Opinión

Opinión

El eurocristiano tibio

Dana: las opiniones de las víctimas

Publicado: 16/11/2025 ·06:00
Actualizado: 16/11/2025 · 06:00
  • Familiares de víctimas de la Dana, en el funeral de Estado.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Desde hace unos años se ha extendido por España una extraña superstición: las víctimas de las catástrofes, por el mero hecho de serlo, poseen unos conocimientos superiores a los del resto de la población. Ya sean víctimas de los etarras, de los yihadistas, de las erupciones volcánicas, de los terremotos o de las inundaciones, sus opiniones parecen inapelables. Este Tibio, que tiene algo de filosófico e incluso de teológico, pretende refutar esa creencia. Por supuesto, todas las víctimas merecen respeto, compasión y ayuda, pero no necesariamente credibilidad. Sería cruel negarse a auxiliar a las víctimas, pero igualmente sería erróneo creer que debemos plegarnos a sus pareceres. No, el sufrimiento no concede la omnisciencia.

En buena medida esa falsa relación ha sido propiciada por un sector del cristianismo que siempre se sintió fascinado por el dolor. Por el contrario, simpatizo más con los cristianos que consideran que el verdadero meollo de su religión no es tanto la crucifixión como la resurrección. Después de todo, los romanos crucificaron a miles de rebeldes, pero solo de uno de ellos dijeron sus seguidores que había resucitado. Si me apuran, diría que, lejos de facilitar la correcta comprensión de los fenómenos, el sufrimiento la dificulta. Factores como la búsqueda de sentido a catástrofes puramente naturales, por no hablar del rencor contra los presuntos culpables de las desdichas, obstaculizan dar con la verdad. Por lo demás, las víctimas, como personas que son, ya tenían sus propias opiniones antes de la catástrofe que las afligió, de forma que es inevitable que analicen lo ocurrido desde sus perspectivas previas. Exactamente igual que los ajenos a la desgracia.La mejor prueba de que las víctimas, que merecen nuestra ayuda y compasión, no siempre llevan razón es que, ante los mismos sucesos, unas mantienen una opinión y otras la contraria. Es, pues, imposible que todas acierten.

Tomemos como ejemplo el ilustrativo artículo que un diario local ha publicado sobre las opiniones de las tres personas que dirigen las tres asociaciones mayoritarias de víctimas de la Dana de la Comunidad Valenciana. Una de ellas es Christian Lesaec, presidente de la Asociación Damnificados Dana Horta Sud. Preguntado acerca del relevo del dimitido presidente Mazón, entiende que no debe pronunciarse, pues "eso es una cosa que debe hacer el parlamento valenciano". Personalmente opino que Lesaec no ha hecho más que recordarnos una obviedad, pues eso es justamente lo que dicen las normas electorales. Sin embargo, la redactora nos asegura que otros asociados opinan que ese relevo es "vergonzoso". Lo dicho demuestra dos cosas: primero, que no todas las víctimas llevan razón, pues unas dicen que el relevo es competencia parlamentaria y otras que es vergonzoso; segundo, que a la redactora no le gustó la imparcialidad de Lesaec, pues no indagó si las opiniones de los miembros de las otras dos asociaciones coincidían con las de sus respectivas presidentas. Tal selectividad, en la que solo la opinión de Lesaec fue puesta en entredicho, indica que la redactora se alineaba más bien con la tesis del relevo vergonzante. Y en su derecho estaba, que también los periodistas, como las víctimas, tienen sus propias opiniones.

 

Lo importante no es saber si Abascal se siente más español que vasco, sino saber si Pérez Llorca, en caso de que resulte elegido, será capaz de modificar la ley de la huerta, que dificulta hacer obras hidráulicas, y tomará la iniciativa de acometer la canalización de los barrancos"

 

Vayamos ahora con lo dicho por Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana 29-O. Según ella, Juanfran Pérez Llorca es "el candidato perfecto de Vox". Bueno, en tal caso resultará elegido, pues como todos sabemos los votos de Vox son imprescindibles para que cualquier candidato pase el filtro parlamentario. Lo más sustancioso de las palabras de Rosa viene ahora: "Es vergonzoso e infame que dos personas que no tienen nada que ver con nuestra tierra, con nuestra Comunitat, nos hayan impuesto un candidato". ¿Y quiénes son esos dos que no tienen nada que ver con la Comunidad Valenciana? Obviamente Feijoo y Abascal, que son, según Rosa, "un gallego y una persona de Bilbao, que no ejerce de vasco, que solamente es español". Para empezar, es muy probable que la candidatura de Juanfran haya sido impuesta, en contra de lo que dice Rosa, por los sectores mayoritarios del PP valenciano, pues corren insistentes rumores de que no era el favorito de Feijóo. No obstante, eso me parece lo de menos, pues, lo sepa o no Rosa, será el parlamento valenciano el que lo apruebe o lo rechace. Mi discrepancia fundamental con Rosa, pues también tengo mi opinión, aunque no sea víctima ni periodista, es con su idea de que Feijóo y Abascal no tienen nada que ver con los valencianos. En tanto que presidentes de sendos partidos políticos nacionales, tienen mucho que ver con la región valenciana y con las demás regiones españolas. Lamento no compartir la idea de Rosa de que su región debería ser una especie de islote al margen del resto de España. No sé si Abascal ejerce o no de vasco, pero le confieso a Rosa que yo no ejerzo ni de andaluz, ni de murciano, ni de madrileño, por citar las tres regiones en las que he vivido. Más bien me siento "solamente español".

No menos interesantes son las opiniones de Mariló Gradolí, presidenta de la Asociación de Víctimas de la Dana 29 de Octubre. Repite la idea que "todo este movimiento se está haciendo desde Madrid, sin tener en cuenta la sensibilidad de los valencianos". Y hay que repetir que eso es imposible, pues la última palabra la tendrá el parlamento valenciano. Pero me atrae más comentar su siguiente opinión. Según Mariló, los valencianos tendrán que pagar un peaje, como "las políticas negacionistas del cambio climático". No me cuento entre los que niegan la realidad del cambio climático, pero afirmo que los daños provocados por la Dana tienen mucho menos que ver con esos negacionistas que con los que no hicieron las obras hidráulicas necesarias para prevenir las inundaciones. Fueron ellos, los mismos que fingen conceder derechos a los ecosistemas y se cargaron el Plan Hidrológico Nacional, los que han bloqueado esas obras por considerar que alteraban la Naturaleza. Puestos a comparar dos tipos de negacionistas, menos daño causaron los negacionistas del cambio climático que los negacionistas de las obras públicas. Para mí, lo importante no es saber si Abascal se siente más español que vasco, sino saber si Juanfran, en caso de que resulte elegido, será capaz de modificar la ley valenciana de la huerta, que dificulta hacer obras hidráulicas, y tomará la iniciativa de acometer la canalización de los barrancos. Pues esas dos cosas están a su alcance, mientras que no podrá impedir que USA, China y la India sigan consumiendo combustibles fósiles a todo ritmo. Lo dicho: eso de que todas las víctimas siempre llevan razón no es más que una absurda superstición, pues son tan falibles como el resto de los humanos.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo