VALENCIA, (EP). El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha señalado este miércoles respecto a los 1.300 millones "reivindicativos" consignados en el presupuesto de la Generalitat de 2016 que hay tres escenarios posibles: la aprobación de un nuevo sistema de financiación que haría que llegarán incluso "más" millones, que el Gobierno habilite esa partida extraordinaria para paliar la situación actual si no se pacta el nuevo sistema y, "la peor opción", la de que no llegaran, aunque en este caso "siempre nos quedara método PP de solicitar al término de cada año un FLA extraordinario para financiar la desviación del déficit".
Así lo ha indicado en las Corts en respuesta a la pregunta del diputado del PP Rubén Ibáñez sobre si el Consell ha ingresado ya esos 1.300 millones consignados como ingresos en las cuentas y cuáles serán las consecuencias presupuestarias si no llegan. Además, el 'popular' ha incidido en que se trata de millones "inventados" por un conseller que, ha dicho, "será conocido como el conseller ficticio".
Al respecto, Soler ha indicado que se trata de 1.300 millones "necesarios" para cubrir derechos de los valencianos en áreas como la sanidad, la educación, la atención a dependientes, la lucha contra la pobreza energética o las infraestructuras, entre otras. Por ello, ha resaltado que "dejar de presupuestarlos, renunciar o presupuestarlos en su ausencia para que pasaran desapercibidos equivale a declarar ficticios los derechos de los valencianos" y el Consell no será "nunca cómplice de la infrafinanciación".
El diputado 'popular' ha criticado que se amparen en una reivindicación, en una "invención", pero no den soluciones a los valencianos, y ha agregado que "detrás de cada anuncio hay un vacío que se llama 1.300 millones".
Soler ha respondido que en 2015 se presupuestaron 1.500 millones "que no existían" y ha explicado los tres escenarios previstos a lo largo del año para recibir esta cantidad, ya sea a través de una nueva financiación o una partida extraordinaria, al tiempo que ha recordado que "la peor opción es la de años anteriores", la de pedir un extraordinario del FLA para financiar la desviación del déficit.