VALÈNCIA. Este 9 d'Octubre llega marcado por la pandemia. Obvio. Que es diferente resulta hasta innecesario comentarlo. Pero no por ello, debe dejar de ser un día reivindicativo. Eso es lo que piensa Joan Ribó, alcalde de València, que este jueves, hablaba de éste y otros asuntos en Plaza Radio.
De hecho,el primer edil considera que a pesar de lo complicado que resultará cambiar el modelo de financiación, y más en plena vorágine de fondos, entregas a cuenta y ruptura del techo de gasto, el tono reivindicativo de cara al 9 d´octubre debe seguir. “El tono reivindicativo no tiene que cambiar. Siempre es un buen día para decir que esta la Comunitat está mal financiada, este Ayuntamiento necesita una financiación extra, y somos valencianos y queremos hablar en valenciano".
Ribó también ha mostrado su hartazgo con "el centralismo patente" en nuestro país respecto a Madrid y las palabras que en su día dijo la presidenta de la Comunidad Autónoma Isabel Díaz Ayuso. "Creo que es importante que se conciba la idea de una España plurinacional, muy plural, con cuatro lenguas oficiales y deben de a ver niveles de desarrollo importantes. Madrid está haciendo de aspiradora de todas las grandes empresas, de todos los grandes trabajos y está desertificando no solo la España vacía, sino también la nueva España de la tecnología”.
Sobre las aportaciones anteriormente mencionadas, y sobre el indudable crecimiento del gasto, Ribó tiene claro que es "lo que toca ahora, no hay otra, hay que endeudarse, políticas keynesianas, y luego, cuando pase todo, pues habrá que pagarlo".
En plena elaboración de presupuestos, el máximo responsable del consistorio, espera que no haya que hacer recortes en las cuentas, "si los hay que sean los menos posibles, debemos destinar muchos recursos al sector productivo, empresas, servicios sociales, y mira, si llegan los remanentes, nos vendría muy bien para evitar esos recortes. Los ingresos municipales dependen del Estado en más de un 40 por ciento, una parte importante de los posibles recortes que vengan del descenso de ingresos lo vamos a compensar con deuda para evitar los mismos. Pediremos dinero. Además el año 2021 va a ser un año duro, un año donde vamos tener mucha gente en el paro”.
Al respecto, Ribó no se fía de cómo podrán ser utilizados los ahorros de los ayuntamientos que tantas disputas dialécticas generaron entre los socios del Gobierno municipal. "Yo, hasta que no vea el decreto, la letra pequeña, no voy a hacer nada con los remanentes, que, de momento, están reservados para amortizar deuda, pero que se pueden utilizar para lo que toca, si se cambia la norma".
Parece que se vive un pulso entre el Consell y el Ayuntamiento. Los primeros dan por hecho que no habrá Fallas para el 2021. Los segundos, que lo van a intentar cumpliendo con las normas sanitarias. "Estamos en octubre, aún no sabemos cómo estaremos en marzo, pero se pueden hacer muchas cosas, aunque nunca será como antes. Entre unas Fallas clásicas y no hacer Fallas, es el blanco y el negro, existen grises. ¿Cómo vamos a estar en marzo?, actualmente hay actos de calle que se están haciendo".
Desde septiembre de 2019 pesa una losa sobre el Govern de la Nau. El fraude de los 4 millones de euros en la EMT. La gestión de la crisis cuando saltó no fue la adecuada y eso ha acabado desgastando a los protagonistas. Sobre todo al presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi y al exgerente, Josep Enric García Alemany, cesado por su gran valedor. Ribó ha defendido al gerente, siempre. Y cree que con su cese, y el informe de conclusiones de la comisión de trabajo que investigaba los hechos en el seno de la EMT, se puede dar por zanjado el asunto.
Aunque el nombre de García Alemany no aparezca en el informe. "El desgaste político que ha sufrido era terrible. Era mejor que se apartara. Él es técnico y ha mejorado muchísimo la gestión de la EMT. Ha tenido una enorme presión, no se podía aguantar". Declaración que podría entenderse como que García hubiera dimitido, aunque en realidad fue un cese.
El primer edil niega que esta circunstancia fuera fruto de un pacto entre PSPV y la coalición Compromís. "Claro que hubieron conversaciones antes de presentar las conclusiones, pero no se pactó que el nombre del gerente no apareciera si antes se iba. El PSPV no ha pedido el cese del gerente, pero a veces el debate político satura a las personas y se debe abrir un ciclo nuevo".
¿Qué le ha provocado más dolor de cabeza, el cese o el 'playback' de Galiana? Esta pregunta que se le realizaba casi, al final de la entrevista, ha provocado que el alcalde de València respirara hondo antes de contestar. Pero lo tenía claro. "Buff, sin duda, el cese, me ha dolido muchísimo. Le aprecio y ha hecho una gran gestión. Lo de Galiana?, un error. Le perseguirá durante mucho tiempo".
"Es pronto, pero ya te digo que tengo 73 años, y cuando veo debates de personas mayores como en EEUU, no me gusta", así de claro ha sido cuando se le ha preguntado sobre su futuro. Ribó no cree que sea el momento de hablar ahora, pero no parece que su intención sea la de presentarse a la reeleción. Parece que queda claro. ¿Se abre la carrera? ¿Habrá carrera?
