MADRID (EP). La decisión de Telefónica de explorar la venta o salida da bolsa de su negocio de infraestructuras como torres de telefonía móvil, cables submarinos y centros de proceso de datos permitirá a la operadora mantener su compromiso con la distribución de dividendo en efectivo en 2016, ya que, según los analistas, podría compensar el impacto negativo que tendría que no prosperara finalmente la venta de O2 Reino Unido.
Los analistas de Renta 4 recuerdan en su informe semanal que el pago
del dividendo "totalmente en efectivo" está supeditado a la venta de O2, por lo que entienden que la directiva de la multinacional está buscando alternativas para poder reforzar la retribución al accionista en caso de que falle la venta de su negocio británico.
"Telefónica estaría poniendo en marcha este proyecto como alternativa a una venta de O2 Reino Unido, que podría cancelarse en caso de que las autoridades regulatorias exijan concesiones no asumibles por la compañía", remarca.
En esta línea, Citi destaca que los detalles que pueda ofrecer Telefónica en sus resultados de 2015 para poner en valor sus infraestructuras serán claves para la cotización de la acción y, en su opinión, podrían aliviar las preocupaciones en caso de la venta de O2 no llegue a buen puerto.
De esta manera, los analistas de la entidad estadounidense contemplan que Telefónica reitere su compromiso de repartir un dividendo de 0,75 euros por acción en efectivo en 2016.
Telefónica ha iniciado el proceso para segregar sus negocios de infraestructuras, como torres de telefonía móvil, cables submarinos y centros de proceso de datos en una compañía independiente para sacarlos a bolsa o venderlos a mediados de 2016.
La operadora creó a mediados de esta semana la sociedad Wireless Towers, que supondrá la incorporación de todos los activos de su filial Telefónica Móviles España relacionados con infraestructuras a la nueva sociedad.
Renta 4 incide en que se estima que el valor de los activos que formarían parte de la nueva filial se situaría entre los 5.000 o 6.000 millones de euros, cifra que aumentaría si incluye más adelante las torres de otros países como Brasil o Argentina.
El director financiero de Telefónica, Ángel Vilá, ya adelantó tras la publicación de los resultados del tercer trimestre que la compañía podría iniciar una revisión de sus activos de infraestructuras para escindirlos en una empresa independiente y poder refleja así su valor.
La Comisión Europea decidió a finales de octubre abrir una investigación en profundidad sobre el proyecto de compra de la filial británica de Telefónica por parte de su rival en el país Three por considerar que la operación podría generar problemas de competencia y dar lugar a aumentos de precios para los clientes en Reino Unido.
Telefónica y Hutchison han defendido que la fusión de sus filiales británicas -O2 y Three- es buena para la competencia del mercado móvil y para los consumidores en Reino Unido y se han mostrado confiados en que el organismo de competencia autorice esta operación.