MADRID (EP). Repsol obtuvo un resultado neto (MIFO) de 832 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 49,5% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, afectado por la caída del crudo, al tiempo que logró un beneficio neto ajustado de 1.399 millones, un 5% superior al de hace un año.
Según ha subrayado este jueves la petrolera, la fortaleza del negocio integrado de la compañía ha permitido el aumento del beneficio neto ajustado en un contexto marcado por el "importante" descenso de los precios del crudo, que han caído un 50% de media en lo que va de año.
Repsol mantiene su previsión de cierre del ejercicio con un beneficio neto ajustado entre 1.600 y 1.800 millones de euros.
La compañía ha explicado que la caída del precio del crudo provocó un descenso de 329 millones de euros en el valor de los inventarios de la compañía. Además, se han realizado provisiones extraordinarias en los activos de Upstream en Mid-continent y Gas & Power en Norteamérica.
Ambos efectos incidieron en el resultado neto (MIFO), que se situó en 832 millones de euros, inferior a los 1.646 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior. La estimación de la compañía es cerrar el ejercicio con un beneficio neto entre 1.250 y 1.500 millones de euros.
Por otro lado, Repsol incrementó un 13,3% su resultado bruto de explotación (Ebitda) CCS con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 3.888 millones de euros, en línea con sus previsiones.