La 'startup' valenciana Clotsy Brand abre su primera tienda física en el barrio de Ruzafa 

VALÈNCIA. La marca de moda ecológica y sostenible Clotsy Brand se establece en la ciudad de València con la apertura de su primera tienda física en el barrio de Ruzafa. Ubicada en la calle Doctor Serrano número 20, la startup valenciana —nacida en mayo de 2020— abandona así la exclusividad online y da un paso más, a fin de consolidarse y acercarse al cliente de a pie mediante la concepción del espacio como un showroom. 

Con 30 m² destinados al comercio y 50 m² para el almacén, el local abre sus puertas gracias al mecanismo colaborativo de financiación denominado crowdfunding. Una opción que sus jóvenes fundadores, Ángela Gómez y Alfonso Saura, adoptaron bajo el objetivo de poder afrontar los 10.000 euros de inversión requeridos para cumplir su propósito. Como ya relataron a Valencia Plaza, la realidad de los costes sobrepasó su "pensamiento ingenuo" de que solo se debía pagar la fianza, el alquiler y la decoración del establecimiento. 

Tras haber conseguido el objetivo marcado, la tienda se inauguró finalmente el sábado a las 17h con una asistencia aproximada de entre 100 y 200 personas. Según explica la emprendedora a este medio, ese día acudieron ya no solo conocidos de ambos, sino también personas de la comunidad de la firma —a la que llaman Plastic Warriors— y que provenían de otros lugares como Jávea (Alicante), Zaragoza o Madrid. Un hecho que, como Gómez remarca, "fue muy guay" al haber compartido todo el proceso de creación con ellos mediante redes sociales. "Les hizo mucha ilusión ver el resultado en persona", resalta.

La gente partícipe en el proceso de financiación cuenta, a su vez, con un cuadro de agradecimiento en el local en el que aparecen sus nombres. Idea que le surgió al par de empresarios para transmitir al cliente la sensación de que la tienda "también es suya". Del mismo modo, una zaragozana fue la ganadora del sorteo del viaje a València que realizaron para que alguien de otra ciudad pudiera presenciar la apertura del establecimiento.

A los asistentes se les ofreció comida vegana de la valenciana Nomad Kitcken y bebidas tanto de la también made in Valencia Malferida (refresco de cola), como de la peñiscolana Badum (cervezas) y la extremeña Komvida (kombucha). Empresas con las que decidieron colaborar. "La gente vino, compró, estuvo un rato hablando con nosotros y se tomó también algo. Les invitamos a quedarse y pasar un rato chulo", destaca.

Así pues, con esta tienda entre manos, la marca busca expandir su concienciación por el consumo sostenible de prendas, bajo la finalidad de contribuir con el medio ambiente. Un compromiso, adquirido desde sus inicios, que les impulsa a afrontar nuevos retos y hacer entender que los conceptos de "moda" y "medio ambiente" también pueden ir ligados.