Sobredosis españolista

VALENCIA. En torno a mil personas se congregaron este sábado en el Hemisfèric -con un sonido manifiestamente mejorable- para asistir a la ficticia presentación del programa electoral del PP para el 20D protagonizada por Mariano Rajoy. Tampoco se esperaba mucho más: un anuncio (bajada de impuestos) y unas cuantas pinceladas de lo que será la hoja de ruta de la formación popular en la próxima legislatura si se mantiene en el gobierno.

Del acto, no obstante, se desprendieron distintos detalles, algunos simplemente anecdóticos, y otros que arrojan información sobre la estrategia del PP para las tres próximas semanas. 

Nadie duda -ni dudará después del mitin de ayer- que los comicios son nacionales. Además de la bandera situada junto a la tarima de discursos -no hubo señera- los cuatro intervinientes se refirieron de manera constante y continuada a 'España' -hasta en 66 ocasiones- o a términos similares: 'españoles', Constitución Española, Estado Español... hasta 46 veces. Sin contar, eso sí, otros términos como 'patria' y demás.

Si bien los responsables del PP valenciano Vicente Betoret e Isabel Bonig se mostraron más equilibrados en el uso de los términos, altercalando las proclamas estatales con la actualidad de la Comunitat Valenciana en sus breves intervenciones, la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, encargada de presentar a Rajoy, no dudó en pronunciar un discurso más bien poco articulado en el que repitió más de 60 veces España o similar.

El uso de este término durante los discursos estuvo relacionado frecuentemente con la cohesión nacional, lo cual evidenció, tal y como algunos analistas vienen subrayando, que el argumento de simbolizar la garantía de la unidad de España frente a un proceso como el catalán, es uno de los principales bastiones de la campaña electoral del PP. Más aún cuando les ha salido competencia en esta tarea a cargo de Ciudadanos, lo que acentúa todavía más el citado discurso.

También hubo tiempo en el mitin para que Rajoy diera a los asistentes la noticia sobre la detención de tres presuntos captadores de yihadistas, uno de los momentos más ovacionados del acto, y con el que el líder nacional de la formación popular se animó a pedir confianza "en la Guardia Civil y en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". Otro factor este, el de la posición del presidente del Gobierno frente a los atentados de las últimas semanas que, desde el punto de vista de muchos expertos, beneficia al partido del Ejecutivo, en este caso el PP, de cara al 20D.

Por otro lado, en toda la jornada no apareció ninguna mención directa a determinada competencia: Ciudadanos y Albert Rivera, que celebraba al mismo tiempo un mitin en la Plaza del Patriarca de Valencia, si bien se percibía que es el rival que más preocupa. Bonig, habló de "telegenia", "platós de televisión" y "sonrisas forzadas", una reflexión que recogió Levy y que parecía dirigida especialmente al líder de C's.

Así, en esta línea, Rajoy también quiso dejar un mensaje a los partidos emergentes, si bien el receptor del mismo apuntaba a ser de nuevo el competidor naranja. Así, sacó pecho recordando la trayectoria del PP: "No es un partido que ha nacido hace un cuarto de ahora, es un partido con historia y con experiencia", comentó.

En cuanto al discurso valenciano, el presidente del Gobierno y candidato del PP se limitó a comprimir una serie de promesas en el último minuto del mitin: compromisos que más bien no ha cumplido durante la legislatura: nuevo sistema de financiación, impulso al Corredor Mediterráneo, ayudas al turismo y a la agricultura y, casi nostálgico, el afamado lema del "agua para todos".