El líder del PSOE no pasa de admitir la infrafinanciación de la Comunitat y la deuda valenciana existente pero no se 'moja' con ningún posible avance ante la interpelación de Compromís
VALENCIA. El candidato socialista, Pedro Sánchez, falló este miércoles en su primera tentativa para ser investido Presidente del Gobierno al contar solo con los votos de su partido, los de Ciudadanos y el del diputado de Nueva Canaria. 130 sufragios favor que quedaron muy alejados de los 176 que representan la mayoría absoluta.
El líder del PSOE, muy ajustado en todo momento al acuerdo alcanzado con el jefe de filas de C's, Albert Rivera, no tuvo margen para maniobrar o lanzar alguna oferta que pudiera convencer a alguno de los grupos que pudieran prestarle apoyo. La segunda votación, en la que basta la mayoría simple (más 'síes' que 'noes') tendrá lugar en la tarde del viernes, si bien lo ocurrido ayer deja entrever que no habrá demasiados cambios favor del candidato socialista.
Tal y como se preveía, uno de los grupos que no respaldó a Sánchez fue Compromís. El líder del PSOE aseguró a la coalición que el pacto que ofrece coincide en un 80% con el Acuerdo del Botánico aunque apenas bajó a la letra pequeña en los asuntos valencianos: es cierto que admitió "la infrafinanciación de la Comunitat" y "el problema de deuda pública que tiene", pero no concretó ni avanzó en ningún compromiso palpable, algo que le afeó el portavoz de la coalición, Joan Baldoví.
Por el contrario, varios diputados nacionales del PSPV defendieron a capa y espada el acuerdo con C's durante y después del debate y, además, recriminaron a su socio valenciano en el Consell, Compromís, por considerar que de esta manera facilitan la continuidad de Mariano Rajoy y van en contra de los intereses valencianos.
Así, el coordinador de los diputados del PSPV en el Congreso, Herick Campos, se pronunciaba de esta manera en Twitter durante el debate: "No entiendo por qué el grupo mixto @compromís omite en #SesionDeInvestidura
la propuesta de agenda valenciana de @PSOE y preacuerdo que había antes. Por qué?".
En esta línea, el propio Campos aseguró en un comunicado que el acuerdo de Sánchez con C's "mejoraría de forma inmediata la vida de los valencianos" y reclamó a todos los diputados de la Comunitat que en las próximas 48 horas se centraran "en propuestas concretas que puedan beneficiar a los valencianos y a la agenda del cambio del Consell".
En esta línea se pronunció en Twitter su compañera de bancada María Such quien afirmó: "Que quede clar que l'acord de @sanchezcastejon inclou l'agenda valenciana -reforma finançament, compensació de deute i Corredor Mediterrani-".
No obstante, cabe recordar que en el acuerdo con Ciudadanos sí está contemplada la reforma del sistema de financiación de cara a 2017, aunque no se explica cómo se resolverá el presente ejercicio en el que los presupuestos de la Generalitat cuentan con 1.300 millones de euros de una supuesta reforma del sistema que no habrá llegado.
De la misma manera, y aunque en las negociaciones entre PSOE y Compromís sí se han puesto sobre la mesa asuntos como la compensación por la deuda histórica o inversiones concretas sobre el Corredor Mediterráneo y otras infraestructuras ferroviarias, esos aspectos no han aparecido concretados en el documento firmado por los socialistas con Ciudadanos e, incluso, desde el entorno de Rivera se han opuesto frontalmente a contemplar la compensación de la deuda histórica.
De hecho, tampoco aparece la propuesta en el citado pacto que el mismísimo presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, anunció días atrás junto a su homóloga andaluza, Susana Díaz, acerca de la condonación de los fondos del FLA recibidos a causa de la infrafinanciación.
En este sentido, Baldoví recordó a Sánchez durante su réplica:"Los valencianos hemos escuchado muchas promesas y estamos hartos de promesas". Una forma de subrayar que Compromís no iba a respaldar un pacto entre PSOE y C's que no reflejara negro sobre blanco algunas de las cuestiones planteadas por la formación valenciana.
Al margen de esto, y como es lógico, también se produce la lectura estratégica del rechazo de Compromís. La formación valenciana pretende, como ya informó este diario, contribuir a arrastrar al PSOE de Sánchez a una negociación multilateral con las fuerzas de izquierdas y las nacionalistas.
De ahí su rechazo constante e ideológico a un acuerdo con Podemos y la insistencia de que los números de las fuerzas de la izquierda permitirían a Sánchez gobernar... con la abstención de catalanes y/o vascos. Un terreno pantanoso para el líder del PSOE pero que desde Compromís quieren apurar junto a Podemos para tratar de dejar fuera de juego a C's.