VALÈNCIA. Superados los peores momentos de la pandemia de coronavirus y ya a punto de llegar a la llamada nueva normalidad, el Ayuntamiento de València aprobará un programa piloto de teletrabajo para los funcionarios de la casa, el primero que se aplica en el consistorio del Cap i Casal. El programa es muy detallado y ha sido minuciosamente preparado, si bien es cierto que ya estaba contemplado desde 2016.
Concretamente, el acuerdo laboral de los funcionarios del Ayuntamiento suscrito aquel año ya recogía en una disposición adicional que "en el plazo de un año", la mesa de negociación del consistorio habría realizado "los trabajos y estudios necesarios para llevar a cabo la adecuada implantación de un programa piloto de teletrabajo como sistema de prestación de servicio público no presencial". Un programa cuya implantación, a principios de este 2020, era toda una incógnita.
La concejalía de Personal, que dirige Luisa Notario, respondía a preguntas del Partido Popular que existía un borrador del programa piloto, que cuando se aprobase se implementaría "a lo largo del presente mandato". Ahora, según señaló la edil este jueves, se ha trasladado el borrador a los sindicatos "un mes después del anuncio de la creación de un equipo multidisciplinar para coordinar la elaboración de este documento y planificar su implantación".
A juicio de Notario, es un protocolo "pionero e innovador" que incluso ha generado interés en otras administraciones públicas. El texto se ha inspirado en reglamentos de instituciones autonómicas, de grandes empresas privadas y de departamentos de la Unión Europea. Se trata, pues, de un proyecto experimental que se aplicará durante un año, y que más tarde pasará a convertirse en un reglamento definitivo.
El protocolo contempla cuatro modalidades de teletrabajo. Una de ellas es la de duración indeterminada y por causas organizativas -por decisión municipal y con al menos un día de actividad presencial-. Otra es de duración indeterminada y por conciliación familiar -aplicable a determinadas funciones o categorías profesionales y con un día, al menos, de actividad en el puesto de trabajo-. En este segundo caso, se calcula cuánto personal sería susceptible de teletrabajar, se elaborará un proceso de selección y una baremación objetiva. Se tendría en cuenta principalmente circunstancias familiares, como por ejemplo tener a cargo menores de doce años o mayores dependientes.
Una tercera forma de teletrabajo es de duración determinada y por motivos de organización, para cuando haya personal que realiza sus funciones por un plazo de tiempo fijado -y no sine díe- mientras las causas se mantengan. Opciones todas ellas que se completan con un cuarto método: con duración determinada y por motivos de salud, cuando excepcionalmente se teletrabaja voluntariamente y con carácter revisable y revocable durante un período por dolencia grave, puntual y temporal o por alguna patología inhabilitante, así como para el cuidado de hijos con problemas de salud.
El protocolo contempla un horario troncal obligatorio de conexión entre las 9.30 y las 14.00 horas para evitar problemas en los servicios municipales y con el personal en modalidad presencial, ha añadido la administración local. La jornada flexible se establece entre las 7.00 y las 17.00 horas.
Además, también se determina que los días semanales de teletrabajo pueden ser entre dos y cuatro -con la posibilidad de alternar esa cifra entre una semana y otra-, según las necesidades del servicio. Todo esto se integra en el Programa Individual de Teletrabajo, que recoge objetivos a tres meses y concreta los objetivos y resultados clave que se tienen que conseguir, ha resaltado el consistorio.
El Ayuntamiento de València ha apuntado que esta metodología, que utilizan empresas como Google, se implementará con la ayuda de una aplicación informática ad hoc que están desarrollando la Coordinación General y Las Naves.
Por otro lado, la administración municipal ha explicado que se regulará el derecho a la desconexión digital y la llamada Oficina de Teletrabajo. El personal con actividad en modo de teletrabajo tendrá que manifestar que conoce las condiciones de trabajo a efectos de prevención de riesgos laborales y tendrá que permitir que su lugar sea evaluado por el Servicio de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales.
Para optar al teletrabajo el empleado tendrá que superar la formación en competencias digitales necesarias para desarrollar de forma efectiva su trabajo y el personal directivo con personal teletrabajando recibirá progresivamente formación en herramientas de este ámbito y liderazgo a distancia, así como en la metodología de O&KR para fijar objetivos y resultados a tres meses vista y poder evaluarlos.
El consistorio ha añadido que una evaluación negativa podrá comportar la suspensión de la participación en la modalidad de teletrabajo, a la vez que ha indicado que el protocolo también incluye que para algunas de las modalidades el personal tendrá que disponer de ordenador personal y conexión a internet, mientras que para las establecidas por decisión corporativa será el Ayuntamiento el que facilitará los equipos y medios.
Asimismo, ha expuesto que habrá personal sin despacho o lugar fijo como en la modalidad presencial, por lo que se habilitarán espacios abiertos en los edificios municipales. Luisa Notario ha agregado que habrá perfiles que no podrán teletrabajar por las funciones que desarrollan. "El protocolo incluye la detección de perfiles susceptibles de hacer teletrabajo, así como las condiciones y requisitos del personal que puede solicitar su participación", ha declarado la edil.
