VALÈNCIA. Los concejales del Govern de la Nau tendrán que apañárselas solos en sus propias áreas ante cualquier recurso o petición de revisar las decisiones adoptadas. Así se deriva de dos documentos aprobados el pasado miércoles por el Alcalde y por la Junta de Gobierno Local (JGL).
Ambas modifican las competencias de los ediles y delegan en ellos las facultades de revisión oficial de los actos. "Actulamente, esta competencia no está delegada, pero es delegable", rezan tanto la resolución del primer edil Joan Ribó como el acuerdo adoptado en JGL.
Hasta ahora, la revisión de oficio de los actos recaía en Alcaldía y el órgano colegiado. Pero a partir de ahora, estas cuestiones las tendrá que gestionar cada uno de los ediles del Gobierno. Según los documentos, "se considera conveniente hacerlo" por "celeridad y eficacia administrativa".
Con todo, lo cierto es que esta delegación competencial no aparta al alcalde de todo, puesto que podrá "resolver, en cualquier momento, asuntos concretos de las materias" delegadas, lo que le confiere la capacidad de intervenir.
Llegan estos acuerdos en un momento donde la exención de la plusvalía al PSPV por la venta de su sede es un tema candente, especialmente por el recurso que interpuso el Partido Popular el mismo miércoles para declarar la nulidad de este acto. Recursos similares pasarán directamente por la concejalía correspondiente -en este caso, Hacienda-, donde se deberá tomar la decisión.