'Superfans' falleros y el reto de contar la fiesta

VALÈNCIA. Recorren las calles como todos los valencianos, se camuflan entre la multitud y en vez de capa llevan pañuelos. Son los “superfans” de las Fallas, aquellos que las viven de una manera aún más pasional y cuyo fanatismo ni les permite pertenecer a un casal, esto les quitaría tiempo de llevar a cabo su labor. Tres fanáticos valencianos explican a en esta pieza su manera de contar la fiesta: Ángel Romero, dirige el blog Cendra Digital, en el que se recopila todo el histórico de la fiesta valenciana a través de fotografías, bocetos y perfiles de artistas falleros; Alejandro Lagarda recorre valencia en unos tours que permiten conocer todos los entresijos de la fiesta, y Javier Valiente contempla la tradición desde el prisma del diseño con su proyecto Falles Revolution. Todos ellos conversan con Culturplaza sobre labor a la hora de contar la fiesta, en un reto que año tras año se quema y a su vez se renueva. 

Hacer un histórico de todas las Fallas, la misión de Cendra Digital

Desde pequeño Romero ha sido un apasionado de las Fallas, siempre se recorría con sus padres toda la ciudad tras la Plantà, y año tras año intentaban superarse en número de las Fallas que veían. A los 11 años le regalaron una cámara y comenzó a fotografiar todos los “monumentos”, y mucho más tarde, en el año 2009 decidió crear una web para poder contar todo sobre el mundillo a través de su lente. Ya lo hacía en la revista Cendra, pero pensó que sería mucho más útil que existiera el archivo digital en línea.

“Al principio presentábamos las fotografías en CDs que iban con la revista Cendra, de rescatarlas y añadir las nuevas es de donde sale la web. Ahora mismo la llevo con la ayuda de varios colaboradores, pero casi todas las fotos las hago ya, es un trabajo de casi 24 horas”. Durante las fiestas trabaja día y noche en actualizar la web, que nace de esa obsesión por el paseo fallero y por los artistas y todo lo que le rodea: “Si no existiese la web haría todo esto igualmente”, comenta orgulloso, “sí que es verdad que te quita muchísimo tiempo, y que tienes que organizar tu vida alrededor de algunos actos en concreto, o sea que si no te gusta es totalmente inviable”.

Joan Ramírez era otro de los colaboradores, él visitaba también todas las Fallas al igual que Romero, antes de fallecer el año pasado prestó todo su archivo para que él hiciera el histórico de las Fallas, con imágenes que van desde el 1979 hasta el 2002. Conjunto con su trabajo ha recibido una respuesta muy positiva de las comisiones falleras, con quienes ha establecido una relación única que le ha hecho recibir reconocimiento hasta con 9 ninots, de los cuales conserva dos que se salvaron del fuego: “Al final tengo muy buena relación con las comisiones, los artistas y demás falleros. A raíz de esto he podido conocer a mucha gente del mundillo, que me han abierto las puertas a todo y que han acabado siendo amigos. También me llaman cuando celebran sus aniversarios, para celebrarlo conmigo y para pedir fotografías de su histórico”. 

En la web, además, se publican los bocetos de todas las Fallas que se muestran en las fotografías, pudiendo de esta manera hacer un repaso mental de todo lo que ha pasado por València a lo largo de la historia fallera, donde se repiten tendencias y además se renueva, así lo explica quién ha visto todos los monumentos durante mucho tiempo: “Lo más positivo es que las infantiles han mejorado mucho en cuanto a propuestas y estética, las grandes están más estancadas en ese aspecto, en mi opinión”.

La preocupación actual es la de ver retirarse a sus compañeros artistas, los verdaderos apasionados de la fiesta: “La profesión del artista está bastante mal, con el paso del tiempo veo como van cerrando talleres y como los que siguen abiertos tienen artistas que se desmotivan y que van apagándose por falta de ilusión”. Lo positivo es que todo el mundillo se renueva, y que entran muchos jóvenes en las infantiles, y que a su vez sin quererlo repiten tendencias en un mundo en el que pudiera parecer que está casi todo contado.

El ‘official’ paseo fallero

Lagarda estuvo trabajando durante 11 años como guía de turismo en València, y cuando se acercaban los días de Fallas incluía como parte del tour todo lo relacionado con el mundo del fuego y la pólvora. De ahí nació la idea de comenzar a realizar estos paseos temáticos hablando solo de la fiesta valenciana, labor que ahora lleva a cabo para grupos tales como el del Colegio Territorial de Arquitectos de València, junto a un recorrido a través de las Fallas experimentales, que este año ha podido complementar con la exposición de Alfredo Ruiz en el IVAM. Sus tours se distinguen de los estándares que hacen en general por la ciudad, intentando poner el valor la fiesta con una idea “profunda pero clara de lo que son las Fallas”: “Lo que quiero es que cualquiera que se una pueda comprender la explicación mejor documentada posible de la fiesta, y que lo pueda hacer tanto un valenciano como alguien que llega de cero”

Desde el año 2010 las guías han ido mejorando y el público ha ido variando. Lagarda a modo de crítica contempla que al igual que varían los públicos de alguna manera la fiesta se desproporciona, tanto por quienes vienen a vivir la fiesta como en cuestiones de ocio que perjudican tanto a la imagen como a la sostenibilidad de la fiesta: “Estamos en un punto de no retorno, y si queremos y valoramos la fiesta hay que hacer más autocrítica y mostrar que esto no es un modelo de tipo parque temático, sino que hay un espacio para mucha más creatividad de lo que hay”, comenta preocupado, “yo veo un poco amargo lo que ha sucedido tras la pandemia, considero que la fiesta tiene mucho potencial pero no se explota de la manera adecuada”. 

Sin embargo, a través del tour si que pone en labor la explicación de la festividad al visitante las Fallas, saliendo de los esquemas cerrados: “Me parece clave divulgar la historia de las Fallas bien, y siempre que haya afición por ello se van a seguir haciendo estos paseos. Es algo que vivo a dos niveles: uno más profesional y uno más personal, como de friki de las Fallas, que no va a desaparecer nunca”. 

La revolución fallera

Valiente vive su pasión por las Fallas desde la perspectiva del diseño. El proyecto nace al darse cuenta de que no existían webs ni perfiles de Instagram profesionalizados para rescatar y reinventar el diseño asociado con las Fallas. En 2017 nace Falles Revolution para combinarlo todo “sin ningún tipo de complejo” y con la idea de comprender los cambios en el mundo del diseño fallero y añadir las novedades: “He tenido suerte de conocer a gente que trabaja dentro de la fiesta que de alguna forma me ha servido a mi como inspiración para diseñar”; comenta Valiente, “de hecho esos perfiles son los que al final me han hecho motivarme para generar este espacio y para crear”.

Gracias a sus aportaciones, y con visión de futuro, comprende que el universo fallero evoluciona hacia nuevas composiciones y de una manera que por obligación debería volverse más sostenible, en un momento en el que hay que aceptar “lo que viene” y buscar una solución: “Las comisiones se van abriendo cada vez más a un modelo de falla más vanguardista, la fiesta avanza a ese lugar y se evoluciona”. 

En la idea de modernizar la fiesta de lo que surgió con jugar a través de vídeos y demás publicaciones se pasó a campañas de publicidad, cartelería y hasta llibrets, proyectos desde los que dejarse infectar por el veneno fallero: “Las Fallas tienen un trabajo detrás que cabe reconocer. Tanto el manual como el artístico, es clave darle valor a la estética para comprender la fiesta", y añade, "hay algunas que apuestan por una propuesta nueva y aunque aún son la minoría apuntan fuerte. La clave es renovarse y avanzar hacia un modelo mejor, siempre”.