MADRID. (EP) El número de muertos a causa del terremoto registrado la madrugada del jueves en la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, ha ascendido a 21, en el marco de la continuación de las operaciones de rescate en la zona.
Los esfuerzos se centran en el epicentro, en la localidad de Atsuma, en la que al menos ocho personas continúan desaparecidas, según ha recogido la cadena de televisión pública japonesa, NHK.
Las autoridades han señalado que más de 11.000 personas se encuentran en estos momentos en refugios de 51 municipios, mientras se intentan garantizar las condiciones para su retorno a sus viviendas.
La Compañía Eléctrica de Hokkaido ha manifestado durante la jornada que la logrado restaurar el 99 por ciento del servicio en la ciudad, si bien los residentes de Atsuma continúan sin agua potable.
El primer ministro, Shinzo Abe, ordenó el jueves la creación de un comité de emergencia para coordinar las tareas de búsqueda y rescate, al tiempo que anunció el envío a la zona de personal de la Fuerza de Autodefensa.
Los servicios meteorológicos de Japón situaron el origen del seísmo a unos 40 kilómetros de profundidad, mientras que Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), ha rebajado la profundidad a 34 kilómetros.
El seísmo supone el segundo desastre natural que golpea Japón esta semana después de que el tifón 'Jebi' dejara fuertes lluvias e inundaciones y provocara la evacuación de 5.000 personas desde el aeropuerto de Kansai.
Un terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter ha sacudido este sábado el sur de Filipinas, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas o daños materiales.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha detallado en su página web se ha situado nueve kilómetros al noroeste de la localidad de Manay, en Mindanao. Dávao, la ciudad más poblada de la isla, se encuentra a menos de cien kilómetros del lugar.
El organismo ha agregado que el hipocentro ha estado situado a unos diez kilómetros de profundidad.
Horas después se ha registrado una réplica de magnitud 3,6 en la escala de Richter, con el epicentro situado a unos 16 kilómetros de Manay, según el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs).
Phivolcs ha manifestado en su comunicado que por el momento no se han registrado daños, si bien algunas partes de la provincia han quedado sin suministro eléctrico, según ha recogido el diario filipino 'Inquirer'.
Esta zona del país se encuentra en la zona de contacto entre la placa Euroasiática y la Filipina, por lo que los seísmos son frecuentes.