VALÈNCIA. La valenciana Genia Bioenergy, filial de gases renovables del grupo Genia Global Energy, sigue engrosando su negocio con la construcción de una planta de biometano en los municipios catalanes de Tortosa y Campredó. La compañía ha iniciado los trámites administrativos para la implantación de esta nueva instalación, que tendrá capacidad para transformar los residuos orgánicos provenientes de la ganadería, la agricultura y la industria alimentaria de las comarcas de las Terres de l’Ebre.
El proyecto supondrá una inversión directa de 15 millones de euros y la creación de más de 30 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Según explica la compañía, la planta ocupará una parcela de 8,5 hectáreas en Campredó y permitirá gestionar hasta 127.000 toneladas anuales de residuos generados en Baix Ebre y Montsià, como deyecciones animales de las granjas porcinas y avícolas existentes en la zona, restos agrícolas no aptos para alimentación animal o desechos orgánicos de la agroindustria.
En esta instalación, los residuos se degradarán mediante un procedimiento natural (digestión anaerobia) generando biogás, un gas de origen renovable que, mediante un proceso de depuración o upgrading se convertirá en biometano y digestatos líquidos. Se trata de precursores de fertilizantes orgánicos de proximidad y enmiendas orgánicas similares al compost que servirán para mejorar los suelos agrícolas.
La capacidad de producción será de 93 GWh/año de biometano, que serán inyectados en la red para su distribución. Cabe recordar que el biometano es un combustible de alta calidad y totalmente renovable. Su contribución al cambio climático es neutra, y su composición asimilable a la del gas natural permite que se pueda almacenar y transportar mediante las infraestructuras gasistas existentes, abasteciendo las necesidades energéticas de industrias, hogares, negocios y vehículos.
Al respecto, Gabriel Butler, CEO de Genia Bioenergy, asegura que se trata de una instalación de última generación que incorporará todas las medidas disponibles para ser "una industria limpia". De hecho, los ganaderos locales ya han expresado su intención de unirse al proyecto, aportando residuos sus granjas para reducir costes de gestión y simplificar su logística. Además, como podrán reducir el tamaño de sus balsas de estiércol o purines, dispondrán de más espacio en sus explotaciones, explican desde Genia.
Por su parte, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, destacó este jueves, durante la presentación del proyecto, que esta actuación servirá para dinamizar la actividad del municipio", mientras que Damià Grau, alcalde de la EMD de Campredó, puso en valor la relevancia que tendrá para la gestión de las deyecciones ganaderas y la reducción de molestias como moscas u olores en la población. La gestión de los residuos por digestión anaerobia evitará, además, la emisión de más de 20.000 toneladas de CO2 en la atmósfera cada año.
Lo cierto es que en los últimos años, la valenciana ha acelerado mucho el negocio de biometano y tiene en marcha instalaciones para producir más de 2,8TWh/año, cerca del 30% de su objetivo para 2030, que es alcanzar los 10TWh/año. Su posición en el mercado es tan sólida que hace unas semanas trascendió que Repsol compró el 40% de esta firma para acelerar la puesta en marcha de nuevas plantas. Además, También está asociada con Enagás Renovable, a través de la plataforma ‘The Green Vector’, participada al 50% por cada empresa, para impulsar el desarrollo de 10 plantas a partir de residuos orgánicos en España.
Y es que Genia Bionergy es la única compañía española que integra toda la cadena de valor del biogás y biometano, incluyendo el desarrollo de soluciones, así como la ingeniería, construcción y operación técnica biológica de los proyectos. Para ello, aplica tecnologías e innovación para la creación de nuevos modelos de valorización que permiten la integración de todos los actores de la cadena de producción y gestión de los residuos para la obtención de gases renovables y recursos a largo plazo.