El porrat y el mercado tradicional de Ròtova. Foto: Ajuntament de RòtovaVALÈNCIA. La comarca de La Safor se prepara para recibir una de sus festividades más arraigadas: el tradicional porrat de Sant Antoni. Los Porrats, una tradición que une a la comunidad local con su rica historia, han sido instaurados a lo largo de los años por diferentes localidades con ferias de productos y mercados que, con el tiempo, se han convertido en auténticos referentes de la cultura valenciana. En este contexto, la Ruta dels Porrats, conformada por siete municipios de La Safor, incluyendo Oliva, Benirredrà, la Font d'en Carròs, Potries, Ròtova, Tavernes de la Valldigna y l'Alqueria de la Comtessa, destaca como un símbolo de la riqueza cultural de la región.
La unión de estos siete municipios en la Unidad de Actuación Ruta de los Porrats dentro de la Mancomunidad de Municipios de la Safor no solo resalta la importancia de esta festividad, sino que también busca coordinar y promover conjuntamente las actividades lúdicas, festivas y culturales que definen la esencia de los porrats. Así, se constituye como un ejemplo de colaboración comunitaria para preservar y compartir las raíces culturales.
La creación de esta unidad no solo tiene un propósito local, sino que aspira a proyectar una marca turística común que represente a todos los "Porrats" de La Safor. Con la mirada puesta en la promoción de esta expresión cultural única, la unidad busca difundir su riqueza y tradición a través de una campaña conjunta que resonará en todos los rincones de la región y más allá. Así, el porrat de Sant Antoni se convierte en un faro de identidad cultural, donde la historia y la tradición se dan la mano en un festín para los sentidos y el espíritu.
La tradición del "Porrat" encuentra sus orígenes en la veneración agrícola a los santos, que buscaba obtener buenas cosechas y la fertilidad de los animales. Esta costumbre, aún viva en algunas comarcas, se celebra cerca de ermitas y santuarios dedicados al santo bajo cuya protección se lleva a cabo.
El "porrat" tiene sus raíces en la época musulmana, vinculado a festividades donde el garbanzo tostado -conocido como "torrat" o "porrat"- era parte del menú festivo, en especial en bodas como tributo a las novias. Algunos historiadores incluso lo relacionan con prácticas romanas, mencionadas por Horacio en su Epístola a los Pisones, donde se compraban garbanzos tostados como golosina.
Tras la Conquista cristiana, alrededor del 9 de octubre, la tradición del "porrat" se incorporó a la cultura valenciana. Inicialmente, se obsequiaban chufas, habas, almendras y garbanzos tostados, una costumbre que ha perdurado a lo largo del tiempo y se ha arraigado en festividades, especialmente en los barrios medievales.
En la comarca de la Safor, los "porrats" se celebran durante todo el año. Donde la tradición se había desvanecido, asociaciones y administraciones locales la han revitalizado. Actualmente, el "porrat" ha evolucionado más allá de sus raíces religiosas, convirtiéndose en una expresión cultural esencial. La vertiente lúdica y festiva incluye actividades que destacan la singularidad cultural y turística de cada pueblo. Arraigado en la agricultura, la gastronomía y la devoción, el porrat sigue siendo un testimonio vivo de la identidad cultural única de la comarca.
El porrat de Sant Antoni de Oliva marca el inicio de esta ruta festiva, que agrupará los históricos Porrats de la comarca en el barrio del Raval-Gerreria durante los días 12, 13 y 14 de enero. El evento incluirá eventos tradicionales como las calderas de Sant Antoni, un vibrante mercado de oficios, la participación de figurantes vestidos de época, exhibiciones de baile, un nostálgico desfile de bicicletas antiguas y una variedad de actividades para los más pequeños, desde ludotecas hasta talleres infantiles. Este año, el porrat se prolongará hasta el domingo 21 de enero, al incorporar la tradicional bendición de animales de Sant Antoni y el reparto del pan bendito después de la misa en la ermita de Santo.
En el mismo mes de enero, Benirredrà conmemora el tradicional porrat de Sant Antoni del Porquet rindiendo homenaje a la ermita de Sant Antoni de Gadea, donde se instalaban puestos de venta ambulante y de comida. Este aspecto comercial, combinado con la devoción religiosa, sentó las bases de lo que hoy conocemos como el porrat de Sant Antoni del Porquet. En la actualidad combina eventos de carácter religioso, asociativo y de gastronomía típica del porrat que se inauguran con la actuación del pregonero y el encendido de la hoguera en la plaza de "l'Antic Ajuntament".
La fiesta de San Antonio Abad, conocido popularmente como "San Antonio del Porquet", tiene sus raíces en La Font d'en Carròs en el siglo XVI, en el barrio de la ermita de San Antonio. Con la llegada del fin de semana de celebración, la noche del sábado se enciende la tradicional Hoguera de San Antonio, acompañada de una cena popular. La celebración continúa con la bendición de animales y la solemne misa en honor a San Antonio en la plaza de la ermita, donde los vecinos llevan el tradicional pan bendito para que también sea bendecido.
Potries se sumerge en la tradición y la cultura en torno al 3 de febrero con la celebración del Porrat de Sant Blai, una festividad que destaca por su rica oferta cultural y participación comunitaria. La buñuelada popular el 3 de febrer marca el inicio de una amplia oferta de actividades en el municipio de la que han surgido proyectos artísticos y educativos como la exposición TriesArt y el Porrat escolar.
Con más de cien años de historia, el Porrat de Ròtova se consolida como uno de los más significativos de la Ruta de los Porrats de la Safor, siendo reconocido como Fiesta de Interés Local. El también conocido como "Porrat del Interior" se prepara el último fin de semana de febrero, cerrando así la temporada hivernal.
En Tavernes de la Valldigna, destacan dos eventos anuales que resaltan la tradición local. El Dia de la Sang, celebrado el segundo miércoles de julio en el Clot de la Font -cuando la tradición es degustar los primeros melones de Alger del año- y el Porrat de Sant Llorenç, el 10 de agosto. Además, se brinda una actuación especial del Festival Internacional Sete Sóis Sete Luas.
Finalmente, en l'Alqueria de la Comtessa la celebración tiene lugar el segundo fin de semana de septiembre e incluye talleres, una procesión con farolillos para los más pequeños, eventos deportivos como fútbol y pelota, la entrada de Moros y Cristianos, cenas, exposiciones y otras actividades. Tiene sus raíces en el siglo XVII, vinculado a la devoción y oraciones de los alquerianos a los santos Abdó y Senent, conocidos como los Sants de la Pedra. Este antiguo ritual busca proteger la economía agrícola de las inclemencias meteorológicas para resguardar las cosechas de posibles daños.
