Trece playas de la Safor obtienen la bandera azul por su condición ambiental y los servicios ofrecidos

VALÈNCIA. Cuando en una playa ondea la bandera azul, es sinónimo de calidad del agua; gestión ambiental; seguridad y servicios. Estos son los requisitos que se deben cumplir para obtener el galardón. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) ha publicado el listado de las que se colocarán en las costas españolas este año. Trece de los treinta y cuatro distintivos que ha obtenido la provincia de Valencia se localizan en la comarca de la Safor.  

Gandia, Tavernes de la Valldigna, Oliva, Bellreguard, Piles, Daimús, Miramar y Xeraco han sido los municipios galardonados este 2023. En el caso de la capital de la Safor, la playa Nord consolida su liderazgo un año más. Se trata de uno de los ocho únicos municipios españoles que, desde hace 36 años y de manera ininterrumpida, han obtenido el distintivo de calidad ‘Bandera Azul’. La otra de las playas, l'Auir, repite este año también después de conseguir el sello de calidad el pasado año por primera vez.  

Además de poder ondear el color azul, Gandia ha recibido también dos de las nueve menciones especiales que se entregan entre las más de 700 destinaciones que optan a este reconocimiento. Se trata de una distinción que se concede a los municipios que realizan mayores esfuerzos en educación ambiental; servicios de socorrismo; y accesibilidad y atención a personas en situación de discapacidad. Este año, Gandia ha recibido la mención especial en las categorías de socorrismo; y de accesibilidad y atención a personas en situación de discapacidad.

En el resto de municipios de la Safor, la bandera azul también se colocará este año, al igual que en Gandia. En el caso de Oliva, en las zonas de l’ Aigua Morta, l’Aigua Blanca, Pau-Pi y Terranova-Burguera. Sin embargo, aunque este distintivo simboliza la calidad de la costa, algunas playas de comarca que lo han recibido viven la problemática de la pérdida de arena. Es el caso de Bellreguard y la Goleta de Tavernes de la Valldigna, donde las asociaciones de vecinos llevan tiempo pidiendo un cambio en la Ley de Costas que evite la regresión del litoral en estas zonas.