VALÈNCIA. La fiesta es un desahogo, un descanso, una vía de escape de la dura realidad. Es un acto vital que, desde tiempos inmemoriables, ha mantenido a la civilización con vida. Gil Manuel Hernández, Josep Lluis Marin y José Martínez Tormo han decidido rendirle un homenaje a través de Rituals, una revista anual con la que analizar la cultura festiva valenciana con proyección futura y global. Hernández da un paso más allá y comprende las fiestas como “movilizaciones emocionales”, de esas que consiguen dar respuesta a (casi) todos los problemas de la sociedad. La revista nace con motivo de analizar con perspectiva lo que ha supuesto la fiesta para los valencianos, su momento actual y cómo evolucionará. Todo ello se hace a través de un análisis en tres actos (que se muestran a continuación) con motivo de navegar entre las páginas de Rituals, ordenadamente.
Asociacionismo
Los tres directores y coordinadores de la revista: Marin, Martínez y Hernández se “asocian”, a finales del 2021, con la idea de celebrar y publicar sobre la fiesta. En ese momento las mascarillas estaban a la orden del día, surgían las fiestas clandestinas y la necesidad de explotar e ir más allá era inminente: “En este momento nos planteamos cuál era el reto de la fiesta, como parte de la sociedad que se desenvuelve con esta”, cuenta Hernández, que debe parte de la idea gracias al “encierro”. Tras juntarse con sus socios, decide crear Rituals, una revista anual para ahondar en las fiestas del País Valencià, desde las comarcas del norte hasta las del sur: “Buscamos una representatividad de todos los territorios, abordada desde la trayectoria de aquellos que viven la fiesta en sus propias carnes”
Investigación
Con un amplio consejo de redacción y asesor, en Rituals logran encapsular, en 116 páginas, la “celebración social” en todas sus variantes. Reportajes, crónicas y reseñas hacen un repaso de la fiesta en todo tipo de situaciones: “Fiestas en guerras, en pandemia, en una ola de calor, en inundaciones… incluso en la guerra”, relata Hernández, “al final la idea es que convivan todo tipo de piezas que nos permitan reflexionar sobre el pasado de la fiesta, el presente y con retrospectiva de futuro”. Para ello se cuenta con perfiles únicos, como el de la presidenta de la Unió d’Entitats Festeres de Moros i Cristians, Pepa Prats, que analiza su situación de primera mano. También se abordan temas como la patrimonialización de la fiesta (por Consuelo Matamoros) o la relación entre fiesta, conflicto y confinamiento (visto desde los ojos de Josep Fornés). Hernández explica que las voces expertas son claves para esta publicación, y que se precisa siempre de diversas perspectivas para comprender la “imagen completa”.
Gestión
Para que todo esto quede enlazado (y bonito), el diseño corre a cargo de Iban Ramón, director de arte de la publicación. Su labor es la de introducir, dentro de las verbenas que suceden entre las páginas, ilustraciones de grandes artistas como Escif y Antonio Ballesteros. La peculiaridad en esta publicación es que las ilustraciones son contenidos per se, no “complementos” de la revista: “Hay una intención de crear un tono general desde el punto de vista del diseño como rompedor”, aclara Ramón, que añade que lo hace para posicionar el tema de la cultura en “la vanguardia de la modernidad”. Y para hacer este recorrido más agradable, se cuidan también detalles como el tacto del papel según temática: “Hay un estudio propio del papel, según cada contenido”, desvela el diseñador, “se combinan diferentes texturas y tactos de papel por cada historia”. Un detalle táctil que no se puede transmitir a través de la pantalla, pero que reactiva la intención de la lectura… al igual que este texto motiva hacia la fiesta, para movilizar el “parón sentimental” post-pandémico de la cultura festera.