Toni Calero se queda La Pepica

El restaurante La Pepica pasará a ser propiedad del empresario Toni Calero, según ha confirmado a Guía Hedonista el propio Calero. El pasado 8 de noviembre se terminaron de cerrar los últimos detalles del acuerdo por el que el dueño de Marina Beach Club, Panorama y La Diva pasará a ser propietario del restaurante a partir de enero de 2023. La idea del empresario es darle un buen lavado de cara (hará reformas en enero y está previsto que el mobiliario corra a cargo de la firma valenciana Andreu World) pero respetando la esencia del establecimiento que siempre se ha caracterizado por sus arroces y que estará supervisado por Galbis. Respecto a la plantilla, Toni Calero se ha comprometido a mantener a todo el equipo y la antigüedad en la empresa, incluidos los nietos de los fundadores que actualmente estaban a cargo del negocio. 

“Era una pena que Valencia y los valencianos perdieran un restaurante como La Pepica. Y que además, un restaurante centenario se sustituyese por una hamburguesería de comida rápida. Yo recuerdo ir de niño a comer con la familia. La Pepica forma parte de la historia de la ciudad y no me parecía justo que terminase de esta forma”, asegura Calero.

Con más de cien años de historia a sus espaldas, La Pepica es una de las referencias gastronómicas históricas de la Valencia marinera. Fancisco Balaguer Aranda y Josefa Marqués Sanchís abrieron el restaurante en 1898 después de que el rey Alfonso XIII otorgara la concesión a 44 familias para instalar en la orilla de la playa barracones de madera para los bañistas. Esas casetas se montaban en junio y se retiraban en septiembre. En 1923, a final de la temporada seguía haciendo mucho calor y los barracones se mantuvieron, pero un mes más tarde, en octubre, un temporal los arrasó.  Para evitar que aquello se repitiese, al año siguiente, se comenzaron a construir aquellos merenderos en el lugar del paseo donde se encuentra actualmente. 

Por La Pepica han pasado personalidades ilustres como el escritor Vicente Blasco Ibáñez, que después de comer se quedaba hospedado en la primera planta, o el pintor Joaquín Sorolla. De hecho, se cuenta que fue en La Pepica donde se inventó el arroz del senyoret precisamente cuando Sorolla pidió que le pelasen el marisco y lo colocaran encima del arroz para no mancharse las manos.  De hecho, la leyenda dice que aquel arroz que hoy está presente en todas las cartas de las arrocerías se llamó inicialmente “arroz Pepica”. En sus mesas también han comido Ernest Hemingway, Orson Welles o Jorge Luis Borges, además de infinidad personajes populares del panorama español.