VALÈNCIA. (EP). Ribera Salud UTE, concesionaria del Hospital de La Ribera, ha desmentido "rotundamente" que esté eliminando información "sensible" en el Hospital de Alzira y ha asegurado que se trata "de una nueva calumnia dentro de la campaña de desprestigio que desde hace tiempo sufre nuestra organización y nuestros profesionales". El grupo ha retado a que si alguien tiene una evidencia de ello, vaya a la Comisaría de Policía "más cercana".
En este caso, según ha indicado la UTE en un comunicado, la acusación "se enmarca en el proceso de traslado de información de carácter mercantil que la empresa debe conservar por imperativo legal, siguiendo el plan de reversión marcado por la Conselleria de Sanidad" y el procedimiento legal habitual, para facilitar a la administración sanitaria su gestión a partir del día 1 de abril, "tal y como nos han solicitado, y en un área tan compleja como el de Sistemas de Información".
El traslado de esa información, según Ribera Salud, "lo están realizando los actuales propietarios de las carpetas y personas o equipos que actualmente tienen acceso a dicha información, con el soporte técnico de los informáticos de B2Bsalud, central de compras y servicios compartidos del grupo que, como siempre se ha dicho, y a pesar de la campaña orquestada para dañar su reputación, ofrece servicios informáticos a los centros del grupo".
Por lo tanto, insiste en que es "rotundamente falso que desde Ribera Salud UTE se esté moviendo o eliminando ninguna información, archivo o carpeta corporativa, sino que es cada usuario o propietario de la información quien la cambia". Asimismo, ha recalcado que "en ningún caso" se trata de "información sensible o necesaria para continuar prestando el servicio de una forma adecuada a partir del 1 de abril".
En esta línea, defiende que todo este proceso "se está realizando con total transparencia", está "avalado por los asesores legales de la compañía" y "cumple la legislación vigente en materia de protección de datos y seguridad de la información".
En todo caso, asegura la UTE que hasta el momento no tienen conocimiento "de ninguna denuncia oficial por parte de trabajadores o sindicatos, ni de ninguna inspección oficial por parte de la Conselleria de Sanidad", aunque lamenta que "no es la primera vez que nos enteramos de temas de gran calado por terceros o que la denuncia anónima de un sindicalista acaba en un juzgado con graves e infundadas acusaciones contra nuestra empresa o que se envían a inspectores sorpresa al hospital de Alzira porque se decía que estábamos quemando documentación".
"No vamos a consentir que se nos acuse de algo tan grave sin pruebas que lo avalen. Por responsabilidad con nuestros pacientes y ante la gravedad de las acusaciones y las consecuencias legales que tendrían en caso de ser ciertas, retamos a que todo aquel que tenga una evidencia, que lo ponga en conocimiento de la Comisaría de Policía más cercana", ha urgido la empresa.
En caso contrario, sostiene que se demostrará "que una vez más estas acusaciones infundadas responden únicamente al objetivo de desprestigiar a nuestro grupo y a los profesionales que forman parte de él".