VALÈNCIA. (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha lamentado este lunes el ataque realizado a la placa en memoria del activista antifascista Guillem Agulló instalada en los Jardines de Viveros el pasado sábado y ha considerado que "un homenaje a una persona asesinada debe permanecer por encima de todo".
Así, el primer edil ha indicado que una acción de este tipo "no cabe" en una "València del siglo XXI" y ha estimado "muy triste" que "haya personas cuyo nivel de odio les lleve a intentar destruir" un reconocimiento como este.
Ribó se ha pronunciado de este modo tras la reunión que ha mantenido con representantes de la plataforma en apoyo a la World Race, preguntado por los medios de comunicación por el ataque a la placa en memoria de Guillem Agulló instalada en los Jardines de Viveros el pasado sábado y que posteriormente se encontró arrancada y pintada de rojo.
La placa se descubrió el pasado sábado, a la llegada de la manifestación convocada por Acció Cultural y otras asociaciones por el 25 d'Abril. Al final de su recorrido se inauguró en los Jardines de Viveros el paseo de Guillem Agulló en recuerdo a este joven antifascista asesinado en 1993.
"Tengo que decir que es una pena", ha señalado el alcalde respecto al ataque a la placa, al tiempo que ha apuntado que "por desgracia, nos temíamos algo parecido". En este sentido, ha señalado que comentó a la Policía Local que estuviera al tanto para vigilar ese entorno. "Nos temíamos alguna cosa parecida", ha insistido.
Joan Ribó ha afirmado que recuerda "con mucha ternura" la "emoción" con la que los padres de Guillem Agulló siguieron el acto en el que se descubrió la placa en memoria de su hijo. "Me parece muy triste que ante una cosa de este tipo haya personas cuyo nivel de odio les lleve a intentar destruir" un homenaje como el realizado.
"No es un tema político estrictamente. Es intentar, de alguna forma, que las personas, sus familiares, todas las personas que vivieron aquel drama, un joven que fue asesinado, puedan remediarlo", ha agregado el responsable municipal, que ha lamentado el incidente con la placa y ha destacado que este lunes ha sido restituida.
El alcalde de València ha manifestado que es "importante que esté" un reconocimiento de este tipo hacia el joven antifascista. "Queremos que este paseo, que es muy bonito, sea siempre el paseo de Guillem Agulló", ha subrayado.
Preguntado por si se contempla la posibilidad de habilitar algún elemento extra de seguridad para evitar nuevos ataques, Ribó ha respondido que no y ha instado a "hacer un esfuerzo para que todas las personas entiendan que no tiene sentido una actuación de este tipo".
Joan Ribó ha calificado de "extraña" esta acción y ha afirmado que "en una València del siglo XXI no cabe". "Tenemos que trabajar para que las personas nos podamos entender. Entender la diversidad, que hay personas de una forma de pensar y de otra", ha expuesto, además de aseverar que "ante una cosa de este tipo, un homenaje a una persona asesinada, el homenaje debe permanecer por encima de todo".
El portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de València, Eusebio Monzó, ha pedido este lunes a alcalde, Joan Ribó, que cumpla con el acuerdo del pleno del pasado mes de julio y conceda el nombre de una calle a Miguel Ángel Blanco, concejal 'popular' de Ermua (Vizcaya) asesinado por ETA en 1997, al igual que ha hecho con Guillem Agulló.
En el mismo acuerdo plenario en que se concedía al joven antifascista asesinado en 1993 Guillem Agulló el reconocimiento de que una calle o paseo llevará su nombre, se incluía también la misma concesión a Miguel Ángel Blanco, pero "de momento esto no se ha producido" y por eso exigen al alcalde que "no haga distinciones entre las víctimas de la violencia asesina".
La propuesta de la dedicatoria de una calle a Miguel Ángel Blanco surgió de una moción presentada por el grupo popular con motivo del vigésimo aniversario de su asesinato por la banda terrorista ETA.
La ciudad de València, ha remarcado Monzó, "tiene que hacer un reconocimiento a la persona de Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo, y a todo lo que sucedió después de su muerte, cuando toda la sociedad española salió a la calle para pedir primero su liberación y después para condenar y exigir a ETA que depusiera las armas y pusiera fin a la barbarie que estaba protagonizando".
Además, ha anunciado que "con el fin de evitar divisiones que puedan alterar la concesión de los honores y distinciones de la ciudad, así como la aprobación de la rotulación excepcional de vías o edificios públicos o la instalación de bustos, monolitos, placas conmemorativas" el grupo popular presentará una moción al pleno este mismo mes para que cada año, con carácter extraordinario y monográfico, se celebren dos sesiones de la Junta de Portavoces para consensuar por unanimidad las propuestas que puedan surgir desde el propio Ayuntamiento o desde la sociedad civil.