(De izq. a der.) Climent, Llobet, Olano, Caballero y San Segundo. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Pequeños cambios en la estructura del Ayuntamiento de València. El gobierno municipal sufrirá una reestructuración interna después de los cambios aprobados por la alcaldesa de la ciudad, la popular María José Catalá, y que afectan a dos ediles del equipo de gobierno y compañeras de filas, las populares María José Ferrer San Segundo y Julia Climent.
La "reestructuración fina", tal como la calificaron fuentes municipales, supondrá el traspaso de la delegación de Participación y Acción Vecinal, que hasta ahora dirigía San Segundo, y que a partir de este momento dependerá directamente de Climent. Un cambio de competencias que, de este modo, supondrá cierto descargo de la también concejala de Hacienda, y que no afectará al resto de delegaciones que ostentaban ambas tenientes de alcalde.
De este modo, se mantiene la delegación competencias tal como estaba hasta ahora excepto el mencionado cambio. San Segundo llevará la delegación de Hacienda y Presupuestos y la delegación de Pedanías. Mientras que, por su parte, Climent añade funciones: la nueva concejalía de Participación y Acción Vecinal se suma a la concejalía de Recursos Humanos, la de Servicios Centrales Técnicos y Contratación.
Según ha asegurado el consistorio en un comunicado, la modificación se hace "para potenciar la atención a los barrios y a las pedanías de la ciudad; ahora serán dos las concejalías que se engarguen de la Participación y Acción Vecinal, y de Pedanías".
Estos cambios forman parte de una remodelación mayor, que incluye además la creación de un nuevo alto cargo municipal, la Dirección General del Sector Público, cuyo responsable todavía se desconoce. Es la que se encargará de realizar la auditoría del sector público anunciada este miércoles por la primera edil, que si bien ya se estaba estudiando por el equipo de gobierno, se ha precipitado después de conocerse el fraude sufrido por la empresa externa que llevaba la contabilidad del Palacio de Congresos y que asciende a casi 200.000 euros.
Por otra parte, se incardina en Alcaldía la Oficina Municipal de Atención a la Discapacidad bajo la dependencia de la Dirección General de Personas con Discapacidad para evitar duplicidades y acercar los órganos de dirección al servicio gestor que atiende a este importante colectivo.
