VALÈNCIA. La asociación de galerías de arte contemporáneo de la Comunitat Valenciana (LaVac) te proponen un plan para la semana que viene. Vuelve Abierto Valencia, el inicio de curso del calendario expositivo, con una séptima edición que quiere volver a conectar a público, empresarios y gestores culturales en una ciudad en constante movimiento. Y es que este año se enfrenta a un mapa galerístico revolucionado. El cierre de espacios como Pepita Lumier, PazyComedias o Galería 9, la suma de proyectos como La Mercería y el traslado de otros como Espai Tactel o Misterpink (ahora The Blink Project) han cambiado el recorrido artístico de la ciudad en apenas unos meses. La última en modificar su proyecto ha sido Rosa Santos, presidenta de la asociación, que ha transformado su histórica galería de la calle Bolsería en un showroom para clientes, trasladando la galería propiamente dicha al número 1 de la calle Carrasquer. Sobre este movimiento y otras cosas hablamos con la galerista
-¿Por qué este cambio en la galería?
-La galería ha ido creciendo y era importante tener un espacio de acercamiento más personal a esos futuros coleccionistas. Esta también es mi casa, así que cuando vienen están viniendo en mi casa. A esto le sumamos una nueva galería que abrimos en un espacio interesante por la cercanía de otras galerías, en el centro del Carmen e igualmente cerca del IVAM. Así, abro una nueva galería que es un espacio expositivo y esta se mantiene como showroom.
-Espai Tactel, en su regreso a València, también cambió su modelo. Dejó Ruzafa, se alejó de la calle e incidió en la experiencia privada.
-Lo que pretendemos es que sucedan las dos cosas al tiempo, que sea paralelo el hecho de que alguien quiera ver una exposición en la galería y que, quien quiera apostar por artistas, también tenga la oportunidad de ir a un espacio para hablar de ello. La adquisición conlleva muchas cosas. No es lo mismo ver una exposición por placer que apostar por un artista. Cuando compras obra lo incluyes a ese artista vida, siempre lo tienes en tu cabeza y querrás saber qué está haciendo.
-El mapa físico de las galerías ha cambiado profundamente en los últimos meses y, parece, vuelve a concentrarlas en el casco histórico.
-No es casual. Las galerías siempre han estado próximas a núcleos de poder artístico y, en este momento, lo tiene el IVAM. Por supuesto, también el Centre del Carme y, al otro lado del río, Bombas Gens, más cerca de aquí que de Ruzafa. Al final, también, el potencial de una galería lo hace el galerista, aunque por supuesto hay estrategias de ubicación.
-¿Qué reto se fija LaVac para este curso?
-Nuestros principales retos como galeristas son llegar la ciudadanía, porque así será le mundo mejor, el arte nos hace reflexionar; y, por supuesto, llegar a los empresarios, para poder mantenernos nosotros y los artistas. Esta batalla no se gana en un día o dos, es continua.
-El pasado año dijo: "En València no hay un coleccionismo, no existe".
-Está mejorando. Un poquito. De hecho este año contamos con más patrocinadores, que ponen su dinero en el evento.
-Cuando cerró Pepita Lumier, la galerista Lucia Vilar dijo: "En València haces una inauguración y se llena, pero luego, muchas veces, la compra del original viene de fuera".
-Es cierto que nos está costando mucho llegar a esos posibles compradores. Y era algo que la ciudad tenía. En los 80 tenía ganas de acercarse al arte contemporáneo, pero ese momento desapareció y ahora nos está costando mucho volver a él. Las vivencias ya no son iguales, los momentos son distintos y la pulsión no es la misma. Si tú ahora compras arte contemporáneo no lo haces por los mismos motivos que se hacía entonces. Hay que llegar a esa gente que tiene la suficiente emotividad como para acercarse al arte contemporáneo.
-Este año, en la programación, la mesa redonda (Retos y nuevas estrategias en la gestión de galerías de arte contemporáneo) está compuesta por galeristas asociados en LaVac, sin otros agentes externos, como ha pasado en ocasiones anteriores, ¿por qué?
-Espero que estén presentes como público. Nos parecía importante, ya que en los últimos meses se ha hablado mucho de los cambios de galerías, hablar sobre ello, sobre las nuevas estrategias y los retos a los que nos enfrentamos los galeristas. Qué mejor momento que este para explicarnos. Estaremos yo, que he hecho un cambio estratégico en mi galería; Espai Tactel, tras su cambio de ubicación y apertura de sede en Barcelona, y Aural, de Alicante, que traslada su espacio a València [en el Centre del Carme] durante el fin de semana de Abierto, con lo que tiene mucho que decir al respecto.
-La galerista María Tinoco, de The Blink Project, decía hace poco en Culturplaza que el “modelo de galería al uso está finiquitado. El modelo actual, salvo para ciertas galerías, no funciona”.
-Creo que todas las ciudades tienen la capacidad de tener distintos modelos de galería. Es verdad que el arte contemporáneo, como lo vivo yo, se está redefiniendo constantemente. Más en los últimos años, desde la aparición de las redes sociales estamos conectados a nivel nacional e internacional y eso hace que nuestras estrategias de posicionamiento sean otras. Pero también hay galerías que pueden funcionar sin querer tener esa difusión.
-¿Una galería puede estar en València físicamente sin hacer ningún negocio en València?
-Sí. Tenemos el caso de Espaivisor. Claro que se puede, si enfocas así tu estrategia y tu red de contactos.
-En este análisis, un segundo escalón sería el contexto de ferias.
-Como todo en el mundo, las cosas suceden intensamente y luego se relajan, se modifican y rehacen. Nosotros hemos tenido un periodo de crisis muy importante y de vacío en esta ciudad, donde nuestra única opción era salir a ferias. Esto, además, coincidió con un periodo de auge de las ferias de arte contemporáneo, con lo que las galerías que tenían acceso a ellas pudieron posicionarse muy bien. Pero, es cierto que el fenómeno ferias de arte contemporáneo también está siendo cuestionado. Desde nuestro mundo, como galeristas, que hacemos ese esfuerzo tanto físico como económico para ir a distintas ferias en el mundo, nos estamos planteando otra manera de difundir nuestro trabajo y a nuestros artistas. Creemos que quizá no sea la mejor manera.
-Este Abierto Valencia llega poco después de las elecciones autonómicas y municipales, ¿qué le pide hoy LaVac a la administración pública?
-Lo primero que les pido, y que han hecho, es diálogo. Tienen que conocernos, que saber quiénes somos, en qué trabajamos y qué damos a la ciudad, que es mucho. También apoyo económico, porque es necesario.
-¿Qué apoyo tenéis y cuál esperáis?
-Tenemos las subvenciones para ir a ferias, con las que nos sentimos conformes, y, en relación a Abierto València, ayuda con la compra de obra y para llevar a cabo las actividades. Esperamos evolucionar haciendo más eventos que estén vinculados con el mundo empresarial y el turismo, contar con su apoyo para acercarnos a esos sectores.
-Abierto Valencia es el gran ‘anuncio’ de LaVac al año, quizá el único como conjunto, ¿de qué tratan estos nuevos eventos?
-Queremos poder traer a València a coleccionistas nacionales, críticos de arte, directores de museo, etc. Que vean lo que hacemos desde las galerías o museos, a través de conferencias, mesas redondas o coloquios. Todo esto genera una proximidad que tiene el retorno de la difusión. València está ahora en un momento de auge en el sector del arte contemporáneo, a mucha gente de apetece venir a conocernos. Estamos de moda. Si tuviésemos ese mínimo apoyo económico para poder gestar ese tipo de encuentros, sería maravilloso.
-Si esta edición de Abierto Valencia tuviese un apellido, ¿cuál sería?
-El Abierto Valencia de la reafirmación y el crecimiento.
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