Dejó Moixent para abrirse paso como empresario. Emprendió con éxito Tecnidex y su figura fue reconocida en el sector. Ahora, a sus 67 años, tiene otra quimera: devolver la vida a este territorio rehabilitando masías y cultivando vides y olivos. Con ello, el ‘Mahoma de Moixent’ regresa a sus raíces