VALENCIA. El informe de la Intervención sobre la situación financiera de la Generalitat que se ha encontrado el nuevo Consell deja al descubierto otra desagradable sorpresa para el Gobierno de Ximo Puig. Además de revelar que el anterior Consell gastó en seis meses el 80% de lo presupuestado para todo el ejercicio o el ínfimo volumen de ingresos captado por venta de patrimonio pese a las grandes expectativas en este apartado, el informe refleja otro alarmante 'roto' que incrementa aún más las tensiones de liquidez: un nivel de ingresos por tasas e ingresos públicos anormalmente bajo.
El estado de la liquidación del presupuesto de ingresos a 30 de junio refleja que los derechos reconocidos por tasas, precios públicos y otros ingresos ascendían a 144,69 millones de euros al cierre de la primera mitad del ejercicio. El porcentaje liquidado apenas supera el 17% sobre el total de 811,24 millones de euros que el Consell del PP previó ingresar en el conjunto del año por este concepto, un nivel que hace que resulte imposible cerrar el año con los ingresos presupuestados por este concepto.
De hecho, fuentes de la Conselleria de Hacienda asumen que los recursos captados al finalizar el año estarán por debajo de 500 millones, muy lejos de los 811,24 previstos. En opinión de los nuevos responsables de la hacienda valenciana, este hecho demuestra que el anterior Gobierno hinchó este concepto para cuadrar las cuentas con una previsión de ingresos alejada de la realidad que también aplicó en otras partidas como la de enajenación de activos.
El anterior gobierno sólo captó 144 millones en seis meses, muy lejos de los 811 que presupuesto para todo el año
A pesar de que el mencionado 17% se refiere a la mitad del ejercicio, el ritmo de liquidación indica que el porcentaje al final del ejercicio estará muy por debajo del registrado en el presupuesto liquidado de 2013. Para ese año, la Conselleria de Hacienda de Juan Carlos Moragues presupuestó unos ingresos por tasas de 883 millones, de los cuales al cierre del ejercicio liquidó el 68% (640,44 millones). La recaudación efectiva se quedó en 552 millones, el 86% de los derechos reconocidos.
Dentro de este apartado se incluyen tasas de diversa índole, desde las que se pagan por la utilización del dominio público, de inspección de obras, sanitarias, educativas, por obtención de licencias de caza o por control de vertidos, entre otras muchas.
El nivel de recaudación completado hasta junio contrasta con el porcentaje de ingresos captado en los principales capítulos de ingresos, los impuestos directos e indirectos. En ambos casos, la liquidación supera el 46,7%, un nivel lógico para el ecuador del ejercicio.
En porcentajes todavía más bajos de ejecución están otras partidas sobre las que el Consell del PP tenía grandes expectativas de ingresos, muy alejadas de la realidad a la vista de las cifras. Se trata de los capítulos referidos a los ingresos por venta de patrimonio y por enajenación de inversiones reales, por los que se presupuestaron ingresos por valor de 17 y 150 millones de euros respectivamente para este año.
A 30 de junio, la liquidación refleja un ínfimo nivel de ejecución del 4,54% (778.239 euros) en ingresos por traspaso de activos y del 0,19% en el caso de la enajenación de inversiones reales, donde el importe liquidado apenas supera los 286.500 euros sobre los 150 millones que confiaba en captar el Consell de Alberto Fabra.
Las previsiones por venta de inmuebles de la Generalitat han estado muy por encima de la realidad en los últimos ejercicios, pero ha sido un recurso habitual del anterior Consell para cuadrar el presupuesto. Sirven de muestra los 365 millones de euros que esperaba captar en 2013 por venta de patrimonio, de los que sólo ingresó finalmente 56.
Soler denuncia que Montoro retiene deliberadamente 1.500 millones del FLA
El actual conseller de Hacienda, Vicent Soler, criticó este lunes la ausencia de estrategia del anterior Consell sobre el patrimonio inmobiliario de la Generalitat y que no tuviera en cuenta la coyuntura del mercado.
Soler, que lamentó que cada día está encontrando nuevas "sorpresas" como los 200 millones de euros de facturas en los cajones que se suman a los 400 en facturas sanitarias que surgieron poco después de acceder al Gobierno, asumió que el déficit de la Comunitat al cierre del ejercicio no bajará del 2,2%.
A los problemas para financiar los servicios básicos se suma, según lamentó, la retención deliberada por parte del Ministerio de Hacienda de 1.500 millones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que la Generalitat espera desde julio.
Según Soler, que no escatimó adjetivos para criticar esta "deslealtad institucional", la administración autonómica tendrá serios problemas si estos fondos no llegan este mes. Ante esa tesitura, el Consell ya ha anunciado que subirá el impuesto de patrimonio y que revisará las bonificaciones en Sucesiones y Donaciones, además de estudiar la implantación de impuestos como el que grava el consumo de bolsas de plástico.