Jaume Roures (EVA MÁÑEZ)La propuesta de los expertos universitarios para la nueva televisión pública valenciana contempla 800 trabajadores y un presupuesto similar al que tenía antes de cerrar
VALENCIA. El presidente de la productora Mediapro, Jaume Roures, lanzó este miércoles un alegato a favor de la televisión pública y se comprometió a contribuir a que Radiotelevisión Valenciana (RTVV) pueda volver "lo más pronto posible con una visión más nueva". Tras escenificar el acuerdo que pone fin a años de enfrentamiento judicial con el ente público de televisión valenciano -que implica un perdón mutuo valorado en 27 millones de euros- el empresario abogó por garantizar financiación suficiente para este servicio público, pero con estructuras razonables. "Nosotros hacíamos La Sexta con 50 personas", lanzó Roures.
El presidente de Mediapro recordó esta cifra apenas unos días después de hacerse pública la propuesta de los expertos universitarios para la futura televisión valenciana, un informe cuyas previsiones económicas adolecen de escaso rigor al estar basadas en comparaciones con otros servicios en lugar de apoyarse en las necesidades reales del futuro ente. El medio centenar de personas con los que Roures, uno de los principales productores del país, defendió la salida adelante de La Sexta hasta consolidarse como una de las principales televisiones privadas del país contrasta con los 800 empleados que, según los expertos en comunicación de las universidades valencianas responsables del estudio, debería tener la nueva RTVV, la mitad de los que tenía la antigua.
En cuanto a las necesidades de financiación, proponían una media de 28,67 euros por habitante, lo que multiplicado por la población de la Comunitat arrojaría unas necesidades de financiación de 142 millones, al nivel de las que RTVV tenía antes de cerrar. "No nos parece adecuado ir al presupuesto más bajo posible", argumentaron estos expertos con los que el Consell, a través de su vicepresidenta, Mónica Oltra, al subrayar que sus propuestas no son vinculantes.
Roures, fundador de la televisión actualmente integrada dentro del grupo Atresmedia o del desaparecido diario Público, lamentó la "infrafinanciación" que a su juicio padecen actualmente las televisiones públicas en España como consecuencia del desplome de las subvenciones provocado por la crisis, particularmente agudo partir de 2009. En este punto, recordó que el coste de la televisión pública en España, que incluye el de las diferentes autonómicas y el de RTVE, ronda los 45 euros por habitante y año, un nivel a su juicio bajo comparado con la media europea, que ronda los 100 euros por habitante.
En presencia de los tres liquidadores de RTVV y del secretaria autonómico de comunicación, José María Vidal, Roures consideró las administraciones deben dotar a las televisiones públicas "no de control político, sino de financiación" suficiente. "Los espectadores han de mirar la pantalla y no los problemas creados por las estructuras, porque se trabaja con dinero público".
El fundador de Mediapro estuvo este miércoles en Valencia para cerrar con los actuales liquidadores de RTVV un acuerdo extrajudicial que entierra cinco años de litigios cruzados e implica la compensación mutua de 27 millones de euros y el desbloqueo de un embargo que permite a RTVV recuperar 9,5 millones de euros embargados en el procedimiento judicial abierto cuando la televisión pública se negó a pagar esa misma cantidad cuando Mediapro decidió dar por finalizado el contrato por los derechos de emisión de la Liga de fútbol cuando aún quedaba una temporada.
El empresario insistió en que el acuerdo no implica "renunciar a nada" y calificó de "sinsentido" haber mantenido vivo un litigio que "no tenía base". "No se trata ni de renunciar ni de ganar, no me considero ganador de nada", reiteró. Por su lado, José María Vidal, que ya allanó el terreno para este acuerdo con una reunión previa el pasado mes de octubre, consideró que el acuerdo no fue posible antes por una cuestión de "intereses políticos".
El presidente de Mediapro consideró que el anterior Consell "inventó" un coflicto sobre el futbol "que no existía porque estaba documentado" y que posteriormente se agravó con la rescisión unilateral del acuerdo de retransmisión de la Fórmula Uno. Vidal, por su parte, reiteró que RTVV necesitaba desembargar esos 9,5 millones de euros y quitarse esos pleitos de encima para poner en marcha la nueva televisión.
