VALÈNCIA. El rescate de la concesión del área de salud de La Marina, gestionada por Marina Salud se producirá antes del fin de la legislatura. Fue una promesa de Ximo Puig en Pedreguer, en marzo de 2016, y a pesar de los 17 meses transcurridos en los que el proyecto estuvo paralizado debido a su alto coste económico, el Consell tiene ya un plan para llevarlo a cabo.
Según ha podido saber Valencia Plaza, la Conselleria de Sanidad tiene previsto poner en marcha las liquidaciones anuales pendientes con las concesionarias de las cinco áreas de salud de gestión privada –Alzira, Torrevieja, Elx-Vinalopó, Dénia y Manises–, que en algunos casos nunca se han realizado a pesar de que los contratos obligan a firmarlas antes del 31 de marzo del día siguiente.
El saldo a favor de la Generalitat que se prevé que arrojen las liquidaciones de Dénia serviría para compensar el precio que habrá que pagar a los accionistas de Marina Salud, que está participada en un 65% por DKV y en un 35% por Ribera Salud. Esto no quiere decir que el rescate saldría gratis, sino que no supondría un desembolso que hubiera que restar de otras partidas del presupuesto.
En cuanto al coste, la Conselleria de Hacienda tiene ya un cálculo del precio que supondrá la compra de la empresa concesionaria, que no ha hecho público. El cálculo realizado por Valencia Plaza en 2016, basado en la amortización pendiente de realizar y el lucro cesante, superaba los 60 millones de euros y podía llegar a 100 millones. La empresa tenía una deuda con sus socios de 72 millones.
El informe de la Intervención General sobre la forma de realizar estas liquidaciones, que este viernes llegó al pleno del Consell, fija las pautas de esas operaciones de ajuste entre Sanidad y cada concesionaria por los gastos que corresponden a la otra parte.
El borrador del informe, que en un principio se centró en el área de Dénia, establecía que la concesionaria, Marina Salud, debía abonar 107,7 millones de euros a la Conselleria por las liquidaciones entre 2009 y 2013. La cifra contrastaba con la calculada por la Comisión Mixta formada por la Conselleria y la empresa, que arrojaba un saldo de 103.667 euros a favor de la concesionaria.
El cálculo de los 107,7 millones ha desaparecido del informe definitivo, al haber aceptado la Intervención las alegaciones de Marina Salud en el sentido de que el encargo que recibió no era calcular la liquidación y, además, el período a estudiar no incluía el año 2013.
La Intervención admite como correctas las liquidaciones realizadas hasta 2012 en las áreas de Alzira y Torrevieja –las únicas existentes–, pero acepta varias alegaciones tanto de la Conselleria como de la concesionaria respecto a qué debe incluirse en el cálculo, lo que hace imposible conocer cuál será la cifra final. En cualquier caso, todo indica que la Conselleria tiene hecho ya un cálculo favorable a sus intereses.
En cuanto a los plazos, las fuentes consultadas por Valencia Plaza señalan que la intención de la Conselleria, competente para realizar las liquidaciones, es tenerlas antes de fin de año o bien antes del 31 de marzo de 2018, que es cuando el contrato establece que debe estar lista la liquidación de 2017. A partir de esa fecha tendría un año antes de finalizar la legislatura para cumplir la promesa de Puig.