Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La 41º edición de Sagunt a Escena arranca a medio gas. Lo hace contando con un 30% menos de aforo en todos los espectáculos dentro del Teatro Romano, debido al mal estado estructural del espacio y a causa de las obras de mantenimiento dentro de este. De esta forma, se pasa de unas mil localidades disponibles en la edición anterior a setecientas en esta, una reducción que desde Conselleria de Cultura señalan que “corresponde a unas obras necesarias por seguridad de los asistentes”. Esto ha provocado que a una semana del festival todas las obras que tenían lugar en este recinto hayan colgado ya el cartel de sold out en actuaciones como la de la compañía Nacho Duato, el concierto de Valeria Castro o el espectáculo de El Brujo, programados del 1 al 24 de agosto en el Teatro Romano.
Esta reducción de aforo viene marcada por las actuaciones emprendidas en los accesos e instalaciones del teatro que, tal y como señala Inma Expósito (directora del festival), se ve reflejado en la revisión del estado de las salidas de emergencia junto al cierre de algunos accesos que no cumplían con las medidas de seguridad garantizadas: “Hay que reducir el aforo para garantizar la seguridad del público al máximo, este año tiene que haber menos caudal de público por precaución. Esperamos que de cara al año que viene estas mejoras y reformas se puedan acometer para volver al 100% la siguiente edición”, señala la directora del festival.
Desde Conselleria apuntan que la mejora de este espacio lleva siendo un asunto pendiente desde hace “bastantes años” y que “no se han hecho las labores de mantenimiento necesarias en los últimos años” provocando que en esta 41º edición no se pueda contar con el 100% del espacio: “Desde que comenzó esta legislatura se han iniciado al mismo tiempo las labores para revertir en la medida de lo posible esta situación de deterioro y este primer año se han hecho las intervenciones necesarias para dar seguridad a los eventos que se realizan en el teatro romano”, apuntan desde Conselleria, añadiendo que se trabajará con el ministerio un plan de intervención integral del espacio.
Una semana más tarde de la presentación de la programación, se emitió una nota en la que se informaba sobre como Cultura estaba ultimando la seguridad en el Teatro Romano para que estuviera “a punto” antes del inicio de Sagunt a Escena. Para ello trabajaron en la colocación de mallas de protección en el techo de los pasillos, con motivo de reforzar la seguridad en los accesos al teatro, y se realizaron algunas mejoras en las escaleras interiores y en los aseos del espacio.
Sin embargo, estas mejoras no han sido suficientes para que el Teatro Romano abra sus puertas al 100% de cara a esta edición, que tiene que adaptarse a un edificio histórico que está “continua mejora”: “Siempre hay que añadir algunas protecciones y este año se tiene que reducir el aforo para garantizar la seguridad del público -explica Expósito- el edificio es un organismo vivo que ahora está así y mañana de otra manera por lo que se necesitan unos informes favorables para avanzar con el montaje y producción dentro del espacio”.
A pesar de las "mejoras" realizadas en el edificio resultaba inviable que de cara a esta 41º edición el Teatro Romano pudiera ofrecer el 100% de sus localidades, provocando que se limitara la venta de entradas en los espectáculos del Teatro Romano. Esto ha afectado también directamente a los vecinos de Sagunto que este año solo han podido comprar un máximo de cuatro entradas por cabeza, algo que en web no se ha visto limitado porque "se compran muchas entradas para grupos" y porque la plataforma de venta no está configurada para limitar la compra por usuario: "En la compra online cualquiera puede salir y volver a entrar para comprar los tickets que quiera", explica Expósito, "este año la venta de entradas ha funcionado bien pero se han agotado enseguida".
Esto ha afectado a algunos de los platos fuertes de programación del festival que antes de que este arranque ya han hecho sold out en el caso del espectáculo inaugural de la mano de la compañía Nacho Duato en el que el valenciano repasa algunas de sus coreografías más icónicas de los últimos 20 años el próximo jueves 1 de agosto, también en el concierto de Valeria Castro el 10 de agosto y al espectáculo de El Brujo: Iconos o la exploración del destino que tiene lugar el 3 de agosto.
Otros espectáculos aún tienen algunas entradas disponibles, aunque un 30% menos, como es el caso de la tragedia Les Troianes. Fucking Nowhere, una actualización de la obra de Eurípides desde la mirada de sus protagonistas el 8 de agosto y el espectáculo de danza Jondo. Del primer llanto, del primer beso de la compañía Eduardo Guerrero que tiene lugar el 14 de agosto, entre otras producciones que solo pueden poner a la venta el 70% de sus entradas.
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