El regalo de esta Navidad se llama Anuario Hedonista 2019

VALÈNCIA. El calor de una sala, así es como arranca el prólogo del Anuario 2019 de la Guía Hedonista, escrito por Josep ‘Pitu’ Roca (“camarero de vinos” del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca) y que alumbra —es lo que hacen los grandes escritores: alumbrar— una edición dedicada sin medias tintas a la sala y a sus protagonistas: camareros, camareras, maitres, sumilleres, bartenders y cada uno de los profesionales directamente responsables de algo tan sencillo (y tan volátil) como la felicidad: “Calidez, cobijo, regazo, cercanía, armonía, confortabilidad, amabilidad, generosidad, hospitalidad, son palabras imprescindibles en una sala de restaurante para ser maravillosa. Se debe ahondar en la empatía y crear instantes de felicidad. Pocas cosas cohesionan tanto como la sala de un restaurante. Es un río de conexiones emocionales”.

Y es que llevamos demasiado tiempo dando bola (con todo el merecimiento del mundo, todo sea dicho) al chef estrella y los cocineros, y cocineras, como únicos protagonistas de esta fiesta que es la gastronomía; y eso no es así, porque… ¿quiénes son al fin y al cabo los responsables de hacernos sentir en casa? ¿De quién es la primera sonrisa que te regalan al pisar tu restaurante favorito; de quién, eh? Eso es: del servicio. 

Dónde y cómo comprar el Anuario Hedonista 2019

Fácil, en nuestra tienda online (envíos gratis), en El Corte Inglés, la Casa del Libro y también en tu librería favorita: la mía es Gaia. Regaladlo estas Fiestas, por Dios Santo, porque hemos puesto toda la ilusión del mundo en un libro-objeto ilustrado magistralmente por Paco Roca y con fotografías de Marga Ferrer, muchas de ellas en la intimidad de las casas de tantos cocineros (y cocineras) que admiramos a lo largo y ancho de 170 páginas de amor por la gastronomía, crónicas de 76 restaurantes de València y las firmas de Carlos Mateos ‘Espeto’, Juanma Bellver, Alfredo Argilés, Paula Pons, Marta Moreira, Almudena Ortuño, Lidia Caro y Olga Briasco.

¿Que por qué hemos dedicado esta edición a la sala? Pues porque València, la Comunitat Valenciana, ha sido y es cuna de la hospitalidad bien entendida —y ese es precisamente el arte del servicio: el vínculo con el comensal y el calor de una mirada cómplice cuyo sentido es servirte, ser cómplice por un instante de tu bienestar.

Es inacabable la lista de los profesionales valencianos que tanto (y cada día) dan por nuestra felicidad; como Enrique de Casa Enrique en Blasco Ibáñez o Gabi Serrano en Maipi, esa trinchera de la autenticidad en el Ensanche. Como Paquita Pozo en el Riff, Yvonne Arcidiacono en Apicius o César Lopo en Bouet; como Inés Manzanera de Ciro, Nicola Sacchetta de Anyora o la brigada al lado de Rafa Honrubia en La Principal o Aragón 58. Raquel Torrijos de Trenca-dish, Arancha Herrera en Hikari Yakitori Bar o Lesly Laos en La Sucursal. Valentín Sánchez Arrieta, Manolo Haro del Pilsener o Carmen de Casa Carmina. David Rabasa en Ricard Camarena, Teresa Pérez Tapia en El Poblet o César Lopo en Bouet. Son tantos...

Y claro, que hoy cierre Pitu: “El reto es conseguir acelerar el corazón de nuestro comensal y transmitir calidez humana. Ya no es suficiente el confort material, incluso se puede llegar a minimizar el placer sensorial. El anhelo es ahondar en su emoción y conseguir perdurar esos instantes de belleza gastronómica en la memoria de quien nos visita”.

Felices Fiestas, hedonistas.