Hoy es 7 de octubre
DÉNIA. La secretaria general de Compromís, Agueda Micó, ha asegurado este jueves en el transcurso de una concentración a las puertas del Hospital de Dénia -que gestiona la empresa Ribera Salud- que si la reversión de la concesión no se hace hasta el 2023 (cuando concluye el contrato) el Consell debe presionar a Marina Salud “para que mejore el servicio y cumpla con todas las obligaciones que tiene con la Marina Alta”.
Micó ha acompañado a los alcaldes de la coalición que integran la plataforma Som Marina Alta que se ha concentrado en las puertas de Urgencias para apoyar las reivindicaciones del personal del departamento de salud. Junto a ellos, la secretaria general ha reconocido que “hacer una reversión anticipada tiene unos costes inasumibles para la Generalitat”, y lo ha enlazado con los problemas de infrafinanciación que sufre la Comunitat.
No obstante, ha remarcado que lo que hay que “hacer es la presión jurídica y legal” tanto a la Conselleria de Sanitat como a la Generalitat en conjunto “para que la gestión hasta que se acabe la concesión sea la correcta”.
Micó ha indicado que desde Compromís defienden “una sanidad pública y de calidad” y ha asegurado que la gestión “privada de este hospital ha sido nefasta”, algo que dicen “los usuarios y también el propio personal”. Por ello ha instado a que la Consellería haga presión y obligue a la concesionaria a cumplir “con todas las obligaciones que tiene” con la comarca.
Mucho más reivindicativo ha sido Josep Francesc Signes, alcalde de Gata de Gorgos y presidente de la plataforma Som Marina Alta, quien ha asegurado que tras la toma de control de Ribera Salud en la gestión de la concesionaria 180.000 valencianos “van a tener una sanidad como la de EEUU”, ya que es la sanidad “que aplica Centene” (el accionista mayoritario del grupo Ribera Salud).
Signes ha citado algunas de las situaciones que se están produciendo fruto de la gestión de Ribera Salud y ha afirmado que “hay sanitarios que se siguen yendo a trabajar a otras zonas” y ha criticado que los escolares de numerosas localidades del interior de la Marina Alta tengan que acudir al centro sanitario de Orba a recibir la vacuna contra la Covid-19 y no tengan un equipo en sus localidades para inyectarles la dosis.
En esta línea ha añadido que si después de todos estos problemas “nos siguen diciendo que hay que esperar 24 meses no puede ser”, por ello ha instado a que si ese plazo “se puede reducir a tres, se haga”. Además ha reclamado a los servicios jurídicos del Consell a que actúen “y den por invalidada la venta de acciones, y por otra parte de acuerdo con los incumplimientos del contrato se revierta la concesión”.
Preguntado por la situación en la que se encuentra el recurso que presentó la plataforma ha indicado que “el recurso está presentado y tendrá el recorrido que tenga que tener”, pero ha subrayado que esta plataforma al final “no busca el enfrentamiento con otras fuerzas del 'Botánic' sino que busca que todos juntos busquemos una solución a un problema”.
El Comité de Empresa: “Las áreas revertidas incorporan 500 trabajadores”
Por su parte, la presidenta del Comité de Empresa de Marina Salud, Carmen Sanchis, ha asegurado que el departamento sanitario sufre una fuga de personal por las malas condiciones que sufren el conjunto de los trabajadores, y ha afirmado que hay empleados que hacen 1.800 horas al año.
Sanchis ha asegurado que por esas condiciones “aquí no quiere venir nadie” y los que quedan “somos gente de la comarca que no nos queremos ir”, personal, que según ha reconocido tiene puntos para trabajar donde quisieran.
En este punto ha comparado las recientes reversiones con el conjunto de la plantilla del Hospital de Dénia “en Alzira se contrataron 500 personas, en Torrevieja 450 y aquí estamos con -500, trabajando mucho más y por mucho menos sueldo”. Esa es -ha concluido- “la rentabilidad que tienen estas empresas”.