Rosa Santos ante el futuro de las galerías de arte: “Queremos ser internacionales”

VALÈNCIA. La galería de arte contemporáneo Rosa Santos amanecía ayer vacía. Ninguna obra ocupaba sus salas. Tiene sentido. Aunque no colgaba ningún cartel, la galerista nos advertía de la situación del lugar: “recién pintado”. Como ella, en el resto de espacios expositivos asociados a LaVac (entidad presidida por Santos) también se trabaja a destajo a diez días de la celebración de Abierto Valencia, el inicio de curso oficial de las galerías de arte contemporáneo. Si bien 2017 fue su ‘estreno’ como presidenta, lo cierto es que esta edición es la primera que gestiona desde su inicio, un año a partir del que ya puede hacer análisis de lo hecho y de lo que queda por hacer. Para empezar, destaca, Abierto Valencia ha conseguido “por fin” su hueco entre Madrid y Barcelona, un ‘time slot’ con el que evitan solaparse con las otras grandes citas de ámbito nacional. El objetivo final: atraer empresarios. Consciente de una mejora en la interlocución con la administración (aunque con cuentas pendientes), es el fomento de un coleccionismo que “no existe” en València la urgencia de una entidad que nada entre los retos por atacar y un panorama artístico, expresa Santos, más esperanzador. A pocos días de iniciar el año nuevo artístico, empezamos a pelar las uvas.

-Hace un año, cuando llegó a la presidencia de LaVac, apuntó como urgencia comunicar mejor la labor de las galerías, ¿se está consiguiendo? 
-Es una labor que siempre hay que tener presente. Hemos avanzado, efectivamente, hemos conseguido retos. Estamos muy interesados en acercar a los empresarios al mundo del arte contemporáneo. La Comunitat Valenciana, y en concreto València, está potenciando desde distintas instituciones y fundaciones el arte contemporáneo con un nuevo resurgir de centros y empresarios que han decidido apostar por él y abrirlo a la ciudadanía. Esto es algo que venimos haciendo las galerías desde hace muchos años. Queremos apoyar todo ese trabajo que se está haciendo.

-Parece que el arte contemporáneo está viviendo un momento muy dulce en València con la apertura de Bombas Gens, los futuros Caixafórum o el centro de la Fundación Hortensia Herrero, ¿es real?
-Es un buen momento, muy bueno. Por supuesto, hay que ser prudente y analizarlo en su justa medida, pero también nos alegramos, ¡cómo no! Me alegro de que la empresa privada esté apostando por València y por desarrollar aquí sus museos, fundaciones, patrocinios... Es un beneficio no solo para los ciudadanos sino también para el tejido general del arte contemporáneo. Cuando un centro decide instalarse en una ciudad no solamente presenta exposiciones, también eventos y jornadas. Esto hace que vengan multitud de especialistas, coleccionistas o comisarios que, probablemente, visitarán las galerías.

-¿Cómo se atraen esos empresarios?
-A través de Ética, de Fernando Ibáñez, otro de los patrocinadores de Abierto Valencia. Estamos consiguiendo que haga de mediador con ese mundo empresarial, acercándonos a ellos a través de un evento que se hace el día de antes de la apertura de galerías. Nuestro deber es abrir nuestras puertas y explicarles a qué nos dedicamos, intentar encender ese interés por el arte contemporáneo. Esto en relación al pequeño y mediano empresario. Como novedad, también hemos fortalecido nuestra relación con Caixa Popular creando un premio a la mejor exposición de la temporada, que votará el público durante una semana. También trabajamos una tercera vía más ‘científica’, de internacionalización, trayendo a un coleccionista muy importante, Dani Levinas, que nos hablará de su labor en una entrevista en el Palau de Les Arts.

-Dijo que se estaban explorando nuevas vías de colaboración con la Fundación ARCO.
-Estamos trabajando en ello. La Fundación ARCO siempre ha tenido en cuenta València, que es una de las tres ciudades donde hacen los Gallery Walks, junto a Madrid y Barcelona. Estamos en su foco de interés, saben el potencial que hay aquí. En Madrid están trabajando en distintas líneas, sobre todo de cara a Navidad, y ahí también estamos nosotros, aunque es un proyecto todavía por desarrollar.

-¿En este año ha detectado nuevas necesidades como interlocutora con la administración?
-La administración nos entiende perfectamente, sabe lo que somos y cuáles son nuestras necesidades, que nos tienen que apoyar económicamente. De hecho, este año han hecho un gran esfuerzo y a final de temporada nos dieron una alegría a todas las galerías valencianas decidiendo que iban a aumentar su patrimonio. Esa línea de apoyo va a seguir existiendo, con lo que tengo que decir que nos sentimos satisfechos en ese aspecto. Por supuesto que existen carencias, pero muchas también deben ser trabajadas con el Ministerio de Cultura.

-También hubo voces críticas con respecto al funcionamiento de la comisión de compras de obras de arte.
-Entiendo que fue el ultimo mes del año cuando se llevó a cabo, quizá de una manera demasiado improvisada. El resultado está ahí, se puede ver en el Centro del Carmen. Quizá con más tiempo, como es el que vamos a ver ahora, se llevará con más prudencia y con un mejor hacer.

-¿Cómo es su interlocución con el conseller de Cultura? 
-Considero que tanto Vicent Marzà como Albert Girona o Carmen Amoraga, las personas con las que nos relacionamos, siempre nos han escuchado. Es verdad que a veces hemos considerado que las cosas deberían ir más deprisa o trabajarse de otra manera, pero la administración a veces tiene sus tiempos. Seguiremos pidiendo e insistiendo para que las cosas sucedan.

-¿Cuáles son las peticiones que le traslada? 
-Necesitamos sentir que la administración apoya nuestros proyectos y artistas. Eso se hace con ayuda económica, pero también necesitamos apoyo conceptual. Necesitamos sentir que si estamos fuera estamos siendo apoyados. Se tienen que creer lo que estamos haciendo. Nos han escuchado, queríamos apoyo económico y lo hemos tenido... ahora queremos sentirlos implicados, que vengan a ver las exposiciones.

-Uno de los primeros eventos a los que acudió como de portavoz de LaVac fue la constitución de la Mesa de la Cultura Valenciana (mecuv), ¿qué se ha conseguido en este año y medio a través de este espacio? 
-Es un análisis complicado. Entiendo que hacer ese plan cultural es muy ambicioso, en un primer momento todos nos sentimos implicados, quisimos estar ahí y apoyar. Allí dimos nuestras opiniones y, de alguna manera, eso ha quedado reflejado, ¿cómo va a ir evolucionando? Todavía está por hacer. Ellos saben los resultados, saben hacia dónde tienen que ir, cómo tienen que diferenciar las distintas áreas de trabajo para ser efectivos de verdad. Eso es lo que falta por hacer. Pero fue un gesto positivo de acercamiento. Es verdad que en los últimos meses la cosas está parada, pero quiero pensar que es una cuestión administrativa.

-¿Se sienten esperanzados en esta nueva etapa política?
-Creemos que Guirao puede ser un apoyo seguro. Entiende muy bien cuáles son nuestros problemas y necesidades.

-¿Tiene LaVac su voz en Madrid?
-Por supuesto, a través del Consorcio de Galerías. Son varias las valencianas asociadas, además Olga Adelantado es una de las personas que están en la junta, con lo que de primera mano sabemos las conversaciones que se trabajan en Madrid.

-Dicen que es de mala educación hablar de dinero pero, ¿cuál es la sensación, desde el punto de vista del negocio, de las galerías de arte contemporáneo valencianas?
-No podemos olvidar que tenemos muchas carencias económicas en nuestra comunidad. No hay un coleccionismo, no existe. De ahí nuestro interés en acercarnos a los empresarios. El coleccionismo no ha ido a más pero las instituciones nos han ayudado y muchas de las galerías hemos salido fuera, siendo el panorama nacional e internacional mejor. No vendemos en València, porque el particular aún se resiste, pero sí un poquito más fuera. Nuestra mejora económica es real, pero nos gustaría que los particulares de aquí tuviesen ese acercamiento.

-¿Qué espera de esta edición de Abierto Valencia?
-Tengo que decir que hemos encontrado nuestro hueco a nivel nacional, por fin este año tenemos una apertura 'programada', entre Madrid y Barcelona. Eso es muy importante porque implica que más gente puede visitarte. Esperamos darle más importancia al evento, conseguir que los visitantes no tengan miedo a vernos a lo largo del año, porque ya nos han conocido en Abierto Valencia. Queremos ser internacionales, queremos traer el mundo del arte a nuestra ciudad.