Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La cadena de hamburgueserías premium The Black Turtle abrirá un nuevo local en pleno centro de València. Será el primero que la compañía pondrá en marcha tras cambiar de manos y ser adquirida por la firma inversora Atitlan, dirigida por Aritza Rodero y Roberto Centeno -yerno de Juan Roig, que en los últimos meses ha reforzado su apuesta por el sector primario con el lanzamiento de Future Farming, una compañía de agricultura sostenible, con la que entra en el negocio de la hostelería y la restauración.
El establecimiento se ubicará en la calle Cirilo Amorós 57, un punto estratégico de la ciudad muy próximo al Mercado de Colón y a Jorge Juan, una de las calles con mayor tránsito comercial en los últimos años tanto en su primer tramo como en el segundo, que sale a Gran vía y donde cada vez más firmas están abriendo tiendas. Actualmente, este bajo está ocupado desde 2015 por otra cadena de comida, la firma italiana La Fábrica de la Pasta. La operación ha sido intermediada por Olivares Consultores que ha declinado hacer declaraciones.
Fundada en el año 2014, The Black Turtle cuenta actualmente con un total de nueve restaurantes repartidos por toda la Comunitat Valenciana: seis en Valencia, uno en Xátiva, otro en Sagunto y en Alicante. Ahora, tras adquirirlo Atitlan la idea es la expansión de la cadena de hamburgueserías que ya operaba con algunas franquicias, aunque todavía es una incógnita cómo se realizará este crecimiento, si a través de locales propios o en régimen franquiciado.
Para mantener la senda de crecimiento de la cadena, la firma inversora fichó al fundador de Panaria y actual vicepresidente de Compañía del Trópico, Antonio J. Pérez. De hecho, el fundador de la conocida cadena de cafeterías ejerce de asesor y consejero externo para el grupo inversor valenciano.
Tras esta operación, Isaac Villalba, Investment Manager de Atitlan y responsable de la inversión en restauración, señalaba hace unos días que la inversión en The Black Turtle suponía "una excelente oportunidad para Atitlan" puesto que les permitirá posicionarse "en un mercado en auge y con larga tradición en España como es la restauración”.
Hace unos meses, Atitlan acometió una reorganización del grupo en cuatro áreas de negocio: Inmobiliaria; Industrial y Servicios; Financiera, y Sector Primario y Alimentación, con el objetivo de reforzar todas sus líneas de negocio. Precisamente en el área de alimentación están acometiendo importantes adquisiciones como la compañía Frutas Romu. Actualmente, esta división cuenta con inversiones en agricultura a través de Elaia y acuicultura, a través de Sea8. El grupo disparó en 2018 su beneficio neto más de un 60% hasta alcanzar los 48 millones de euros con una facturación consolidada de 291 millones.
