VALÈNCIA. El gobierno municipal de València, conformado por Compromís y PSPV, aprobó sólo con los votos de la coalición que dirige Joan Ribó a resolución para alquilar parte de la antigua base del Alinghi, en La Marina, al departamento de empleo de la Conselleria de Economía (Labora). El motivo: los socialistas, encabezados por Sandra Gómez, acusan a Compromís de aprovechar el impás jurídico del Consorcio València 2007, gestor de La Marina, para aprobar algo que el propio consorcio ya había desestimado.
Este jueves, Ribó (Compromís) había anunciado que se aprobaría el arrendamiento de este enclave a Labora, departamento del que se encarga también la coalición valencianista en la Consellería de Economía, para crear un centro de orientación y emprendimiento, e impulsar La Marina como polo de atracción de la innovación y de dinamización de los barrios marítimos.
Así, los ediles de Compromís aprobaron este viernes el alquiler de la planta baja y la primera planta de La Base -casi 2.100 metros cuadrados- para los próximos 30 años, con posibilidad de prorrogarlo por periodos de cinco años hasta los 50. A cambio, Labora abonará casi 4.700 euros al mes. Un 40% menos de lo que abonaría una empresa, al ser el inquilino un ente público. Aun así, el servicio de empleo llevará a cabo obras de adecuación por valor de 4,2 millones de euros, por lo que se le ha concedido que no empiece a pagar alquiler hasta superado el quinto ejercicio.
Esta decisión partió en dos el gobierno municipal, al estar en desacuerdo los socialistas sobre el fondo de la cuestión, los tiempos y las formas. En cuanto lo primero, el edil de Hacienda y Desarrollo Económico, Borja Sanjuán (PSPV), insistió en que el consistorio ha de trabajar por constituir en la Marina "un distrito innovador" y "un gran punto de atracción de inversiones" y de empresas. Grandes compañías ya habían mostrado interés en el enclave, como HP, y es hacia este sector hacia donde quiere encaminar el espacio el PSPV.
Pero además, el movimiento se produce en un momento delicado de La Marina. Su órgano gestor, el Consorcio Valencia 2007, está en proceso de liquidación después de que Ayuntamiento, Generalitat y Gobierno central hayan abonado los 400 millones de deuda que arrastraba el ente desde la organización de la Copa América. Un proceso, el de liquidación, que no está siendo tan fácil como se esperaba en un principio.
Compromís y PSPV ya habían chocado por el nombramiento de uno de los miembros de la comisión liquidadora y en la coalición que encabeza Ribó acusan a los socialistas de buscar el bloqueo del espacio, algo nada beneficioso a su juicio en pleno año preelectoral. De ahí que este viernes, el vicealcalde por Compromís, Sergi Campillo, manifestara que con este movimiento en La Base se busca "que se desbloquee La Marina". A su juicio, no se puede permitir una situación de "bloqueo" durante "más tiempo".
Por ello, recientemente, el Ayuntamiento, con Ribó al frente, recuperó el control sobre tres espacios que hasta ahora estaba gestionando el Consorcio, y así aprobar allí nuevas concesiones. Uno de ellos, era La Base, y ahora se aprueba su alquiler a Labora. Por ello Sanjuán criticó "las prisas" de Compromís en el arrendamiento, e incluso acusó a la coalición valencianista de buscar que compañeros de partido tengan "despachos con vistas al mar".
Así, recordó que el proyecto de Labora "fue rechazado en un consejo de La Marina" hace un tiempo e insistió en que este entorno se encuentra en la actualidad "en un periodo transitorio" y que carece de sentido, en este contexto, "cuando aún no se ha decidido el ente gestor de La Marina aprovechar para trocearla".
Sanjuán señaló que la división en el seno del equipo de gobierno es "algo afortunadamente excepcional", si bien también detalló que ha sucedido "tres veces" y precisó que las otras dos fueron "cuando se cesó a la vicealcaldesa --y portavoz socialista, Sandra Gómez-- del órgano gestor de La Marina" y "cuando se decidió la aportación anticipada de 33 millones de euros de los ahorros en la pandemia".
En ese sentido, el socialista opinó que "cada vez que hay desacuerdo en la Junta de Gobierno Local" se da "un fracaso colectivo" y que "es positivo que en las decisiones trascendentes siempre haya acuerdo", para añadir que en esta ocasión se ha producido "en un escenario particular".
Desde la oposición, la edil del PP Paula Llobet criticó que el Govern del Rialto no tenga "proyecto para La Marina". "Siete años después todo sigue paralizado y hoy la división de Compromís y PSOE por la cesión a Generalitat de la base del Alinghi demuestra una vez más la falta de interés por convertir La Marina en el motor de la innovación de la ciudad", censuró.
Además, apuntó que el ejecutivo "se ha dado mucha prisa en regalar --4.000 euros de alquiler-- la base de la Alinghi a la Generalitat, no para activar un centro de innovación sino para el organismo Labora", dijo, además de pedir que se ponga "el mismo interés en desbloquear la antigua terminal del puerto, paralizada y con una sentencia que declaraba nula la adjudicación a una empresa belga".