VALÈNCIA. La reversión del servicio de resonancias magnéticas en los hospitales de la red pública de la Generalitat Valenciana ha sido retomada por la Conselleria de Sanidad tras abandonar la idea de la Empresa Pública de Salud (EPS) en la que se pretendía aglutinar al personal del departamento de Torrevieja y el servicio de farmacia socio-sanitaria de las residencias públicas.
Tras anunciar hace unos meses que el personal de Torrevieja revertirá el próximo mes de octubre de forma directa en la administración, el departamento de Ana Barceló mantenía la pasada semana una reunión con el comité de empresa de Erescanner Salud -actual prestadora del servicio en los hospitales valencianos-, para confirmarles que en breve estará listo el nuevo decreto que retome la internalización del servicio.
El último cálculo era el de acoger 107 trabajadores, que ahora también pasará a la gestión directa de la administración, tal y como apuntaban tanto al comité como a la Sociedad de Radiología de la Comunitat Valenciana (SRCV). Aunque no han querido marcar una fecha, ya que todavía quedan multitud de pasos, desde su paso por la mesa sectorial a su salida a información pública, se habría marcado noviembre como una fecha de referencia.
Ya hace dos años y ocho meses que el concurso de resonancias magnéticas adjudicado a la UTE Erescanner Salud finalizó y, sin embargo, desde Sanidad no han sido capaces en este plazo de ejecutar una reversión más que de sobra prevista y que sí abordaron con el departamento de salud de La Ribera. Como apuntaba la memoria de la EPS, firmada por la subsecretaria Mónica Almiñana, el retraso en la reversión a la gestión pública del servicio de resonancias magnéticas en hospitales valencianos ha supuesto que la Generalitat haya pagado un sobreprecio de 21 millones de euros solo el año pasado.
Como se apuntaba, el primer atasco de la recuperación del servicio fue con el decreto de subrogación del personal de la UTE a la administración pública tras un informe de la Abogacía de la Generalitat que no daba por válido el proceso, cuestión a la que finalmente dio el visto bueno el Consell Jurídic Consultiu en febrero del 2019. Hasta enero de 2020, con David Fernández al frente de la subsecretaría, Sanidad estuvo esperando un informe de Hacienda en un proceso que continuó enconado con la pandemia.
Para la recuperación, la Conselleria de Sanidad empezó a promover la empresa pública sanitaria para encajar la subrogación del personal de las resonancias y de los hospitales de concesión tras las complejidades generadas en la reversión del departamento de salud de La Ribera, una solución que ya ha quedado descartada. Ahora, parece que el modelo a seguir para las resonancias es el de Torrevieja, con la fórmula de personal a extinguir.
La Conselleria de Sanidad abría este martes a información pública el proyecto de decreto para la integración del personal del departamento de salud de Torrevieja (Alicante) tras la reversión a gestión pública. Durante un plazo de siete días, a contar desde este miércoles tras la publicación del anuncio en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV), es posible realizar alegaciones, sugerencias u observaciones.
A mediados de julio, la Mesa Sectorial de Sanidad con los sindicatos más representativos respaldó de forma unánime este proyecto de decreto que regula los efectos de la extinción del contrato de gestión privada del departamento de Torrevieja en materia de personal y fija la nueva condición de los trabajadores como empleados públicos.
Mientras, desde los sindicatos señalan que no han tenido noticias de los profesionales vinculadas a la farmacia sociosanitaria de las residencias públicas. Por ejemplo, desde CCOO, solicitaban que se anunciara el paso a la gestión directa y terminar con la situación de incertidumbre y preocupación que sufre el personal desde que venció en 2012 el contrato de licitación pero, sobre todo, desde que en 2018 se planteó el cambio de gestión de este servicio desde la Conselleria de Igualdad a la Conselleria de Sanidad.
"Lamentablemente, a día de hoy, la Administración sigue sin aclarar ni el calendario ni el plan previsto para la integración de las farmacias sociosanitarias, lo que supondría que el personal deje de estar en el limbo y acabar con una situación de enriquecimiento injusto que supone un incremento del coste", apuntaban. Actualmente, los servicios de farmacia sociosanitarios están ubicados en las residencias de personas mayores dependientes de Burriana (Castellón), El Pinar (Castellón), La Cañada en Paterna (Valencia) y La Florida (Alicante).