VALÈNCIA. Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, instó este martes a las administraciones públicas a realizar un "ejercicio de transparencia" y a definir indicadores concretos sobre los que la sociedad pueda evaluar la efectividad de las políticas públicas. [FOTOGALERÍA]
Doménech fue el encargado de inaugurar el ciclo de conferencias promovido por el Consell para convertir en directrices concretas las grandes ideas recogidas en el Document d'Elx como base para la reforma del modelo económico valenciano de la próxima década.
El economista jefe de BBVA Research estructuró su intervención sobre los cuatro ejes en los que, a su juicio, se tendría que asentar el modelo productivo valenciano del futuro: eficiencia del mercado laboral, ganancia de tamaño empresarial, internacionalización y transformación digital. Para ello, Doménech opinó que la Comunitat debería mejorar las bases de su crecimiento "mirando más allá del final de la legislatura y teniendo en cuenta que nos encontramos en un mundo globalizado".
A su juicio, su principal reto a medio plazo más allá de la recuperación "cíclica" en aspectos como reducir la tasa de desempleo y la tasa de temporalidad, es poner las bases para la reforma del modelo con mediante reformas estructurales; la mejora del capital humano porque la tasa de abandono escolar es actualmente la más alta de la UE; la reducción de las barreras al crecimiento de las empresa; o la garantía de un sector público "sostenible y eficiente que contribuya a crear riqueza".
Preguntado por uno de los asistentes a la conferencia sobre la caída de las inversiones del Estado en la Comunitat previstas en los PGE de 2017, el experto echó en falta un mayor análisis del coste-beneficio de las políticas públicas. En su opinión, los gobiernos no justifican lo suficiente el porqué en un momento dado se destinan determinadas inversiones a un territorio y no a otro.
"Lo que no tiene sentido es invertir por igual todos los años los mismos recursos en todos los territorios", aseguró Doménech, quien explicó que lo razonable sería administrar las inversiones en función de las necesidades de cada territorio en cada momento. Esa situación, en su opinión, mejoraría si los gobiernos justificasen de forma transparente el reparto de las inversiones de uno u otro modo según las necesidades.
Sobre el aumento de la dimensión media de las empresas, uno de los ejes sobre los que debería sustentarse el nuevo modelo, Doménech destacó la "relación creciente" entre el tamaño de las empresas y la productividad y la mayor probabilidad de supervivencia de las empresas más grandes. En este punto recordó que mientras en Alemania el tamaño media de las empresas es de 12 trabajadores, en España es de 4,5. "Esa diferencia explica el 75% de la brecha de productividad", argumentó.
El tamaño es el determinante más importante también a la hora de exportar. "El 96% de las empresas de la Comunitat son micro y existe una relación inversa entre tamaño e internacionalización", aseguró el experto. Aunque dijo que no es fácil determinar las causas del pequeño tamaño de las empresas valencianas, citó como elementos influyentes el capital humano, el régimen fiscal o el acceso a la financiación externa.
Antes de su intervención, titulada "Reflexión y debate para la transformación del modelo económico valenciano", le precedió en el uso de la palabra el conseller de Hacienda, Vicent Soler; la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira; y la directora general de Sector Público, Empar Martínez.
Soler destacó que es "esencial" para la Comunitat transformar su modelo económico si no quiere perder posiciones en la convergencia con el conjunto de España y Europa.
Sobre la colaboración entre la administración y las empresas privadas a preguntas de uno de los asistentes, Soler dijo que el Consell "tiene claro que la relación entre el sector privado y el público es imprescindible y positiva". "La colaboración público privada es fundamental para que esto funcione bien, lo reitero en nombre del Gobierno", insistió el conseller.
La economía valenciana se está viendo lastrada por "lo peor de dos mundos". "Por una parte tiene un modelo económico débil, con un gran peso de las actividades de baja productividad y poco conocimiento y, por otro lado, tiene la peor financiación de toda España", destacó Soler. "Ni tenemos un modelo económico adecuado para afrontar la crisis, ni tampoco la financiación que tienen otras comunidades autónomas, que les ha permitido paliar las carencias de sus economías", subrayó el conseller.
Soler destacó también la importancia de que la Generalitat y los agentes económicos y sociales, las empresas y las instituciones trabajen conjuntamente y de forma coordinada para conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles e invitó a los expertos y la sociedad civil a participar en el diálogo abierto para la reforma del modelo productivo.
Mientras, la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, María José Mira, afirmó que esta primera jornada asienta los cimientos del modelo económico "que conseguirá la transformación de la Comunitat Valenciana, porque es muy difícil cambiar las cosas si previamente no hemos analizado y consensuado con toda la sociedad qué queremos cambiar y hacía dónde queremos ir".
Empar Martínez destacó por su parte que la Comunitat ·ocupa el puesto 184 de las 263 regiones comparadas y creemos que no debe ser así porque tenemos fortalezas muy potentes que deben convertirse en valores, que contribuyan a mejorar nuestra salud y nuestra educación básica".