VALENCIA (VP/EP). Los accionistas de Banco Popular tendrán de plazo hasta el próximo 11 de junio para ejercer su derecho de suscripción preferente para acudir a la ampliación de capital por 2.505 millones de euros que plantea la entidad o, si lo prefieren, vender sus derechos.
El banco que preside Ángel Ron pretende con esta operación, cuyo resultado se conocerá el 21 de junio, reforzar su balance, así como mejorar sus índices de rentabilidad y sus niveles de solvencia y calidad de activos.
En concreto, Popular ampliará capital por un importe nominal de 1.002 millones de euros, mediante la emisión y puesta en circulación de más de 2.004 millones de nuevas acciones ordinarias de 0,50 euros de valor nominal cada una, de la misma clase y serie de las que se encuentran actualmente en circulación.
Las nuevas acciones contarán cada una con una prima de emisión unitaria de 0,75 euros, con lo que el tipo de emisión por cada nueva acción será de 1,25 euros. Así, el importe efectivo de la ampliación de capital, considerando el precio de suscripción, ascenderá a 2.505,5 millones de euros en caso de suscripción íntegra.
Entre el 30 de mayo y el 10 de junio se llevará a cabo el periodo de cotización de derechos de suscripción preferente y el 22 de junio se admitirán a negociación las nuevas acciones fruto de la ampliación, que comenzarán a cotizar un día después.
Está previsto que los principales accionistas de la entidad acudan a la ampliación, aprobada por el consejo de administración y asegurada por UBS, Goldman Sachs y otras doce entidades, con excepción de los títulos que han sido objeto de compromiso irrevocable de suscripción por Allianz SE, como accionista significativo.
Dentro del consejo de administración de la entidad se encuentran la sindicatura de accionistas de Banco Popular, que cuenta con una participación del 9,85%, Banque Federative du Credit Mutuel, con un 3,923%, y Antonio del Valle (0,08%), entre otros.
Desde que se anunciara la ampliación, las acciones de Popular han perdido un 32,51% de su valor en Bolsa y ya se sitúan en 1,59 euros.
Dentro los analistas hay división de opiniones respecto a la ampliación de capital, y mientras unos recomiendan vender las acciones, otros instan a participar en la operación.
Así, los analistas de Renta 4 Banco creen que los niveles a los que cotiza Popular "justifican una recomendación de acudir a la ampliación de capital", dado que la entidad reforzará "de forma significativa" su balance y rentabilidad.
Por su parte, los expertos de Norbolsa reiteran su recomendación de mantener y han ajustado su precio objetivo a 2 euros, desde 2,55 euros, por la ampliación. "La valoración actual se sitúa en línea con sus comparables", añaden.
Los más pesimistas son los analistas de Bankinter, que han reducido su recomendación desde neutral hasta vender y han rebajado el precio objetivo un 33,34%, hasta los 2,4 euros.
"Entendemos que esta ampliación de capital no es suficiente como para situar la tasa de cobertura del banco en línea con el 50% de media sectorial, por lo que no descartamos que Popular vuelva a apelar al mercado en el futuro", señalan en su informe diario.
A su juicio, la ampliación de capital "supondrá un severo golpe para la cotización" y no terminará de resolver las dificultades del banco en términos de calidad crediticia.
"Consideramos improbable que el mercado dé por completado el saneamiento de su balance con esta operación, por lo que la cotización sufrirá bruscamente a corto plazo y probablemente de forma más progresiva durante un periodo extendido e indefinido de tiempo", añaden.
Junto con la ampliación de capital, Popular presentó una revisión de los objetivos hasta 2018 que suponen reducir los activos improductivos en 15.000 millones de euros, rebajar el coste del riesgo por debajo de los 40 puntos básicos, alcanzar un ROTE (rentabilidad sobre el capital tangible) de al menos el 9% y tener un capital CET1 fully loaded superior al 12%.
Además, el banco acordó suprimir el pago de dividendo en 2016 y recuperarlo tan pronto como el grupo informe de resultados consolidados trimestrales positivos en 2017, para alcanzar un payout en efectivo de al menos el 40% para 2018.
En el folleto relativo a la ampliación de capital, el banco explica que durante 2016 existen determinados factores de incertidumbre, entre los que cita la entrada en vigor de la nueva circular de provisiones del Banco de España, la baja rentabilidad del sector financiero, un crecimiento de la economía mundial más débil de lo previsto, la inestabilidad política derivada de las elecciones tanto nacionales como internacionales y las dudas sobre la retroactividad total de las cláusulas suelo.
Añade que este escenario, junto con las características propias del banco, hacen aconsejable "aplicar criterios muy estrictos en la previsión de las posiciones dudosas e inmobiliarias, que podrían dar lugar a provisiones o deterioros por importe de hasta 4.700 millones de euros".
"De producirse esta situación, ocasionaría previsiblemente pérdidas contables en el entorno de los 2.000 millones de euros en el ejercicio 2016, que quedarían íntegramente cubiertas, a efectos de solvencia, por el aumento de capital", avisa.