VALÈNCIA (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado este jueves que el Ayuntamiento trabajará para que la Generalitat ponga en marcha la tasa turística "lo más rápidamente posible", tras recordar que era un impuesto que ya preveía el acuerdo de gobierno que reeditó con el PSPV en 2019.
Así ha valorado, en su discurso de apertura del debate sobre el estado de la ciudad, esta tasa que genera discrepancias entre los socios del gobierno autonómico: mientras Compromís y Unides Podem apuestan por su implantación inmediata, el PSPV aboga por esperar a la recuperación del sector y que no sea obligada para todos los municipios de la Comunitat.
"Evidentemente, la tasa turística no la pagamos los valencianos ni las empresas turísticas: la pagan solo los que disfrutan de nuestra ciudad haciendo turismo y utilizando nuestros servicios", ha remarcado, para garantizar que trabajarán con la intención de que el Consell la ponga en marcha "lo más rápidamente posible".
Ribó, de Compromís, ha señalado que el punto 26 del acuerdo del Govern del Rialto establece un impuesto turístico progresivo que permita al Ayuntamiento de València compensar los gastos producidos por la "presión" del turismo, así como mejorar la calidad de esta actividad y promocionar y proteger los aspectos singulares de la ciudad.
Como balance general, ha asegurado que la presión fiscal de València es "razonable" y está en la media de las ciudades españolas, "muy lejos de algunas declaraciones tremendistas que se han oído", así como que las cuentas del consistorio están saneadas "a todos los niveles".
Y ha achacado el alto valor del tipo impositivo de València a que los valores catastrales no se han revisado "desde el siglo pasado", pero ha remarcado que el valor del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por vivienda está "muy por debajo" del de Barcelona y Madrid y es similar al de Sevilla, datos que ha citado de un ranking tributario del Ayuntamiento de Madrid.
Otros de los hitos que ha resaltado son la bajada del periodo de pago a proveedores a una media de 23 días en 2021 (hasta septiembre) o la reducción progresiva de la deuda hasta llegar en diciembre de 2020 a 297 millones, lo que suponía un tercio de los ingresos. "El nivel actual de endeudamiento nos permite afrontar sin ningún problema el pago de la parte que nos corresponde de los fondos Next Generation de Europa", ha aseverado confiando en que sean "sustanciosos".
Por otro lado, Ribó ha anunciado que el Ayuntamiento presentará "lo más pronto posible" las modificaciones a la ordenanza fiscal para adaptarla al decreto aprobado esta semana por el Gobierno para contrarrestar la sentencia del Tribunal Constitucional que en la práctica anuló el impuesto de plusvalías, una reforma que da seis meses de plazo a los consistorios. Ha destacado que el cambio aprobado por el Consejo de Ministros "parece dar garantías", recordando que es el segundo tributo más importante a nivel local.
También se ha congratulado de que el Gobierno haya aceptado la devolución del IVA pendiente de 2017, "ese que un ministro del PP (Cristóbal Montoro) se 'olvidó' de pagar a los ayuntamientos", algo que para el de València supone 8,5 millones de euros que se destinarán a "mejorar los presupuestos de 2022".
En materia de transportes, Ribó ha reiterado que las infraestructuras ferroviarias de València llevan dos décadas atascadas, al igual que el Corredor Mediterráneo al hilo del gran acto empresarial celebrado este miércoles en Madrid, y ha recordado que su antecesora, Rita Barberá, firmó en 2003 un acuerdo con el Ministerio de Fomento para implantar un sistema adecuado.
De no hacerse, ha advertido que el paso de trenes por València será "un auténtico semáforo", por lo que ha urgido al Ministerio de Transportes que acelere "a la máxima velocidad" los proyectos del canal de acceso y túnel pasante, sin olvidar la estación subterránea que "en principio no está incluida en el estudio informativo recientemente planteado".
Paralelamente, Ribó ha garantizado que el Ayuntamiento busca una "solución legal aceptable" que permita la creación de un nuevo organismo en lugar del Consorcio Valencia 2007, después de que el Gobierno haya condonado la deuda "cienmillonaria" que arrastraba la Marina desde hace años con la desvinculación del Ministerio de Hacienda. A su juicio, esta entidad debería incluir a Valenciaport además de al consistorio y la Generalitat.
Sobre Feria Valencia ha confiado en que la Generalitat establecerá la mejor fórmula para que desarrolle su papel como recinto ferial tractor de la economía y el turismo, de forma consensuada con el Ayuntamiento, tras la subrogación de la deuda de 227,5 millones por el Consell en marzo.
Entre los anuncios, el primer edil ha avanzado que el Ayuntamiento prepara la candidatura de València a la capitalidad verde europea para 2024 y también aspirará a que sea elegida como una de las cien ciudades climáticamente neutras que la UE quiere impulsar para 2040.
Y en cuanto a los fondos Next Generation, ha destacado que València ha solicitado 58 millones de euros para proyectos susceptibles de financiarse hasta en un 90% con este dinero, ya que el Ayuntamiento se ha presentado "a todas las convocatorias abiertas hasta ahora".
Se trata de actuaciones como establecer zonas de bajas emisiones, electrificar el transporte público, integrar en una única aplicación móvil todos los servicios de transporte, ayudar a la digitalización del pequeño comercio y rehabilitar mercados municipales con placas de energía solar y puntos de recarga.