Toni Ruano, fundador de Té Tonic, en un expositor de la marca. Foto: APALICANTE. La empresa alicantina Té Tonic, dedicada a la elaboración de infusiones y mezclas de botánicos para maridar con cócteles desde sus instalaciones en San Vicente del Raspeig, está a punto de cumplir 10 años de vida, en los que ha experimentado una evolución exponencial. Fundada en 2013 por Toni Ruano, la firma embolsó sus primeras infusiones en un garaje, pues no tenían ni siquiera local, e innovó en la saborización del gin tonic, con su sabor de frutos rojos cuando aún no se había inventado la ginebra rosa.
En aquel momento, Té Tonic era un trabajo a tiempo parcial, que nació con seis sabores enfocado a un mercado eminentemente local y provincial. Aquel primer año vendieron 2.800 infusiones en total de las seis referencias distintas con las que nació la marca. Hoy, desde sus instalaciones en el polígono del Canastell, adquiridas hace solo dos años (antes estuvo de alquiler en un local), embolsan 3,5 toneladas anuales de botánicos, repartidos en 41 referencias y 19 sabores distintos, que se exportan a 21 países distintos del mundo.
"En estos diez años, el acumulado de infusiones vendidas supera los diez millones de unidades", explica Toni Ruano. "Pensamos que hemos sentado una base, y nos hemos convertido en un referente de la mixología en casa a nivel nacional", señala. Pero no solo nacional, pues las infusiones para saborizar cócteles de Té Tonic están presentes en 21 países, algunos tan "complicados" como Australia. "Somos la tercera empresa de Alicante que consigue exportar un producto alimentario a Australia, que es muy exigente", celebra Ruano.
En los últimos años, Té Tonic se ha posicionado en mercados como Estados Unidos, primero gracias a Amazon y luego en tiendas físicas de la mano de la cadena gourmet Two's Company; Australia, con los grandes almacenes Myer; Singapur, Suiza o Nueva Zelanda, entre otros muchos. La compañía obtiene el 85% de sus ingresos de la exportación, y estucha en seis idiomas diferentes. Y en 2022 ha logrado introducirse en nuevos mercados como Bosnia-Herzegovina o Malta.
"Malta es un país muy turístico donde nuestra propuesta ha calado sobre todo entre los jóvenes, y Bosnia se ha europeizado mucho y vemos muchas ganas de aprender sobre la coctelería. Lo mismo que nos pasa en El Salvador, en Latinoamérica, donde se ha desatado recientemente una auténtica fiebre por el gin tonic". En Suiza, por su parte, Té Tonic se ha colocado en los lineales gourmet de los grandes almacenes Manor, el equivalente a nuestro El Corte Inglés (donde por supuesto también están presentes).
Para celebrar el décimo aniversario de la marca, Té Tonic tiene previsto lanzar a principios de 2023 "un producto exclusivo, en una serie limitada, que permitirá trasladar a casa la experiencia del bartender". Será un producto de gama alta, anticipa Ruano, que prefiere guardarse la sorpresa para el momento de la presentación. "Algo solo para los muy caprichosos, enfocado al consumo doméstico".
No es la primera vez que Té Tonic innova en su campo para seguir diversificando. El año pasado, como contó este diario, lanzó tres nuevas infusiones para coctelería junto al equipo de uno de los mejores cocktail bars del mundo, Salmon Gurú. Esta nueva gama de producto personalizada está compuesta por tres infusiones muy diferentes que el bartender Diego Cabrera utilizó para crear tres cocteles únicos sin bebidas gaseosas.
La empresa emplea habitualmente a media docena de personas en sus instalaciones de San Vicente del Raspeig, aunque durante los seis meses de campaña doblan esa cifra. Ruano destaca el compromiso social de la empresa, ya que "buscamos a gente que de verdad necesita ese empleo, como mujeres mayores en paro de larga duración". Para la selección, colaboran con el Ayuntamiento de San Vicente, que les pone en contacto con las candidatas.
