ALICANTE. El futuro de la gestión de los platós de Ciudad de la Luz, tras su regreso a la actividad cinematográfica para el que fueron construidos, queda definitivamente en manos del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC): el órgano adscrito al Ministerio de Hacienda que asume la competencia de resolver controversias sobre los procesos de contratación pública.
El motivo no es otro que el registro de una impugnación registrada por Roots Asset Management S.L.-Drago Broadcast Services S.L (que representa a la española Secuoya Studios), frente al acuerdo de adjudicación del contrato en favor de MBS Ciudad de la Luz SL; una empresa vinculada a la estadounidense MBS Group, especializada en la gestión de platós cinematográficos, que acumularía experiencia en 220 estudios distribuidos en varios países.
Fuentes consultadas precisaron que ese recurso, que se venía barajando desde que se produjo la adjudicación provisional y que se formalizó la semana pasada, apunta a la existencia de supuestas anomalías en el proceso de valoración de las seis ofertas que concurrieron al concurso. En esencia, en el informe de baremación emitido por el comité técnico designado por la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) respecto a esas seis propuestas, que sirvió de base para decantar la adjudicación a MBS. Según las mismas fuentes, en ese recurso se argumenta que dicho informe adolece de presuntas inconsistencias a la hora de primar la puntuación asignada a MBS frente a las conferidas al resto de aspirantes.
Por partes. La oferta de MBS se impuso en la licitación con una una puntuación total de 93,93 puntos. En la propuesta de clasificación que dio pie a la adjudicación, le siguió la oferta planteada precisamente por Roots Asset Management S.L.-Drago Broadcast Services S.L., con 84,27 puntos. Y el resto de concurrentes quedaron posicionados a un mínimo de 20 puntos de diferencia respecto a MBS. Así, Consulting Navarro Norte S.L. fue tercera, con 73,47; Stage Fifty LTD, fue cuarta con 69,03; UTE Nueva Gestión Ciudad de la Luz, fue quinta con 57,46; y, finalmente, la también española Mediaproducción S.L.U., fue sexta, con 52,57.
Lo cierto es que la propuesta de MBS resultó la mejor valorada tanto en el análisis del apartado técnico como en lo que respecta al factor precio. De hecho, en la primera criba sobre la propuesta técnica, ya sumó la máxima puntuación posible contemplada en el pliego para ese apartado: 25 puntos. Es decir, cinco más de los que se otorgó Stage Fifty: la segunda mejor posicionada hasta ese momento del proceso.
MBS fue también la que obtuvo la mayor valoración por lo que respecta a la oferta económica, con 15 puntos, al plantear el menor precio (y, por tanto, el más ventajoso para el interés público) con una propuesta de 3,1 millones. Es decir, en torno a 300.000 euros menos que su inmediato competidor en ese criterio. En este caso, Consulting Navarra, que concurrió con un importe de 3.391.501,2 euros para asumir la explotación de las instalaciones de la partida alicantina de Aguamarga.
En principio, según fuentes consultadas, el recurso de Secuoya -uno de los principales grupos del sector audiovisual en España, con presencia en Estados Unidos y en países de América del Sur- apuntaría a una supuesta falta de motivación en las puntuaciones otorgadas por el comité técnico de evaluación en el apartado de juicios de valor, en las que la propuesta de MBS fue calificada como "excelente" en todos los criterios contemplados. De igual modo, se señalaría la falta de un análisis suficientemente riguroso respecto a la estructura y los recursos técnicos y humanos ofertados por MBS. Y, entre otras circunstancias, también se apuntaría a la existencia de presuntas filtraciones en el resultado del concurso, al darse a conocer las puntuaciones globales concedidas a través de los medios de comunicación antes de que pudiesen ser accesibles para el conjunto de los licitadores.
De ahí que, según las mismas fuentes, el recurso trate de promover que se formule una nueva valoración con la motivación exigible, toda vez que MBS se habría impuesto a la propuesta abanderada por Secuoya por menos de diez puntos de diferencia, con lo que se consideraría viable un posible cambio en los resultados globales. Y, en consecuencia, en la empresa que debería asumir la prestación.
Con todo, esa pretensión queda ahora pendiente de la decisión que pueda adoptar el TACRC, después de que la propia SPTD haya registrado ya su contestación al respecto. En esta línea, fuentes de la sociedad pública expresaron su respeto al derecho de cualquier licitador a presentar recurso, pero manifestaron su confianza en la corrección del proceso.
Por el momento, no ha trascendido que se haya acordado una posible suspensión de los efectos de la adjudicación ya confirmada por la SPTD desde mediados del pasado enero, cuando concluyó el proceso de comprobaciones respecto a la documentación recogida en la oferta de MBS. En todo caso, la resolución del fondo del recurso de Secuoya podría demorarse entre uno y dos meses con lo que la incertidumbre sobre su resultado sumaría un nuevo contratiempo a un proceso que ya ha quedado abocado a una primera anulación, adoptada de motu propio por la SPTD para reformular el alcance del contrato, y a una rectificación forzada, precisamente, por otra impugnación ante el TACRC sobre las condiciones reflejadas en el pliego de condiciones del concurso.
Sea como fuere, esas circunstancias no han impedido que el complejo haya comenzado a recuperar la actividad cinematográfica que se viene planteando como revulsivo económico para Alicante y para el conjunto de la Comunitat desde la pasada legislatura autonómica en lo que se augura en términos generación de empleo, de ocupación hotelera y de impacto promocional que debería procurar el uso de localizaciones en los rodajes.
Por lo pronto, los platós de Aguamarga ya han acogido primeras producciones como la película para Netflix Sharks in Paris y la serie televisiva para TVE y À Punt sobre el rescate de inmigrantes del pesquero santapolero Francisco y Catalina La ley del mar. Además, en la actualidad acoge el rodaje de una primera gran producción: la tercera entrega de la saga Venom. Y se prepara para recibir a los equipos vinculados a otros dos proyectos nacionales: la película Mala influencia y el nuevo largometraje de Alejandro Amenábar bajo el título de El Cautivo sobre los años en los que el escritor Miguel de Cervantes estuvo preso en Árgel.
Todo ello, a la espera de que puedan confirmarse la llegada de nuevas producciones que venían negociándose desde antes de que se produjese la concesión del contrato de gestión a MBS. Entre tanto, se estima que esos dos próximos rodajes nacionales generen un impacto económico de 10,5 millones en gasto inducido, que se presume todavía mayor en el caso de Venom 3 por el tamaño de la producción.