VALÈNCIA. La reunión celebrada este jueves entre el gobierno municipal de València y los diferentes grupos políticos para desencallar el Nou Mestalla ha acabado sin acuerdo. Nadie se ha movido de sus posiciones. El PP no ha conseguido el visto bueno de ninguno de los partidos tras un encuentro en el que, sin la alcaldesa María José Catalá, se ha hablado de las fichas urbanísticas. Esto es, los documentos que imponen al Valencia CF las condiciones para explotar los aprovechamientos urbanísticos de la operación y que, si no se aprueban en pleno antes del 3 de agosto, cuando acaba la suspensión de licencias, implicará que "Peter Lim tendrá barra libre", en palabras del edil de Urbanismo, Juan Giner, tras la reunión. Pero tanto Compromís como PSPV las consideran insuficientes si no se firma con el club un convenio vinculante.
En las fichas urbanísticas, elaboradas por el anterior ejecutivo de Compromís y PSPV, se condicionan los beneficios urbanísticos residenciales y terciarios de la zona del antiguo Mestalla a acabar el nuevo estadio. Además, exigen al Valencia la financiación del polideportivo municipal de Benicalap si quiere obtener licencia para los suelos terciarios de la avenida Cortes Valencianas. Condiciones en las que convergen tanto el PP como el bloque de izquierdas, que las dejó preparadas, mientras que Vox ya ha dejado claro que no apoyará nada que pueda parecerse a una concesión al club que preside Peter Lim, un "incumplidor" tal como lo ha calificado este jueves su portavoz, Juanma Badenas.
El problema, por tanto, no está en las fichas, pues la mayoría del pleno estaría dispuesto a aprobarlas. El quid de la cuestión reside en que los grupos de la oposición, representados este jueves por la portavoz de Compromís, Papi Robles, y el edil socialista Borja Sanjuán, exigen al ejecutivo local que, además de llevar a aprobación plenaria las fichas, el Ayuntamiento suscriba un convenio con el Valencia donde se establezcan las características que ha de cumplir el nuevo coliseo, unos plazos de ejecución de las obras y la exigencia de un aval financiero para asegurar que, si los trabajos vuelven a paralizarse, hay dinero suficiente para acabarlos.
Los populares no consideran necesaria la firma de un convenio ya, y de hecho la alcaldesa de València ya aseguró que no negociaría un convenio con el Valencia hasta que las obras estén en marcha "y con buen rendimiento", pero que sí le exigiría los requisitos de un estadio 'cinco estrellas' como fijaban los convenios de 2005. El club presentó el proyecto para obtener la licencia de obras el pasado mes de enero, y se está tramitando. En ese sentido, el edil de Urbanismo, tras acabar la reunión de este jueves, ha dicho que el proyecto ya cumple con esas características. "Se le requirió al Valencia que justificase que cumple con los tres requisitos del convenio: una firma arquitectónica de reconocido prestigio, y lo cumple; un estadio de 70.000 butacas, y lo cumple -70.040-; y la pista de atletismo, y lo cumple", ha explicado el concejal.
En ese sentido, en cuanto a las características del coliseo no sería imprescindible el convenio. Sí para los plazos de ejecución y el aval financiero, insisten desde la oposición. Tras el encuentro, Giner se ha abierto a negociar estas cuestiones pero más adelante: "Los avales y los plazos se pueden ir exigiendo pero una cosa detrás de otra", aseguró, para insistir en que ahora "es el momento de las fichas urbanísticas". En los días anteriores, la alcaldesa también se había abierto a hablar sobre el convenio que dejó sobre la mesa la anterior concejalía de Urbanismo, dirigida por la socialista Sandra Gómez, pero tras la aprobación de las fichas.
"Creo que ahora, que los tribunales han dado por válida la caducidad de la ATE, es el momento oportuno y racional de someter a votación las fichas urbanísticas", subrayó el edil, quien afeó a la oposición que quiera "enredar con un convenio y los avales" mientras que, cuando gobernaban, aprobaron inicialmente las fichas sin haber firmado antes el convenio que ahora exigen, si bien, ciertamente, lo dejaron avanzado.
Cabe recordar que al Ayuntamiento de València le interesa tener aprobadas estas fichas antes de que llegue el 3 de agosto. Entonces acaba la suspensión de licencias aprobada hace casi dos años por la Generalitat. Si se sobrepasa ese día y no están las fichas aprobadas, el Valencia podrá disponer de los beneficios urbanísticos sin tener que cumplir con las obligaciones. Por ello, Juan Giner ha advertido este jueves que "Peter Lim tendrá barra libre" si ocurre esto. Por el momento, no hay acuerdo y no hay fecha para una nueva reunión.
En el encuentro, además de Giner, estuvieron presentes el edil de Grandes Proyectos y Patrimonio, José Marí Olano, y la concejala de Deportes, Rocío Gil. Como representante del grupo municipal popular, Juan Carlos Caballero, y de Vox, su portavoz Juanma Badenas. La ausencia de la alcaldesa en un tema considerado primordial para la ciudad fue una de las fuentes de crítica de la oposición.
"Hemos venido a esta reunión convocados por la debilidad de la alcaldesa, que, como no tiene la posibilidad de aprobar ciertos asuntos dentro de su gobierno, nos convoca a la oposición para intentar conseguir nuestros votos", ha asegurado Robles tras el encuentro, para poner de relieve la "decepción profunda" por la ausencia de Catalá "cuando dos horas antes de este encuentro se ha paseado por distintos medios dando diferentes versiones de esta historia".
Asimismo, Robles ha afeado que el gobierno municipal sólo haya presentado las fichas urbanísticas y no "el convenio y los avales bancarios" que exigía la oposición: "Es profundamente preocupante porque Catalá pretende dejar que Peter Lim haga un estadio que es una estafa. Está dándole todos los derechos urbanísticos y no le está pidiendo las condiciones que necesita la ciudad".
Sobre el convenio, el edil del PSPV Borja Sanjuán ha asegurado que en la reunión, el Partido Popular ha trasladado "la preocupación de que las condiciones fijadas en el convenio a lo mejor el mayor accionista del Valencia no las aprobaba", por lo que los socialistas exigieron que "las imponga el Ayuntamiento" sin necesidad de un convenio. Preguntado cuál sería la vía para imponer estas condiciones del estadio sin un acuerdo con el club, Sanjuán ha asegurado que en las fichas urbanísticas se podrían condicionar a "los requisitos incluidos en el convenio de 2005". Según dijo, se trataría de una "cuestión unilateral del Ayuntamiento", quien a su juicio "tiene la sartén por el mango.
Por su parte, el portavoz de Vox, Juanma Badenas, ha defendido la negativa de su formación a la aprobación de las fichas porque considera que Peter Lim "volvería a recuperar los derechos urbanísticos" como parte de una "actitud dilatoria" del Valencia CF. En esta línea, ha pedido no dar "ni un paso atrás" en la concesión de derechos urbanísticos mientras "no se garantice completamente" la ejecución de las obras del nuevo estadio, ya que las fichas conceden a la entidad deportiva "beneficios urbanísticos" aún sin terminar el Nou Mestalla. Badenas ha denunciado que "todos los grupos municipales están dispuestos a hacer un convenio con Lim", al tiempo que ha reivindicado la postura de Vox como la "única" fuerza política contraria a llegar a un acuerdo con el máximo accionista del Valencia CF por ser un "incumplidor".