VALÈNCIA. Queda poco más de un mes para que empiece una nueva edición de Conciertos de Viveros, el ciclo municipal de música en directo estival. Y este año viene acompañado con la expectación natural de todos los grandes cambios de programación. En el primer año de gestión a cargo del gobierno PP-Vox, el cartel dio un vuelco a la línea que había llevado con el Govern de La Nau. Y el minuto y resultado deja datos muy contrastados.
El grupo municipal de Compromís ha pedido información sobre cómo está yendo la venta pormenorizada de las entradas. Y aunque aún quedan algunas semanas, hay aforos que no están muy lejos, no ya de colgar el cartel de sold out, sino de vender la mitad del aforo. Cabe recordar que, tal y como indicó la concejala Mónica Gil, el aforo de cada uno de los conciertos oscila entre 2.000 y 5.000 personas. El total de entradas de cada uno de ellos, varía en función de las que se retengan como invitaciones, tanto para el Ayuntamiento como de los ‘partners’ y propios promotores.
Según los datos facilitados el 27 de mayo, el único grupo que ha superado el 50% (55,34%, para ser más exactos) de entradas vendidas es The Cult, que actuarán el próximo 14 de julio, siendo una de las estrellas internacionales que pasarán por Viveros. Le seguirían Pablo López, con un 34,96% y Sergio Dalma, con un 32,05%. La gran mayoría se sitúan ahora mismo entre el 25% y el 15%.
A la cola del interés despertado por el público se encontraría India Martínez con un 9,84%; la mexicana Julieta Venegas, con un 8%; y por último Bertín Osborne, uno de los nombres anunciados que más dio que hablar, pero que apenas ha vendido el 5,25% del aforo.
El Ayuntamiento recuerda que “La información solicitada corresponde con un documento vivo, que está experimentando una subida continua y progresiva según avanzan las semanas y se acerca el ciclo de conciertos y que, además coincide con una intensificación en las campañas de difusión y promoción de los mismos en diferentes medios y soportes”. Sin embargo, desde Compromís señalan que “otros años en abril ya se habían agotado entradas de grupos de música en valenciano como Zoo, mientras en esta edición esa oferta ha sido vetada por parte de PP y Vox”.
En la presentación, la concejala Mónica Gil afirmó que “traer a primeras espadas de la música atrae turismo y genera un impacto económico muy positivo en la ciudad” y subrayó que los criterios de selección han sido “estrictamente artísticos”.
Bajo el criterio de Compromís, y según la experiencia de otros años, la música en valenciano sí ha tenido respuesta del público. Tras el anuncio del cartel, el grupo municipal presentó una moción para ampliar la programación y corregir el hecho de que ninguna formación de las propuestas cantara en la lengua propia. PP y Vox la rechazaron.
Cabe recordar que el método de confección del cartel depende, a partes iguales, entre las promotoras y el Ayuntamiento. El consistorio no propone per se, sino que elige entre las propuestas que hacen las diferentes promotoras. Se intenta, además, que una no acapare muchas fechas. Fuentes conocedoras del proceso de este año admiten que los nombres elegidos salieron de las empresas privadas pero que también hubo propuestas de grupos de música en valenciano.
Ahora falta el sprint final de la venta de entradas para que los datos pongan negro sobre blanco cuál es la recepción del cambio en la línea de programación propuesto por el equipo de la concejala Mónica Gil.