VALÈNCIA (EP). El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ha afirmado este miércoles que las fuerzas ucranianas que permanecen en la zona de la planta metalúrgica de Azovstal han sido "bloqueadas de forma segura" para que no abandonen la zona.
Shoigu ha indicado así que "de acuerdo con las instrucciones recibidas por el comandante en jefe, las fuerzas ucranianas que quedan en la zona industrial de Azovstal se encuentran bloqueadas dentro del perímetro".
Además, ha detallado que se han realizado propuestas a los militares para que "liberen a los civiles y dejen las armas a cambio de salvar las vidas de los civiles y darles un trato decente". Sin embargo, ha lamentado, "estas propuestas han sido ignoradas", según han informado medios rusos.
Shoigu ha señalado, por otra parte, que las fuerzas rusas, junto a las unidades separatistas del este del país, están expandiendo su control sobre los territorios de Donetsk y Lugansk.
En este sentido, ha recalcado que Rusia está tomando medidas para proteger a los civiles y ha abierto "corredores humanitarios de forma diaria para garantizar la evacuación desde zonas de combate".
Sin embargo, ha acusado a los aliados de la OTAN, la Unión Europea y Estados Unidos de "seguir enviando armas a Ucrania".
La cifra de personas que han salido de Ucrania desde el inicio de la ofensiva militar rusa supera ya los 5,6 millones, a las que habría que sumar 7,7 millones de desplazados internos que se han visto forzados también a abandonar sus hogares pero permanecen en territorio ucraniano.
La invasión ha provocado que casi una tercera parte de la población haya tenido que huir hacia zonas más seguras y, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), 5,6 millones han optado por cruzar la frontera terrestre hacia algún país vecino.
Alrededor de 3,1 millones han salido de Ucrania a través de Polonia, si bien también se han registrado 846.000 llegadas a Rumanía, 540.000 a Hungría, 450.000 a Moldavia y 385.000 a Eslovaquia. La ONU estima que más de 700.000 personas han llegado a Rusia, aunque autoridades locales han elevado este dato por encima del millón.
La crisis de desplazamiento derivada de la guerra en Ucrania está considerado ya el éxodo migratorio más rápido de Europa desde la Segunda Guerra Mundial y, sin visos de que el conflicto amaine, la cifra de refugiados sigue subiendo. ACNUR advirtió de que podría alcanzar los 8,3 millones en próximas semanas.