VALÈNCIA. El triángulo de amor bizarro llevado a cabo entre PSOE, PSPV y los socialistas de Ontinyent tuvo este viernes un final digno al nivel de la tormenta desatada en la noche del martes. Tras cruces de declaraciones e intensas negociaciones a tres bandas, se produjo un acuerdo -veremos si aguanta- por el que las primarias en la capital de la Vall d'Albaida se aplazarán a diciembre y en las que sí podrá participar el actual alcalde, Jorge Rodríguez.
El problema había saltado por el veto decretado por la dirección federal del partido -Ferraz- a que el expresidente de la Diputación pudiera concurrir a las primarias cuyo plazo para inscribirse se cerraba ayer. El motivo, desde Madrid consideraban que Rodríguez, al estar suspendido cautelarmente de militancia por encontrarse investigado en la Operación Alquería, no reunía las condiciones necesarias para optar a este proceso.
Una tesis no compartida por el PSPV local ni nacional y tampoco por su líder, Ximo Puig, que se mostraban favorables a, aplicando el código ético del partido, permitir que Rodríguez pudiera seguir adelante a la espera de que se levante el secreto de sumario de la causa. En caso de que ésta se haga pública y contenga novedades que resulten reprobables, sí está previsto actuar para que el actual alcalde no pueda repetir bajo las siglas socialistas. Una tesis que choca, cabe recordar, con la velocidad empleada para forzar la dimisión de Rodríguez de la Presidencia de la Diputación el mismo día que fue detenido junto a sus colaboradores y pasó la noche en el calabozo.
No obstante, los factores para esta flexibilidad del PSPV son diversos. Por un lado, se justifican en el citado Código Ético del partido, defienden que el ámbito de actuación de la posible irregularidad no se sitúa en el consistorio y recalcan que a día de hoy solo se conoce que la causa tiene su esencia en unos nombramientos relacionados con la empresa pública Divalterra. Por otro, existe la posibilidad de que Rodríguez, con una poderosa mayoría, se presente bajo unas siglas independientes y ponga en peligro el diputado provincial de esa demarcación y, por consiguiente, la propia mayoría en la institución.
En la otra orilla, la secretaria general provincial, Mercedes Caballero, mano derecha del responsable de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, fue la encargada el miércoles de defender la tesis de Ferraz, que pasaba por un aplazamiento de las primarias o una designación directa del candidato. Un escenario en el que no se contemplaba un levantamiento del veto a Rodríguez.
Sin embargo, en las últimas horas se venían redoblando las negociaciones entre las tres cúpulas socialistas. Las conversaciones entre la secretaria general local, Rebeca Torró, el responsable de Organización del PSPV, José Muñoz, y los interlocutores de Madrid, arrojaron en la tarde de este viernes una tregua que, al menos de momento, mete en la nevera un grave -y nuevo- conflicto entre 'abalistas' y 'ximistas'.
Así, según las fuentes oficiales del PSPV consultadas por este diario, la decisión es que las primarias en esta localidad se celebrarán finalmente en diciembre y, "si no cambia su situación judicial", Jorge Rodríguez podrá tomar parte. O lo que es lo mismo, si no se hace público el sumario el alcalde podrá presentarse y, en el caso de que salga a la luz, se retomará la cuestión para ver si existen informaciones preocupantes.
Por otro lado, este viernes concluía el plazo para la presentación de precandidaturas. Fuentes del partido informaron de que en 8 de los 65 municipios de más de 20.000 habitantes se ha presentado más de un aspirante. Así, habrá competencia en Torrevieja, La Vila Joiosa, Calp, Campello, Villena, Alfafar, Manises y Sueca.
En València capital finalmente Sandra Gómez no tendrá rival al haberse retirado la candidatura alternativa del militante Paul de Quant.
Otra localidad con movimiento ha sido Sagunto, donde el candidato será Darío Moreno, jefe de Gabinete de la Conselleria de Justicia, si bien este mismo viernes el concejal histórico del PSPV en el municipio Francisco Crispín se presentó al proceso. Fuentes de Blanquerías señalaron que no llegará al final del mismo puesto que se encuentra suspendido de militantes al estar investigado por presunta malversación, prevaricación y falsificación y la Fiscalía haberle solicitado cinco años de cárcel por estos delitos.