MADRID (EP). Los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco alcanzaron este miércoles un principio de acuerdo sobre los aspectos laborales de la reforma del sector de la estiba, si bien el Gobierno lo ha rechazado.
La subrogación de los trabajadores y la petición del sector de que se recoja en una ley u otro instrumento normativo sigue siendo el principal escollo para el acuerdo, según se desprende de lo indicado por las distintas partes al término de la reunión mantenida hoy.
El Gobierno no admite el principio de acuerdo entre empresas y sindicatos porque pide la subrogación por ley de los estibadores y ayudas públicas para que las empresas compensen el distinto coste laboral que supondrán los estibadores subrogados respecto a eventuales nuevas contrataciones.
"Se trata de dos medidas contrarias a la normativa europea, al sistema legal de relaciones laborales y al sentido común", aseguró el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, que representa al Ejecutivo en la reunión.
Por su parte, tanto los sindicatos del gremio como la patronal Anesco, expresaron su "sorpresa" ante el hecho de que el Gobierno haya rechazado un acuerdo sectorial, en contra de lo que venían manteniendo hasta ahora.
La organización empresarial "lamentó" que no se pudiera alcanzar un acuerdo tripartito, si bien confía en que "la situación se pueda reconducir", según su director gerente, Pedro García.
De su lado, Antolín Goya, dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, principal sindicatos de estibadores se preguntó qué más tienen que hacer los agentes del sector "para demostrar al Gobierno que la reforma de la estiba puede cumplir con lo que manda Europa de otra forma".
El mediador de las negociaciones, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha quedado en presentar mañana un acuerdo de mediación con el fin de reconducir la situación y analizar la posibilidad del acuerdo.