo daba por hecho, quizá por culpa de tantas conversaciones con cocineros y profesionales de sala, como aquella (comentadísima) charla con Ricardo Gadea: “València en realidad es un destino turístico de alpargata, de low cost. De Ryanair; es como Barcelona, pero a menor escala. Pero es el mismo tipo de turista”. Y ya no digamos aquel ciudades libres de cruceros de Ramón Marrades donde lo podía decir más alto pero no más claro: el nivel de gasto de los cruceristas es mucho más bajo que el del resto de turistas y cuando visitan la ciudad lo hacen como demanda cautiva. 

Pues bien, los números dicen otra cosa. Los números dicen, exactamente, que la Comunidad Valenciana es la región de España donde los turistas internacionales realizan un mayor desembolso en productos alimenticios respecto al total del gasto del viaje. El informe no lo firma mi prima, lo firma la consultora KPMG a través de su estudio (que aquí os dejo) La gastronomía en la economía española, que aporta además datos interesantísimos sobre el papel de nuestro sector favorito (comer y beber como si no hubiese un mañana) en la economía española: como gran titular, un 33% del PIB español está relacionado con la gastronomía.

Un 33% del PIB español está relacionado con la gastronomía

La sectores económicos asociados a la gastronomía en España; esto es, la gastronomía “entendida en un sentido amplio e incluyendo desde la producción agrícola, a la distribución, el turismo asociado y la hostelería”, suponen 338.000 millones de euros de producción al año y emplea a 3,73 millones de personas, un 18% del total de población activa del país. Como para no cuidar a los camareros y camareras de siempre, ¿verdad? El informe, además, incluye entrevistas con Ferran Adrià, Rafael Ansón, Mario Sandoval, Alfonso Cortina (¿Alfonso Cortina?), Elena Arzak, Carlos Maribona o Lourdes Plana. Eso es: ningún valenciano.

¿Pero y la Comunidad Valenciana? Pues aquí es donde viene la sorpresa, porque pese a que Cataluña lidera (sigue liderando) la lista con mayor gasto turístico total en alimentación con más de 19 millones de Euros, es en la Comunidad Valenciana donde los turistas internacionales realizan un mayor desembolso en productos alimenticios respecto al total del gasto del viaje (un 18,7%), seguida de Andalucía (17,6%) e Islas Baleares (16,6%). Un total de 8.529 millones de Euros que tiran por tierra todos los prejuicios que cimentaban nuestra mirada al turista. ¿Y si estábamos equivocados?

Es interesantísima la mirada de Luis Buzzi, socio responsable de turismo de KPMG en España, y es que cree que “los perfiles de los viajeros están cambiando rápidamente y de forma significativa con la llegada de las nuevas generaciones. Los millenials viajan para experimentar los productos locales, huyen de la comida industrial, prefieren los pequeños restaurantes antes que los sitios turísticos, prefieren lo auténtico sobre la comodidad”. El informe cierra filas en torno a una conclusión que no puedo sino hacer mía: España es una potencia gastronómica en el mercado internacional, “donde la competencia vía precios ha ido dando paso a una búsqueda de más calidad, lo que ha permitido posicionar algunos productos gastronómicos españoles en la franja premium del mercado internacional y a algunos de sus restaurantes entre los mejores del mundo año tras año”.

Solo hay que visitar cualquier Estrella Michelin de París, Indonesia o Milán, comparar nuestros aceites, nuestros tomates o nuestra manera de entender la gastronomía. No es provincianismo, es una realidad aplastante: aquí se come, se bebe y se vive como Dios —solo nos falta creérnoslo.

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