VALÈNCIA. Esta semana hemos descubierto de golpe que Michael Jackson, Kurt Kobain y Avicii fueron asesinados. Que todo empezó por Anonymous, pasó por Donald Trump, el Caso Epstein, la alerta alienígena del Área 51 y al final, el desenlace de todo este embrollo se solucionó en la sobremesa de tu comida familiar. En las redes sociales como en la vida, conviene separar el grano de la paja y analizar de forma crítica todo lo que te digan y también, lo que te dejen de decir. Vamos, un caso práctico: si tu cuñado te dice que él no es ni de izquierdas ni de derechas… pues ya sabes por dónde va. Las conspiraciones y los bulos en las redes son como dos adolescentes cuando se enamoran, que poco o nada los puede separar.
Estamos en una situación tan excepcional en la que cualquier día de estos te escribirá tu compañero de trabajo por Whatsapp y te intentará convencer que la tierra es plana. Podrá conseguirlo o no, pero jamás podrá cuestionarte una certeza: el Congreso es un hemiciclo y en él ocurren cosas muy extrañas.
Fue entrar en Estado de Alarma y la cosa empezó a dar giros inesperados y fuera de lo normal. Primero fue Ciudadanos que volvió a virar hacia el centro-bisagra que tanto le dio en su momento, luego el PNV con sus fructíferas negociaciones y ahora ha sido ERC que primero dijo que no, pero que ya ha rascado lo suficiente para abstenerse. Mientras, ahí sigue Joan Baldoví con Compromís peleando a destajo por hacer que la voz valenciana suene en Madrid, por mucho que Pedro Sánchez se empeñe en decir que no le entiende.
Ahora, dos que no encuentran su sitio fuera del parlamento son Juan Carlos Girauta y Marcos De Quinto. Fue coger la puerta de salida de Ciudadanos y por mucho ruido que hagan en redes y en los medios, parece que tampoco les echan tanto en falta en el que hasta hace poco era su partido. Es evidente que, ya que no tienes voz en el Congreso que menos que tenerla en Twitter, su ecosistema paralelo. Y por lo que parece, no les va mal en eso de moverse en el lodazal de la polémica, la crispación y los ataques al Gobierno de Pedro Sánchez.
Ahora, por mucho que se haya esforzado De Quinto durante estos dias, el premio de la semana ha sido para Juan Carlos Girauta. El excepcional agitador de Ciudadanos -ahora ya agente libre de la política-, hace que su Twitter arda cuando saca su lado más macarra y navajero contra sus excompañeros. Aquí, toda una oda al falocentrismo que pasará a la historia de la política española.
La máxima de que la política hace extraños compañeros de cama se puede presenciar estos días en las prórrogas del Estado de Alarma y sino, que le digan a Vox qué opina del pop coreano (K-pop) . La crispación, los mensajes altisonantes, los hashtags masivos hacia la insurrección y la indignación a caceroladas pues conlleva a entrar en un círculo de despropósitos del cual es difícil salir.
Ya pasó hace unas semanas con la contrarréplica a la manifestación en coche convocada como réplica al Gobierno, donde el hashtag principal (#CaravanaFaseLibertad) fue anulado masivamente mediante una réplica a su propósito (#ElVirusSoisVoxotros ) y esta semana, pues ha pasado algo peculiar. Un ejército de usuarios ha realizado una acción de ‘fancameo’, que no deja de ser una acción de spam en redes contra los mensajes de índole racista de una cuenta mediante respuestas con clips musicales coreanos. Vamos, que sino te queda clara la cosa, abre el hilo de Twitter y saca tus propias conclusiones. Descubrirás un mundo nuevo.
Pero no toda la polémica política es cosa de los diputados y los partidos, nunca está de más tener algo de arte y varietés. En este caso, a uno que le ha caído un buen chaparrón del cielo esta semana ha sido al compositor Joaquín Sabina. Tan fácil como que un día te despiertas y te encuentras como tendencia en Twitter por un vídeo antiguo con la guillotina y Catalunya como tema principal. Y con Joaquín Sabina y Pérez-Reverte como protagonistas. El cantautor de Úbeda, sin comerlo ni beberlo, se coló como tendencia de los ataques más despiadados de Twitter por unos comentarios bastante agrios que hizo en la misma.
Si bien la figura de Pérez-Reverte es un clásico de la controversia y la polémica tuitera – él sabe a lo que juega con sus sentencias y comentarios habituales en esta red social- , en el caso de Sabina se sabe que su militancia de izquierdas tiene algunas particularidades confesadas: taurino, no muy fan de Podemos y poco sensible hacia el nacionalismo no español. Vamos, que podrá gustar más o menos, pero no será el único que se encuentre en ese patrón ideológico. Y claro, hay quien reparte los carnets de purismo de izquierdas en Twitter y ante este vídeo, lo ve y le tilda frescamente de fascista. Una situación como la que le ocurrió a Joan Manuel Serrat en su día y que evidencia el maniqueísmo y la simplicidad de argumentos de algunos dedos acusadores. Aunque algunos como el rapero Valtonyc, tomen la cuestión como ejemplo para apuntar sobre una doble vara de medir el humor y los límites de la libertad de expresión.
Por su parte, si Sabina acabó en el barro sin quererlo, otro que lo busca últimamente es Miguel Bosé. En su Twitter, el cantante no duda en disparar en sus redes mensajes contundentes y que dan mucho que hablar: Coronavirus, las conspiraciones gubernamentales, las manos oscuras… vamos, que el misterio llega a su timeline y parece más el de Iker Jiménez que el de un cantante. Nunca sabes qué es lo próximo que te espera.
Ya por último, si hay algo que ha marcado las redes estos últimos días ha sido el movimiento #BlackLivesMatter. Ya la semana pasada comenzábamos a ver la escalada global que había significado la muerte del ciudadano George Floyd por parte de la policía de Minneapolis y el estallido de protesta contra el racismo que se había despertado de forma global. Muchísima ha sido la relevancia que han adquirido las redes sociales en la difusión de este mensaje de denuncia y de conciencia contra el racismo.
Todo un activismo digital de protesta que ha desencadenado un efecto dominó en la sociedad norteamericana: manifestaciones pacíficas, disturbios a causa de radicales, saqueos, conflicto político, policías arrodillados en señal de compromiso y respeto por la causa… Al final, todo lo que ocurre en Estados Unidos nos influye como sociedad occidental a la que pertenecemos. De hecho, hemos visto como estas protestas han llegado de forma solidaria a diversas ciudades del estado español.
Como muestra de su fuerza como movimiento, un botón. Twitter lleva más de 5’1 millones de tweets bajo esta tendencia que comenzó hace dos semanas y que también ha tenido su efecto masivo en otros hahstags relacionados con este movimiento, como por ejemplo ha sido el caso del #blackoutTuesday.
Por su parte, Instagram y Facebook tampoco quedan lejos de esta solidaridad global por la lucha contra el racismo, registrando miles de publicaciones con relación a un trágico suceso que ha despertado la conciencia social de las masas y que se ha colado entre los temas informativos más relevantes del momento.