Sandra Gómez: "La bicefalia nunca le ha dado una Alcaldía de València al PSPV"

VALÈNCIA. El PSPV celebrará este domingo un intenso proceso de primarias comarcales en el que el principal foco se dirige a València capital, donde se medirán la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Sandra Gómez (València, 1985), considerada próxima al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la concejal Maite Girau, situada en la órbita del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. 

Gómez se sienta con Valencia Plaza para analizar la situación del PSPV en la capital y exponer cuáles son las líneas maestras de su proyecto para un partido que necesita una remontada que es casi una resurrección: no en vano las elecciones locales de 2015 en el Cap i Casal fueron un punto negro en la histórica jornada para los socialistas que les permitía regresar al Palau de la Generalitat merced a un pacto con Compromís y Podemos. Este éxito se vio empañado por el mal resultado obtenido en València (solo cinco concelajes) del que se benefició Compromís, alcanzando la Alcaldía con Joan Ribó.

Licenciada en Derecho y ADE por la Universitat de València, hizo prácticas en el despacho Gómez Acebo para después empezar a trabajar en Garrigues. Paralelamente, Gómez había comenzado su relación con la política en Joves Socialistes y también en el Consell de la Joventut. Su labor para el PSPV en la personación del caso Nóos le hizo subir enteros en la formación socialista, que vio en la joven abogada un perfil de futuro que potenciar para el consistorio. Ahora, quiere liderar en la ciudad el partido y ser candidata a la Alcaldía.

-¿Qué está percibiendo en su visita a las agrupaciones? ¿Ve una movilización entre la militancia?
-Lo bueno que tienen estos procesos en los que se debaten distintos proyectos es que movilizan mucho a la militancia. Estoy percibiendo que había muchos compañeros y compañeras que necesitaban reconectarse con el partido y volver a ilusionarse, algo que en lo que se refiere a mi candidatura, creo que estamos consiguiendo. Así que si mi proyecto finalmente consigue la victoria será porque hayamos conseguido generar un espacio de ilusión que nos dará un gran impulso para afrontar las elecciones de 2019.

-Pese al tamaño de la ciudad, el PSPV no es especialmente destacado en número de militantes. ¿Tiene algún plan de choque para aumentar la afiliación?
-El diagnóstico es que para ilusionar a la ciudadanía primero hay que ilusionar a la militancia. Vamos a abrir nuevos espacios de participación y trabajo para tener conectados a nuestros compañeros y compañeras con el proyecto del PSPV porque una de las cosas fundamentales es ofrecer las herramientas para que la gente sienta el proyecto como suyo. Yo propongo que cada militante sea un activista: cada uno debe poder aportar al proyecto lo que estime oportuno. En cuanto a lo que preguntabas, para conseguir que más gente se sume debemos ser transversales a la hora de trabajar. Por ejemplo, yo he puesto en marcha un grupo piloto que trabaja la posición de los socialistas en el mundo fallero: ahí hay personas del partido pero también gente que no es afiliada aunque pueda simpatizar con nuestras ideas. Ahí les hemos dado un espacio en el que aportar ideas y construir junto a nosotros el relato de PSPV. Estoy contenta porque está funcionando muy bien y creo que este es el camino: implicar a personas de los distintos sectores en espacios de trabajo y, a partir de eso, conectaremos con más gente. Los nuevos tiempos de la política nos está enseñando que las personas se enganchan más a causas concretas que a organizaciones en general. Sin ir más lejos, a raíz de las movilizaciones en España contra los desahucios surgió el proyecto político de Ada Colau en Barcelona. De esto debemos aprender y adaptarnos a cómo los ciudadanos y ciuadadanas se implican en política.

-¿Alguna de sus propuestas que reúna buena parte de la esencia de su proyecto?
-Bueno, tenemos más de 200 propuestas en el documento que hemos presentado y elaborado tras visitar todas las agrupaciones. En general, debemos evolucionar en nuestra forma de funcionamiento. Seguimos muy encorsetados en los métodos para participar, dar cuentas y proponer. Para poder interactuar con tu dirección política necesitas ser elegido delegado en una asamblea de tu agrupación cada seis meses. Creo que es absurdo y hay que cambiarlo: propongo abrir espacios de discusión en los que cualquiera pueda lanzar una propuesta sin intermediarios. Eso enriquece la organización porque hay voces que se pierden por no existir esos espacios. Lo mejor que tiene este partido es su militancia y tenemos que aprovecharlo. Por otro lado hay que ser valientes: el principal problema del PSPV es que ha estado atrapado en sus malas inercias. Quiero que pasemos de ser un partido organizado en torno a familias y cuotas a ser un partido que se organiza en torno a ideas y trabajo. Hay que dejar de preguntar a los compañeros y compañeras de dónde vienen o a quién votaron y preguntarles qué es lo que quieren aportar. 

-¿Siente que hay militantes que, de entrada, no le van a apoyar porque usted respaldó a Susana Díaz en vez de a Pedro Sánchez?
-Sí. Pero yo les digo que este proceso habla de València y de cómo formamos un partido que sea capaz de competir en las elecciones de 2019. A los compañeros y compañeras que se mantienen en las rencillas o en los rencores les pido que salgan de esa dinámica. Willy Brandt, referente de la socialdemocracia, dijo: "Las personas que viven atrapadas en el pasado no son capaces de liderar el futuro". Ahora bien, en mi candidatura hay personas de todas las agrupaciones, sensibilidades... militantes que apoyaron a Pedro, a Susana, a Patxi, a Rafa García, a Ximo Puig... eso de dividir a los socialistas entre los que acertaron y los que se equivocaron no va con nosotros. Yo tengo claro que todos los socialistas aciertan por el mero hecho de serlo. Todos queremos lo mejor para nuestro partido.

-La candidatura de Girau repite que quiere trasladar lo aprobado en el 39º Congreso Federal a la ciudad, algo que se sobreentiende debería ser así dado que todos pertenecen al mismo partido. ¿Cree que de esta manera se le está deslizando una acusación de que usted intenta apropiarse de un discurso de participación de la militancia que no le corresponde porque en otro proceso apoyó a Susana Díaz?
-Bueno, cada uno tiene su trayectoria en este partido. Yo siempre he apoyado cuestiones que ahora se asumen pero que en el pasado los aparatos no permitían como que cada militante tenía derecho a un voto o la defensa acérrima de las primarias abiertas para la elección de candidatos. Así pues, las resoluciones del 39º congreso son de todos los socialistas: el partido no es de nadie y lo que se aprueba es de toda la militancia. Si soy elegida no dejaré que nadie utilice mi nombre para dividir entre buenos y malos. Por cierto, las resoluciones del 39º congreso dicen, en el ámbito municipal, que el proyecto socialista se hace de abajo hacia arriba y también señala que la persona que represente al partido como candidato a candidata a la Alcaldía se elegirá por primarias abiertas. Ese camino es el que estoy siguiendo.

-Usted ya es portavoz en el Ayuntamiento. ¿Por qué no dedicarse solo a eso? ¿Por qué ese interés en liderar también el PSPV?
-Porque creo que hay una oportunidad. Desde el último año y medio estamos siendo un partido más reconocible y ganando la confianza de la gente día a día. Tenemos que consolidar y aprovechar la oportunidad de volver a reconectar con la gente. Más que construir un nuevo PSOE, volver a lo que es el PSOE y poner en el centro de sus discusiones a los que más nos necesitan: los parados, gente que trabaja pero que no puede vivir de su trabajo, los jubilados que no pueden vivir de su pensión, los exiliados... Por ellos y por eso me presento.  

-Girau asegura que la bicefalia es posible e incluso podría ser lógica. De hecho, en el caso de València ciudad se ha aplicado en muchas ocasiones. ¿Usted que opina? ¿La bicefalia debe descartarse?
-Nunca nos ha dado la bicefalia una Alcaldía de València al PSPV. Reflexionemos sobre este proceso: aquí hablamos de liderazgos políticos, no de liderazgos orgánicos. Yo no me presento para controlar orgánicamente el partido sino para que el PSPV tenga un relato y un proyecto político reconocible e identificable para la gente que confía en nosotros. El liderazgo orgánico es más propio para un perfil de secretario de Organización: yo me presento a la Secretaría General del PSPV, la secretaría política. Igual que hemos presentado un modelo organizativo del partido también hemos presentado un discurso político. Los partidos políticos tienen que hablar de política, por si a alguno se le ha olvidado. Tengamos perspectiva: hay que tener un relato y un proyecto sobre la València que queremos más allá de lo orgánico.

-Usted dice abiertamente que quiere pelear por ser candidata a la Alcaldía y que para ello deben celebrarse primarias abiertas. Girau también lo comparte, aunque al mismo tiempo llega cierto ruido referente a que desde Madrid podrían querer imponer o al menos impulsar nombres. ¿Qué opina de todo esto?
-Sí; ya lo he dicho. Primarias abiertas. La futura candidatura a la Alcaldía de València va a ser una decisión muy importante de cara a 2019 y es lógico que la tomemos entre todos. Si alguien quiere ser candidato o candidata debe concurrir a ese proceso y ganárselo.

-¿Usted se presentaría también a este proceso abierto si lo hiciera el síndic de Les Corts, Manolo Mata?
-Sí, por supuesto. Si soy secretaria general me presentaré a esas primarias y garantizaré a cualquier militante que quiera candidatarse pueda concurrir en igualdad de oportunidades a ese proceso. El PSPV no puede renunciar a una oportunidad tan buena como esas primarias abiertas. De hecho, creo que fue un elemento diferenciador para Ximo Puig cuando impulsó este modelo.

-Hay algunos en su partido que piensan que le puede pasar como a Ana Noguera, que tenía mucho potencial pero que quizá fue candidata a la Alcaldía demasiado pronto. ¿Ve el paralelismo?
-Ana Noguera pasó de ocho a once concejales y no fue candidata otra vez por las dinámicas internas de este partido, que en aquella etapa sufrió momentos bastante convulsos. Soy de la opinión de que hay que consolidar los liderazgos.

-Siempre se habla de integración tras unas primarias. Por las distintas circunstancias previas a estas primarias, ¿si usted gana se siente obligada a una integración amplia, normal o digamos de mínimos?
-Yo me presento para ser la secretaria general de todos y de todas. Lo que les propongo es que a partir del 4 de febrero empecemos de nuevo, no de cero, porque este partido tiene una historia y un trabajo político que hay que aprovechar. Dejemos a un lado lado el último año, los rencores, y empecemos a construir todos juntos porque solo seremos capaces de afrontar unas elecciones bien preparados si somos capaces de sumar las 1.500 voces de nuestros militantes en la ciudad.

-Si usted no vence en este proceso, ¿continuará de portavoz del grupo o le cederá su puesto a Girau?
-(Silencio). Vamos a esperar al día 4 de febrero porque yo espero contar con la confianza de los compañeros y compañeras.

-El empleo, un área de la que usted es responsable en el ayuntamiento, es una de las principales preocupaciones de los valencianos según el barómetro del consistorio. ¿Qué dice a eso?
-El empleo es una principal preocupación en general de todos los españoles. Esto reafirma nuestro discurso en el Ayuntamiento de València de que el consistorio debe redoblar los esfuerzos y recursos que dedica a empleo y así los exigiremos. De hecho, hay un proyecto como el de Valencia Activa que está funcionando muy bien: hemos conseguido en un año doblar el número de usuarios y esta misma semana anunciábamos dos nuevos centros de orientación laboral en Malilla y Patraix. También hemos impulsado una escuela municipal de emprendimiento en Guillem de Castro, una nueva escuela de formación en El Cabanyal...

 
 -¿Está contenta de cómo se ha llevado el tema del barómetro?
-Creo que las cosas no se han hecho como debían. Esa información la teníamos haber tenido tanto los otros grupos de gobierno como de la oposición con anterioridad.

-¿Debe ser el PSPV más duro en su acuerdo del Govern de la Nau?
-El PSPV hizo bien entrando en el Govern de la Nau. Vemos declarar ahora a la excúpula del PPCV en la Audiencia Nacional por Gürtel y esta semana se cumplen dos años del caso Taula, por el que están imputados nueve de los diez concejales de este partido en el Ayuntamiento. Hay que recordar el trabajo del grupo socialista, que espero que se reconozca algún día, para destapar el caso Nóos y el caso Taula. Por otro lado, quiero recalcar que el compromiso de los socialistas es con los ciudadanos que pidieron cambio, no con los partidos. Debemos tener un discurso claro cuando se cometen errores en el seno del gobierno municipal porque el compromiso es con el interés general y no con el interés de los partidos políticos.

-¿Cree que el Govern de la Nau resistirá unido hasta el final del mandato?
-Debe ser así porque tenemos que ofrecer estabilidad y confianza.